No soy una de ellas

Cena Imprudente.

    Lanzo la mochila al suelo y se arrojo hacía la cama, Abril se sentía feliz debido al murmullo que se escuchaba cerca del muro.

   Aquel murmullo era Scott colapsando por la noticia y a ella le divertia tanto. Finalmente no iba a tener que vengarse, sus padres habían hecho todo el trabajo por ella.

  —Abril baja a cenar - Grito Sarah desde el otro lado de la puerta. Ella se levanto de la cama con pesadez y salió de su habitación.

   Cruzó miradas con Scott y pensó en dedicarle una sonrisa burlona pero descarto inmediatamente la idea.

   Ni siquiera la misma Abril recordaba cuando fue la ultima vez que le sonrió a alguien o se rio e intentarlo no le resultaba muy buena idea. Pero le daba igual ni siquiera le importaba o tal vez lo ignoraba...

    Sarah miraba a sus hijos con tristeza, sabía muy bien qué si no lograba unirlos, tendría que separarse de uno de ellos y eso le dolía.

  —Tenia pensado que a manera de convivencia tú hermano te enseñara a jugar baloncesto y tu a dibujar, pintar y esas cosas.

  Él chico dejo de comer y arqueo una ceja.

  —Aunque es buena idea pienso que seria mejor si solo fuera la familia —agregó Scott.

   Sarah no entendió a que se refería su hijo, pero Abril y Kyle sí.

  - ¿A que te refieres? - Pregunto Kyle. No creía que su hijo fuera tan estupido como para retarlo, aun después de todo lo que sucedió.

   —Pues Abril teóricamente no es de la familia - Kyle se molesto y el chico lo noto pero aun asi continuó - Solo mírala sus ojos, su cabello e incluso su color de piel no es su hija ¿Cierto?

    Todos miraron boquiabiertos a Scott.

     Esa era una de las pocas cosas que molestaba a Abril. Bueno ni siquiera sabia como reaccionar.

   - ¡Cállate¡ - Exclamo Kyle.

   Él chico guardo silencio y se crispo.
  
    - No hables, si no es para decir algo inteligente.

    Abril se levanto de su asiento.

    - Yo también pienso algo similar. Tanta estupidez no puede tener un integrante de esta familia.

    Su voz sonaba monótona aun que se alcanzaba a notar el sarcasmo en sus palabras. Había dias en los que dudaba de tener una voz propia, ya que su voz era vacía, fría algunas veces tambien intimidante y tetrica.

    La chica se giro y subió a su habitación sin decir nada mas. Entro y se recargo en la puerta. Al fondo a la izquierda había un espejo alto y ancho con murciélagos que le había pegado en todo el marco.

   Ella camino hasta el espejo, cuando estuvo frente a este se sentó sobre el suelo y extendió el brazo para acariciar su propio reflejo, aún no entendía porque razón le molestaba lo que Scott había dicho.

    Su hermano tenia demasiados rasgos de su madre y de su padre en cambio ella, su tez era aun mas clara sus ojos eran de un tono verde azulado y su cabello estaba teñido de morado, pero era negro no café obscuro, ni rubio.

  

    Ella suspiro y se levanto.

 

    Las palabras de su hermano no la afectarían

    Algo tan simple no la dañaría.

    Ella era su hija y punto.

    Se repitió a si misma una y otra vez intentado convencerse de que todo eso era verdad.

   Cuando finalmente creyó que estaba convencida se alejó del espejo y camino hacia el baño.

    Se quito su extravagante ropa y se metió en la tina.

    Su forma de vestir no era rara ni, extravagante. Ella mas bien lo definía como: Vestirse con personalidad que era lo que las personas no aceptaban, ni entendían pero poco le importaba a Abril.

   - Creo que deberías llevarte un libro para el avión.

    Abril asintió y se dirigió a su pequeña repisa dónde tenia, muchos libros que nunca había leído, ni pensaba leer.

   No era del tipo de chica que leía, tampoco del tipo que escuchaba música, componía o tocaba un instrumento ella era mas de dibujar, pintar y esas cosas.

   Fingió que buscaba un libro pero había escogido un libro aleatorio. Se lo entrego a Sarah y ella cerro la maleta.

  - Gracias Sarah - Tomo la maleta y la dejo en el suelo. - Descansa.

- Que tengas dulces sueños hija.

  Observo a Sarah hasta que salió y se acostó en la cama.

  No recordaba si alguna vez en su vida ella había llamado mamá a Sarah o papá a Kyle y extrañamente a ella, le parecía injusto que la llamarán hija porqué Abril jamas los llamaba Mamá o papá.

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   ¡Hola otra vez!

   Primero antes que nada, perdón por los errores de ortografía es mi primera novela y aun me faltan cosas por aprender.

   Segundo, muchas gracias por leer el capítulo y espero te haiga gustado. Y recordarte que puedes dejar una critica constructiva, que me ayudaría mucho.