Necesidad Perturbadora.

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Las brujas se hacían a un lado para dejarla pasar, mientras caminaba por la mansión y la miraban con una expresión indescifrable hasta que la perdían de vista .

El vestido victoriano color verde esmeralda, le estorbaba al caminar ademas de que limitaba demasiado sus movimientos.

- Podrías conseguirme algo mas incomodo, este vestido no es suficiente - Anabelle río.

- Era lo único que te quedaba - Dijo entre risas.

Bajaron las escaleras y se dirigieron a la salida de la mansión.

- ¿Dónde estamos?

- En un pueblo desabitado de Rusia - Contesto al mismo tiempo que abría la puerta principal.

Un aire frio las rodeó.

El dia estaba nublado, la nieve cubría todo el lugar árboles, casas abandonadas, todo.

- Eliot no esta lejos, pero no debemos perder tiempo ¿Ves aquel oso al fondo?

Abril se giro hacía el oso blanco que también las observaba.

La rubia se levantó el vestido celeste a la altura de sus rodillas y saco una flecha de su bota. Quitó la tela alrededor de la punta que estaba cubierta por un fluido verdoso.

- Observa atentamente Ambula ubi vis me - Susurró concentrada en el oso.

La flecha se elevó y se dirigió hacia el oso. Segundos después éste se dirigía hacia ellas con la mirada perdida.

- Impresionante - Musito Abril.

A lo lejos podía distinguir una pequeña tienda de campaña y a Eliot saliendo de está.

El corazón de Abril dio un vuelco.

Anabelle hizo que el oso se detuviera a unos cuantos metros de la tienda de campaña.

- Debo liberarlo, y podría ser peligroso para ambas, continúa sin mi - Dijo mientras intentaba sacar la flecha del animal.

Abril no dijo nada solo avanzo hacia Eliot.

A pocos metros de llegar a su destino Eliot se dio cuenta de su presencia. Apuró el paso hacia Abril y la estrecho entre su brazos.

- Me alegra que estés bien.

Ella derritió ante la agradable sensación del cuerpo tibio de Eliot.

Él se alejó de golpe apenado por la repentina cercanía.

Un grito rompió el silencio. Ambos se giraron hacia Anabelle quien caía al suelo.

Ambos corrieron hacia ella.

- ¿Estás bien? - Dijo Eliot mientras la ayudaba a levantarse.

- Sí. El oso probablemente era muy fuerte.

Anabelle se reacomodo el vestido y continuo su caminó.

- Eliot ¿Quieres empezar primero? - Él Chico se encogió de hombros.

- Damas primero.

Anabelle sonrió, corrió hacia un pino considerablemente alto y dio un gran saltó para arrancar una rama.

La chica cayo con gracia y suavidad sobre la nieve. Se volvió hacia Abril y le entrego la rama en las manos.

- ¿Por qué me das esto? - Preguntó Escéptica Abril.

- Lección numero uno; Necesitarás una varita para volar y hacer hechizos aún más poderosos.

- Esto es una rama.

No soy una de ellas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora