Dementes.

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Abril se enojo y él chico se tenso aun mas, pero no le importó. Él se estaba burlando de ella.

De pronto en un milisegundo el saco una daga de su bota y se lanzo sobre ella.

Tomo su brazo izquierdo y lo inmovilizó detrás de su espalda. Con la otra mano libre intento quitarle el arma, pero esta quedo atrapada entre su brazo y la daga que amenazaba con cortar su cuello.

No tenia miedo. Mas bien estaba furiosa ¿Por qué demonios había venido aquí?

- ¿Qué se supone que debería hacer primero? - Susurro sobre su oreja, el aliento del chico sobre su cuello le erizaba la piel - Quemarte viva o cortarte el cuello y ver como te desangras lentamente.

Su voz había cambiado de forma drástica. Hace unos momentos parecía alguien tierno y amable, pero ahora él estaba fantaseando sobre como la torturaría.

Logro zafar su brazo derecho y enterrar el pulgar en uno de sus ojos. Él chico aúllo de dolor y soltó a Abril, está cayo de rodillas.

Intento levantase para correr, pero la tomo del cabello y en un rápido intercambio de manos tomo su cuello estampándola contra un árbol.

Su ojo izquierdo estaba rojo y sangraba. Pero solo hacía que su mirada se viera a un mas perturbadora. Lo único que había era odio y desprecio hacía Abril.

Una chica que ni siquiera conocía.

- ¡No¡ - Articulo con dificultad abril.

La chica estaba casi a medio metro del suelo, no tenia miedo ni pánico. Lo único que quería era apuñalarlo, por ensuciar su ropa y por los moretones que le estaba dejando en la piel. Pero se mantenía inexpresiva.

- ¿No qué? Vas a pedir piedad zorra.

Lo obligaría a pedirle perdón de rodillas por llamarla zorra.

- No soy una Bruja - No podía creer que estaba diciendo semejante estupidez - Si lo fuera ya te habría lastimado ¿Verdad?

Pero funciono. Él chico la miro atónito, su mirada de odio y desprecio, cambio inmediatamente por una de arrepentimiento y suspicacia.

La chica cayó al suelo de golpe, el cuello le ardia, apenas podia levantarse. Un poco más y él la habría matado.

No perdió tiempo se lanzo hacia él y golpeo su rostro con toda la fuerza que pudo. Su mandíbula crujió y trastabillo hasta topar con un árbol.

Tomo la daga, y corrió hasta el camino de piedra.

- ¡Alto! - Grito y alzo las manos hacia el cielo.

Abril se detuvo y lo miro con aquella mirada inexpresiva, pero en su interior deseaba apuñalarlo una y otra vez.

De nuevo su mirada era normal, pero ya no caería en ese truco.

- Perdóname. No tenia ni idea de que pasaría algo asi.

Él chico sintió una punzada de dolor al ver el cuello amoratado de la chica - Mi nombre es Eliot.

- No esperes que me trague ese cuento de nuevo.

Él dio un par de pasos al frente pero Abril retrocedió.

- Realmente lo siento ¿Que puedo hacer para que confíes en mi?

La sangre resbalaba por su mejilla y goteaba al suelo, Abril disfrutaba ver como la sangre caia al suelo, el bajo un brazo y se toco el ojo.

- Quiero presentarte a Anabelle. Ella podrá curar tu labio y desvanecer los moretones

Apretó la daga con fuerza. Ahora creía que eran grandes amigos.

El chico vacilante camino hacia ella, tomo su mano con delicadeza le quito la daga y la volvió a meter en su bota.

- Sígueme por favor. Necesito ayuda.

Lo siguió, no sabia ni siquiera porque le había dado la daga. Pero lo había hecho; había ignorado tontamente a su instinto.

- ¡Anabelle! ¿Estas aquí?

Una chica rubia se irguió sobre un mostrador y al ver a Eliot corrió hacia él.

- Siéntate - Obedeció y se sentó en el primer banco que encontró - ¿Qué es lo que paso? ¿Acaso te topaste con un Kíndynos?

El chico sonrió, al mismo tiempo que la chica intentaba para la hemorragia.

- En realidad fue con ella.

Apunto con el dedo a Abril. La chica era rubia su cabello que le llegaba a los hombros y su estatura junto con su rostro le daban un aire bastante infantil. Y unos ojos gris verdoso que nunca había visto pero parecían un poco artificiales. Ella siguió la trayectoria del dedo y observo a Abril con terror.

- ¿Por qué hay una bruja aquí?

Abril rodó los ojos. Comenzaba a creer que, todas las personas de Hinsdale estaban locas.

Anabelle se llevo la mano hacia atrás, y saco una especie de ¿Varita?

- Tranquila. Es una bruja blanca.

- Una bruja blanca no haría algo asi - Apuntó hacía el ojo del chico.

Esté sonrió con un aire de tristeza y se giro hacia Abril.

- Lamento lo de hace unos momentos. Pero creí que eras una bruja...

- Realmente no tengo idea de lo que están hablado - Interrumpió Abril. Severamente confundida.

Ambos la miraron atónitos.

- Eso es imposible - Murmuró Anabelle con la mirada fija en el suelo - Solo las Brujas tienen ese color de ojos.

La situación se volvía cada vez mas extraña. Abril sabía que esto solo podia ser una broma.

¿Brujas? Un gran chiste.

- Mi nombre es Anabelle - Ella le tendió la mano y Abril la tomo con indiferencia.

- Abril.

Ella ente abrió los labios para hablar, como si estuviera buscando las palabras correctas. Probablemente para dejar de sonar tan estupida, pensó.

- Abril... - La miro a los ojos - ¿Crees en lo sobrenatural?

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Hola!!

Muchas gracias por continuar leyendo (si es que lo haces) Nuevamente, te pido una disculpa por las faltas de ortografía, aun tengo problemas con eso.

Agradecería mucho que me dieras una critica construtiva o tu opinión sobre la portada. Que me aria muy feliz :)

No soy una de ellas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora