Un accidente cambio su vida,
Un encuentro,
Un acuerdo,
Un destino,
Casarse!
Nicole a sus 22 años sé casaría con un hombre que era el sueño de muchas mujeres.
Guapo, millonario, dueño de una de las mejores empresas financieras del mundo.
No se aman o...
Desperté por el sol que pegaba directamente en mi cara, no se en que momento me quede dormida, estaba recostada en el pecho de Ryan sentía su respiración, alce mi cara para verlo mejor, sus largas pestañas negras sus labios rojos y carnosos, esa ligera barba que le empezaba a crecer, tenia que admitir que era guapo, ese hombre desesperante se esfumo por un instante, para darle paso alguien "normal".
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-Te gusta lo que ves?- me dijo Ryan con una media sonrisa, sentía mis mejillas sonrojarse, me levanté de su pecho y jale una cobija para taparme.
-Vámonos ya- dije enojada y fui a buscar mi ropa, Ryan se quedo acostado aún con su sonrisa, -engreído pensé-.
Me cambie lo mas rápido que pude no quería que Ryan me viera, al terminar le heche un ojo a Ryan sin que se diera cuenta, se estaba terminando de vestir, no podía dejar de admitir que estaba como quería el desgraciado pero su horrible forma de ser le quitaba todo lo atractivo.
-Que te parece bañarte en el río?- me pillo Ryan, me sobresalte y sali de donde lo miraba, me acomode el cabello, mientras le daba una mirada incrédula y torcia mi boca.
-Mmm me da igual- dije restandole importancia.
-Nicole puedes poner tantito de tu parte por favor yo lo estoy haciendo deberias intentarlo tu tambien- me cruce de brazos en eso tenía razón Ryan se estaba portando dentro del parámetro de "mejor" no tan cómo decirlo "ÉL".
-Esta bien pero sólo porqué dijiste por favor- no quería estar tanto tiempo con el aunque tampoco quería estar sola en la cabaña. Sólo debería dejar de preocuparme y todo estaría bien.
Al llegar me quede con la boca abierta todo en este pueblo era hermoso, Ryan se quitó su camisa tenía que estar ciega para no admirar a semejante monumento de hombre, pero rápidamente desvie mi mirada, mientras él se metia al río, yo hice lo mismo sentía el agua tibia sobre mis pies y poco a poco me fui metiendo.
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-Te gusta?- dije que si con la cabeza.
-Es hermoso realmente es muy hermoso Ryan- el me dedicó una sonrisa, a lo lejos pude dustinguir una hermosa cascada fuimos nadando hasta llegar a la cascada.
