No me Enamores

la casa del lago!

Nos dirigimos todos juntos a la casa, ya era tarde así que empezamos a desempacar cada uno sus cosas. Busqué a Alan por todos lados, quiero dejar todo claro desde el principio, como una adulta responsable ,ahora no podía permitirme fastidiarme por Alan. Tal vez mi madre tenga razón, seguro cuando volvamos nos llevemos mejor que antes.

Al instante lo encontré en su habitación, estaba sin camisa y con unos pantalones cortos, toda su ropa se encontraba tirada por todo el piso de madera. Entre en su habitación sin avisar.

-Alan, sólo quiero decir que no te molestaré y espero que tu tampoco, hemos hecho este viaje para divertirnos, y quiero que hagamos las paces - lo dije muy seria, no quiero que mi único viaje con mis amigas se desperdicie por él.

-No vengas con esto Parker, nunca te dejaré en paz- dijo con una sonrisa malvada- sólo manten a tus insoportables amigas lejos de mi.

-No soy Parker, ¡ Idiota! y ahora que lo dices me gustaría jugar un poco con tus amiguitos- si él jugaba sucio yo tendré que tomar revancha.

-Ni te atrevas Parker!

- Lo haré hermanito, sino dejas de ser el idiota de siempre.- dije saliendo de su habitación!

Al salir me topé con Nicolás, él era el más lindo de los amigos de Alan, era alto y musculoso, tiene unos ojos color celeste como el agua. Me había enamorado de él en tercer año y cuando mi hermanastro se entero, me hizo la vida imposible.

-Alis, perdón no te había visto- dijo mientras caminaba por el pasillo

-No te preocupes, esta bien- sentía que me ruborizaba.

-Yo haré la cena, ¿que te apetece comer? - oww más perfecto no podía ser.

- Sorprendeme! - dije con demasiado entusiasmo.

-Eso haré. - dijo bajando las escaleras.

- Nicolás espera quiero hablar contigo- bajé a gran velocidad que casi sigo de largo hacia el piso.

- Ten cuidado - me ayudó a mantenerme en equilibrio - dime de que quieres hablar.

- Sólo quería decirte que lo de hace cuatro años atrás es mentira lo de que yo estaba enamorada de ti- tuve que mentir o sino será más difícil de lo que imagino. - fueron inventos de Alan, y nunca pude desmentirlo.

-No te preocupes Alis eso es pasado- dijo con una gran sonrisa - aunque no entiendo por qué tu hermano podría haberlo inventado, por que se enfadó cuando se enteró, tal vez es muy sobreprotector.

Me lo había pensado muy pocas veces, pero ¿Alan protector conmigo? Eso es imposible, me odia tanto que seguro haría cualquier cosa para sacarme de su vida.

Cuando conocí a Alan en la escuela, parecía bastante amable y alegre. Él había repetido un año y así quedó en el mismo grado que yo. Cuando mamá fue a presentarme a Estefan dijo que iría con su hijo y me agradó que fuera Alan, nos llevábamos bastante bien al principio, pero su actitud cambio de un día para otro y aún no encuentro el motivo.

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Estábamos todos cenando en una larga mesa, me gustaba ver que mis amigas se llevaban bien con los amigos de Alan,  estábamos cenando pizzas caseras echas por Nicolás, estaban deliciosas.

-Felices vacaciones- dijo Emma levantando su vaso.

-Y por momentos inolvidables- dijo Esteban, mientras le guiñaba un ojo a Emma.
Ellos harían una linda pareja, Esteban es divertido , rubio y un cuerpo muy bien entrenado. Emma era rubia y con el pelo ondulado y tenía los ojos celestes como los de Nicolás.

- Ni se les ocurra embriagarse y romper todo- dijo Brandon levantando su vaso, él era el único que no bebía.

-Eso es de seguro, para eso estamos acá amigo- levantó el vaso Cristian.

-Salud- dijo Abby,  seguida de Laura.
Unieron todos sus vasos en el medio como un brindis.
-Salud-

La cena fue rápida y sin ninguno problema, cada uno tenía su habitación, a medida que pasaban los minutos escuchaba como el ruido iba desapareciendo.
Ya estaba lista para descansar, había acomodado mis maletas,  estoy acostada mirando las estrellas través de un enorme ventanal, y de repente caí en un profundo sueño.