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Llamaron a la puerta y dejé el balón para salir corriendo a abrirla. Cuando abrí la puerta di un pequeño grito, llevé mis manos a mi boca y mis mejillas se tornaron de un rojo pálido. Miré a Xavier de arriba a abajo con los ojos como platos, llevaba puesto el traje del otro día, ese que le quedaba perfecto. Él me apartó las manos para sustituirlas por sus labios, por esos labios tan suaves que tanto me gustan.

-Tú.... Yo no.... No se que decir...-dije cuando nos separamos.

- Estas hermosa...-dijo provocando que el tono rojizo de mis mejillas se volviese más notable- ¿Quieres dar un paseo?- preguntó ofreciéndome su mano

- C-claro...- acepté agarrando su mano y saliendo de la casa. Miré para atrás y vi a mi hermano sonriendo con Sara apoyada en su hombro y a mi madre detrás secándose una lágrima que caia de su ojo derecho.

Miré hacia delante, hacia Xavier que miraba el cielo, nervioso a mi parecer. apreté su mano provocando que me mirara, sonreí sin mostrar mis dientes y miré hacia delante, hacia unos niños que jugaban al baloncesto. Sonreí mostrando mis dientes.

-Algún día observaremos a un o unos niños jugar al fútbol a... nuestros niños.- dijo sonriente. Me sonrojé muchísimo al imaginar eso.

La idea de tener una familia con él no me desagradaba. Sería muy chulo enselarle a jugar al fútbol y nuestras super técnicas, ir a pasear los tres, ver películas con él... Me sonrojé todavía más, sonreí y bajé mi mirada.
Pero le pongo una pega a ese plan de vida... Sé como se hace un bebé y digamos que no me agrada mucho..

-Se llamará Haruka o Makoto si es chico y Yumiko o Tsubasa si es chica- dijo él

-¿Haruka no es de chica?- pregunté extrañada

-Si, pero me gusta el diminutivo. Haru, suena mejor.

-Pues... Si fuera chico a mi me gustaria llamarlo Kazuo o Yûki y si fuera chica Kaede o Maki

-se llamen como se llamen... Serán hermosos- dijo dandome un beso en la mejilla.

- Oye, sabes que tenemos catorce años ¿verdad? -dije intentado que parase el tema

-Si pero no importa

-Xavier... Te quiero- dije apoyandome en su hombro, él se paró y cogió mi cara con sus manos y me besó.

-Yo todavía más- dijo cuando nos separamos y seguimos con nuestro camino

Estuvimos andando por un buen rato, había gente que nos miraba raro y otra gente que nos miraba con sonrisas melancólicas, también había niños que se reían pero.... ¿Qué importaba? Eramos felices.

Fuimos a por unos helados y nos sentamos en un banco que había por allí.  Xavier seguía con el tema de los niños y yo respondía sonrojada, ¿¡Que no se da cuenta que soy yo la que los tiene que parir?!
De repente pasaron Erik y Silvia, Erik sonreia y le susurraba cosas en el oido a Silvia haciendo que se sonrojara. Nos vieron y se sentaron con nosotros, Erik se puso a hablar con Xavier y yo con Silvia

-¿Qué te estaba diciendo para que te pusieras tan roja?- decidí preguntar

-Cosas.... Bonitas- dijo casi sin voz. Su teléfono vibró y sonrió- ¡Erik!

- ¿Qué? Solo he dicho la verdad

- Idiota....- susurró y yo reí. Me tensé al sentir una mano en mi espalda, me giré y era Xavier. Lo mato... Como se le ocurra lo mato...
Le dí un codazo y él hizo como si nada, llevó su mano a mi cintura y luego fue bajando. Le dí un pisotón y me levanté.

-¿Vamos Silvia? - le pregunté guiñando un ojo, ella se levantó- Ahora volvemos, vamos a dar una vuelta

Ellos asintieron y empezamos a andar.

El Hijo Del Jefe De Mi Madre《Xavier Foster》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora