Un accidente cambio su vida,
Un encuentro,
Un acuerdo,
Un destino,
Casarse!
Nicole a sus 22 años sé casaría con un hombre que era el sueño de muchas mujeres.
Guapo, millonario, dueño de una de las mejores empresas financieras del mundo.
No se aman o...
Desperté por el ruido de mi alarma, mi cuerpo desnudo abrazado al de Ryan, sonreí al recordar la noche anterior, lo necesitado que estábamos el uno del otro, me quite con mucho cuidado para no despertarlo, me iba a parar cuando sentí unas manos jalandome otra vez hacia la cama.
-Hola...lo siento no queria despertarte- dijo dándole un beso.
Ryan me sonrió y me posiciono arriba de el, aprisiono mi boca en un beso firme, rudo, pero muy excitante.
-Me tengo que ir a la Universidad...-dije tratando de tomar aire, pero Ryan no me soltaba.
Su boca bajo a mi cuello, sus grandes manos aprisionaban mis nalgas y rosaban mi espalda, dándome una corriente eléctrica en mi cuerpo.
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-Ryan...-su boca volvió a capturarme, su lengua recorría cada espacio de la mía, quito la sabana que separa nuestros cuerpos desnudos, sus dedos formaban pequeños círculos en mi espalda, esa sensación tan deliciosa hizo que me arqueara, sus labios aprisionaron mis pezones chupándolos, me acomodo buscando su erección y de un movimiento me introdujo dentro de el soltando un gemido, sentía mis mejillas estallar de calor, busque su boca desesperadamente, mis labios jugaban con su labio inferior lo chupaba y mordía, el masajeaba mis nalgas, mis movimientos se fueron acelerando y Ryan los sincronizaba con sus manos, esas grandes manos que me hacían estremecer, todos mis sentidos estaban alerta, mis mejillas las sentía arder y sin esperar mas llegue al éxtasis, y siguiéndome lo hacia Ryan también.
Me coste en el pecho de Ryan, trate de recuperar el aliento, mi corazón latía a mil, levante mi mirada y le sonreí a Ryan.
-Ese fue el mejor buenos días de mi vida-dije riendo, Ryan me dio un beso en la frente.
-Ya se me hizo tarde ¿sabes?- dije levantándome. -Pero valió la pena...- le guiñe un ojo.
Ryan tomo mi celular y escribió"No iba a dejar que te arrepintieras" reí, recordando nuestra primera vez.
-Eso nunca...-dije volviéndolo a besar.
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Llegue tarde a la Universidad pero eso no me importo, las clases se hacían eternas había quedado con Ryan de alcanzarlo a sus terapias después de clases, las fisioterapias se las daban en la casa, y la logopedia en el centro de rehabilitación.
