Un accidente cambio su vida,
Un encuentro,
Un acuerdo,
Un destino,
Casarse!
Nicole a sus 22 años sé casaría con un hombre que era el sueño de muchas mujeres.
Guapo, millonario, dueño de una de las mejores empresas financieras del mundo.
No se aman o...
Los últimos días los había pasado con Henry, todas las tardes íbamos ya sea a pasear, al parque, al cine o a comer pizza, parecíamos una pareja de novios, el era muy cariñoso y detallista, nadie imaginaria que fueramos profesor y alumna.
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-Te voy a extrañar muñeca- me dijo Henry dándome un beso en la frente, mañana viajaría con Ryan no pude convencerlo de que me dejara.
-Yo también te voy a extrañar mucho, como quisiera detener el tiempo y quedarme aquí contigo Henry- el me sonrió y beso mis labios, no quería separe de el estos últimos días fueron una escapatoria de mi cruel realidad.
-No me vas olvidar verdad muñeca?- reí al oír eso.
-Olvidarte? Porque?- Henry dio un suspiro y me miro fijamente.
-Vas a estar con Ryan no se cuanto tiempo no se si solos, no se a donde, tal vez puedas sentir algo por el...- solté una carcajada muy ruidosa, me dio un ataque de risa que la panza me dolía.
-Jaja... no amor...sentir algo por Ryan Black jaja no ni en mis peores sueños- Henry sonrió levemente, trate de tranquilizar mi risa y tome su rostro entre mis manos.
-Henry...estos días que estuve contigo fueron los mejores de mi vida, y créeme que Ryan no podía hacerme sentir ni una cuarta parte de lo que tu lo haces-le di un beso profundo quería hacerle sentir que solo quería estar con el, poco a poco el beso se hizo más intenso su lengua jugaba en sincronía con la mía, chupaba mordía y succionaba mis labios.
-Vámonos de aquí Henry- le dije con la voz entrecortada.
-Estas segura Nikky- me dijo echando un mechón de cabello atrás de mi oreja.
-Si nunca eh estado más segura- Henry me sonrió y paró un taxi para irnos a su departamento.
Al llegar las piernas me temblaban pero no me arrepentía de estar ahí con él.
-Te ofrezco algo de tomar?- me dijo Henry quitándome mi chaqueta para colgarla en el perchero.
-Agua está bien gracias- mire el departamento era muy bonito no tenía muchas decoraciones pero era muy acogedor, la sala era color vino con una mesa de vidrio en el centro me senté en uno de los sillones.
-Listo tenga su agua my lady- Henry me extendió un vaso de agua y se sentó junto a mi. Mis manos sudaban mucho, mis piernas no dejaban de temblar y estaban contagiando a mi cuerpo.
-Nikky si no estas lista...- le puse mis dedos en su boca para callarlo.
-Quiero hacer esto, quiero hacerlo contigo, quiero que tu Henry Cavill seas el primero- me sonroje al terminar de decir esas palabras, Henry acaricio mi mejilla y me quitó el vaso de agua.
Tomo mi cara entre sus manos y me comenzó a besar despacio, cada que su lengua pasaba por la mía me gustaba y quería más, agarro mi nuca y poco a poco me acostó, el se posicionó encima mío, su boca descendió sobre mi cuello lo que ocasióno que mojara la pantaleta, sus manos recorrían mis brazos, me quitó la blusa que traía, solo quede en sostén.
