Poder Sobrenatural

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Abril sentía que todo en su interior se derrumbaba junto con ella, pero trataba de mantenerse inexpresiva.

- Extiende tu mano - Habló finalmente Anabelle y extendió su mano derecha como si fuera a darle algo - Repite después de mi.

Ella asintió e intento enfocarse.

- Contractum implet quod promisit mihi in specie ignis.

Dijo en un acento raro que Abril imitó a la perfección, como si lo hubiera estudiado por años.

De pronto una pequeña llamarada amarilla surgió de la palma de Anabelle iluminando el lugar.

Seguida de una pequeña flama verde que cubrió la mano de Abril. Su corazón su paralizo y cayó al suelo de rodillas.

¡Demuéstrame que soy una bruja! -Recordó

Anabelle se lo había demostrado.

No podia pensar su mente estaba en blanco. Miraba fijamente aquel resplandor verde, no la quemaba, mas bien era una sensación fria.

Anabelle no dijo nada, aplaudió una vez y la llama desapareció. Le dedico una mirada de lastima y comprensión, que ella ignoro seguia hipnotizada por la flama. Anabelle se acuclilló frente a ella, cerro su mano y la flama desapareció.

Se levantaron al unísono, la expresión de Abril era penetrante en sus ojos se distinguia un brillo de dolor.

Anabelle no pudo mirarla a los ojos, la mirada de aquella chica la hacia recordar el momento en el que por primera vez experimento su don el miedo, dolor y tristeza que aun siente.

- Una pregunta mas - Anabelle levanto la mirada.

- ¿Cual?

- ¿Entonces quien es la tipa que me dio el liquido extraño y se fue con Scott?

- Mi hermana Victoria. Ella es una bruja Obscura. Y probablemente te dio un brebaje para que no pudieras identificarla o quizá por órdenes de la misma Rose - Su semblante cambio por una expresión seria - Debes tener cuidado con ella probablemente piensa que tu eres una bruja blanca. Entre brujas Blancas y Obscuras no hay una, muy buena relación que digamos. Cuídate mucho ¿De acuerdo?

- Lo tendré - Se limito a decir

Ella se dirigió a la entrada y salio del lugar, sentía una presión sofocante en el pecho, pero la ignoró.

Anabelle tenia razón; Debía cuidarse de Rose - Apretó los dientes al recordar como la lanzaba dentro de la habitación - Y si eso implicaba irse sin Scott no le importaría.

Todo aquello tenia un trasfondo. Abril solo quería huir y olvida todo esto.

Comenzó a caminar sin rumbo. Poco a poco la luz del sol iluminaba las casas abandonadas pero aun asi tenían un aire tétrico.

Atisbo un gato negro a lo lejos, y recordó que alguien le había dicho que se alejara del ellos especialmente, si eran negros.

Giro sobre sus talones hacia el lado contrario.

De pronto sintió un escalofrío y se giro hacia el gato. Este avanzaba lentamente a ella y cada paso que daba el gato crecía a la vez que se transformaba en algo desagradable.

Ella estaba atónita no sabia que hacer.

El gato comenzó a deformarse aun más, sus dientes crecían de la forma mas horrorosa y seguia creciendo cada vez mas y cada vez mas se acercaba a ella.

Su corazón comenzó a bombear sangre, le temblaba el cuerpo. ¡Nunca! Había sentido algo asi.

Nunca había sentido, algo como el miedo.

Estando esa cosa se encontraba a un metro de ella, su instinto le grito.

¡Corre!

Se dio media vuelta y principio a correr. No lo vio pero sintió como el gato (sí es que aún podia llamársele, así a esa cosa) brincaba y aterrizaba enfrente de ella.

Se detuvo en seco y pensó correr en otra dirección, pero el gato fue mas rápido y sin esfuerzo la pateo como si fuera una pelota.

El cuerpo de Abril salio disparado contra un árbol. Al estampase sus huesos crujieron al romperse.

Se desplomó al suelo y su rostro se estrelló contra el suelo. Expectoró un poco de sangre e intento arrastrarse.

Maldijo la hora en que decidió ponerse shorts, sus piernas tenían demasiados rasguños los cuales dejarían cicatrices, el cabello se enredaba alrededor de ella y su brazo estaba roto.

El gato se sentó aun lado de ella y la observó arrastrarse, como si le divirtiera. Coloco una pata sobre Abril, ella aúllo se dolor.

Fue tan rápido que apenas y pudo entender lo que sucedía.

El animal pareció dar un chillido y seguido de eso retiro la pata del cuerpo de Abril.

De alguna forma Eliot había hundido una daga en una de los ojos del gato que media casi tres metros. Un resplandor amarillo la cubrió y alguien le dio vuelta.

Eliot se arrodillo en el suelo y recargo a Abril sobre su pierna, ella gimió de dolor. Logro distinguir una especie de cúpula amarilla que los rodeaba y el felino la rascaba furioso y desesperado.

- Bebé - Murmuro y acerco una botella hacia sus labios.

Tenia un sabor asqueroso y picante. Mientras bebia, miro como la cúpula se cuarteaba cada vez mas.

Sintió un alivio en todo el cuerpo.

- ¿Que me diste?

- No hay tiempo para preguntas - Respondió, ayudándola a levantarse - Cuando el escudo se rompa, utiliza tu varita ¿Ok?

- No. Ni siquiera tengo...

La cúpula se rompió y el gato lanzo un golpe ciego hacia el árbol. Dejando una marca que alarmaría a cualquier hombre sobre la tierra.

- Abril mátalo...

No completo la frase, empujo a Abril hacia el árbol y esquivó la patada del gato.

Impulsivamente recogió un par de piedras del suelo y las lanzo hacia el felino, este se giro hacia ella. Un escalofrío le recorrió el cuerpo y por reflejo corrió.

- ¡¿Que estas esperando,utiliza tus poderes?! - Le grito exasperado.

Recogió una piedra de tamaño considerable, está se ilumino. La dejo flotando en el aire y la pateo lanzándola directo al otro ojo del gato, arrancándole la cabeza.

Nuevamente tocio sangre y el dolor regresaba poco a poco.

Otro gato se dirigía hacia Eliot, pero el parecía no darse cuenta mientras lanzaba otra piedra. Corrió hacia el y antes de que este si quiera pudiera.

- Da mihi flammam vobis pollicitus est.

Se deslizó frente a Eliot, al mismo tiempo que extendía sus palmas al frente y dejo que las llamas rodearan al gato.

No soy una de ellas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora