~~RYAN~~
-Uno, dos, uno, dos, muy bien Señor Black, seguimos...- me decía la doctora mientras hacia mis ejercicios de piernas.
-Si sigue así, puedo asegurarle que recuperara la movilidad en muy poco tiempo- sus palabras me alentaban a seguir con los ejercicios que me costaban menos hacerlos.
Voltee buscando la mirada de mi Nikky, quien siempre me acompañaba a mis terapias ya había pasado casi un mes de que desperté, ya gesticulaba y sentía los músculos de la cara, mi habla cada vez era mas clara, mis piernas ya respondían sin necesidad del bastón aunque tenia que seguir usándolo para apoyarme.
Este tiempo con Nikky todo a marchado bien entre nosotros, es como si estuviéramos en plena luna de miel, cada que puedo la hago mía, no puedo dar por alto el excitante cuerpo que tiene, sus largas y bien tornadas piernas, se cuantos hombres la desearían, por lo mismo quiero ya recuperarme y poderle cumplir 100% como esposo, esta a pocas semanas de terminar la carrera, del maestrucho ese no ah comentado nada y se que el esta en México, corte toda comunicación con ese fulano, a Nikky no la vuelvo a perder por nada del mundo.
-Llegamos...-dijo Nikky entrando en la casa, y quitándose sus zapatos.
-¿Estas...cansada?- dije sentándome junto a ella.
-Mucho, estos últimos días han sido extenuantes, lo bueno es que ya voy acabar mi carrera y tendré todo el tiempo del mundo para estar contigo mi amor..- mi amor, mi sonrisa figuro en mi cara, Nikky me dijo mi amor, algo que no me había dicho.
-¿Mi...amor?- dije tomando su mentón con mis manos.
-Yo...-la cara de Nikky era todo un poema sus mejillas coloradas, sus mirada en el suelo, al parecer ni ella se había dado cuenta de lo que me había dicho.
-¿Tu que... Nikky?- espere esa respuesta que tardaba en llegar, rogando porque fuese afirmativa.
-Ray, mis sentimientos en este momento ni yo se cuales son, solo se que me encanta estar contigo y no...- dio un gran suspiro - no hay que adelantar nada... así como se están dando las cosas esta bien por si solas si? poco a poco?- dijo tomando mis manos, mi sonrisa no desaparecía, se que no queria reconocerlo pero esa palabra significo tanto para ella como para mi.
ESTÁS LEYENDO
Divorcio por Amor
RomanceUn accidente cambio su vida, Un encuentro, Un acuerdo, Un destino, Casarse! Nicole a sus 22 años sé casaría con un hombre que era el sueño de muchas mujeres. Guapo, millonario, dueño de una de las mejores empresas financieras del mundo. No se aman o...