Un accidente cambio su vida,
Un encuentro,
Un acuerdo,
Un destino,
Casarse!
Nicole a sus 22 años sé casaría con un hombre que era el sueño de muchas mujeres.
Guapo, millonario, dueño de una de las mejores empresas financieras del mundo.
No se aman o...
-Oh si por favor, más!- las embestidas fueron más duras y más rápidas, yo solo arañaba su espalda bien torneada. Me mordía y succionaba mi pezón haciéndome ver las estrellas. Dejo mis pechos aún lado para mirarme.
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-Me encantas Nicole, tu cuerpo tu cara toda tu me encantas- esos ojos azules me hipnotizaban como podría dejarlos, cerré los ojos sentía que el orgasmo estaba cerca arquee mi espalda y solo grite su nombre. -Oh si Ryan si!-....
Me desperté de un sobresalto, sentí mi pantaleta muy mojada, vi que Ryan seguía dormido ni cuenta me di cuando se acostó, me metí al baño y me di una ducha, no se porque soñé eso, y por que con Ryan. Cuando termine me maldije porque olvide meter mi ropa, salí con la toalla alrededor de mi cuerpo, Ryan estaba ya despierto como siempre con su celular. Al verme Ryan se levantó de la cama.
-Hoy nos toca cabalgar así que ponte algo cómodo- y sin mirarme salió de la habitación, pense que me reclamaria por la cachetada pero no ni siquiera me volteó a ver, asi que trate de ignorarlo creo que eso sería lo mejor.
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Me puse un short rosas con botas y una blusa straple morada, me hice una coleta un poco de maquillaje y baje, vi a Pía platicando con Roy y me acerque a ellos.
-Hola chicos buenos días- Pía y Roy se pararon a saludarme.
-Cuñis emocionada? Espera... ya has montado?- negué con la cabeza.
-No te preocupes mi hermano te enseñara, si te agarra como ayer- mi cara se puso de mil colores hice caso omiso a lo que había dicho Pía, seguimos platicando hasta que Doña Alma nos aviso que los caballos estaban listos.
-Déjenme buscar a Rubí, ahorita las veo- nos dijo Roy yo con la mirada buscaba a Ryan.
-Has visto a Ryan Pía?- le pregunte buscándolo con la mirada.
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