El Hijo Del Jefe De Mi Madre《Xavier Foster》

#34

Desperté en mi cama y sin Xavier a mi lado, me estiré y me levanté. Arrastré mis pies hasta el cuarto de Xavier y extrañamente estaba cerrado, llamé un par de veces y nadie me contestó, iba a seguir llamando pero tocaron el timbre.

Fui a abrir la puerta. Era el padre de Xavier. ¿Y este que hace aquí? ¿Xavier se va ya? ¿Y no me ha dicho nada? ¿Y lo de ayer? ¿Enserio era el momento? ¿ Enserio era la hora de despedirnos? ¿No se puede quedar hasta acabar el instituto? No,no puede ser ahora. Me niego a aceptarlo.

-Muy buenas,señorita Lauren. Es un gusto conocerla al fin. Xavier me ha hablado muy bien de ti-me saludó

-El gusto es mio,señor Foster. Pase por favor, mi madre está en la cocina.- me hice a un lado para dejarle pasar y él fue a la cocina.

Giré sobre mis talones y parpadee un par de veces. Una lágrima recorrió mi mejilla, me la sequé y a paso lento fui a la habitación de Xavier (que pronto volverá a ser la de invitados). Abrí la puerta, que estaba abierta, y allí estaba él, terminando de hacer la cama. Mis ojos se cristalizaron y lloré en silencio para evitar que me viera y entristecerlo más, pero un sollozo salió de mi boca y Xavier se giró para verme.

Ya no aguanté más, le abracé fuerte y lloré en su hombro mientras que él me abrazaba y besaba mi cabeza.

-No te vayas... -dije como pude y me aferré más a él- por favor...- lloré a más no poder.No quiero perderle,quiero que se quede aquí,conmigo.

-Sabes que yo me quedo sin pensarlo dos veces. Lauren...-me cogió del mentón y miré sus ojos verdes que tenían lágrimas- Te quiero,te quiero y te quiero.- dijo para después unir nuestros labios en un beso. Nuestro último beso.

-te amo,princeso. Te amo.- dije intentando no llorar. Miré a Xavier que se mordía el labio con los ojos llorosos. Le acaricié la mejilla e intenté sonreír, el apretó sus labios y besó mi frente,me cogió las manos y puso algo que sacó de su bolsillo, cerró mis manos y volvió a sacar otra cosa.

-Para que te acuerdes de mi....Siempre. - dijo y abrí mis manos. Era una pulsera en la que ponía: " X F" coloreada con los colores de la galaxia.Lo observé mientras mordía mi labio inferior. Me enseñó una igual en la que ponía: " L S" con los bordes rojos y lo demás negro- Así siempre estarás aquí-señaló su cabeza- y aquí- señaló su corazón.

-Te...

-¿Xavier? Tu padre te espera en el coche.- interrumpió mi madre y yo me lancé encima de Xavier y exclamé un "NO!"

-Nonononononono, no voy a dejar que te vayas. Xavier,quedate. Quédate conmigo. Xavier....por favor, te lo suplico de todas las formas posibles.- dije mientras lloraba y apretaba mis dientes.

-N-no me lo hagas más difícil...Lauren.-dijo con la voz entrecortada y lo miré. Estaba llorando y sorbía su nariz varias veces. No puedo verlo así, tan triste y llorando... Pero yo estoy igual y no puedo calmarme.

-Le diré a tu padre que tardarás un rato más. - dijo mi madre antes de cerrar la puerta

-Dime una cosa y dimela con total sinceridad.- Xavier asintió y sorbió su nariz- Dime... Dime si en verdad m-me quieres. Dímelo antes de irte.

-No te quiero.Te amo,Lauren. Te amo.

Cogió mi cara y unió nuestros labios. Los dos llorábamos pero no nos separábamos.  Cogí su mano y con la otra mano acaricié su mejilla con cuidado. Él apretó mi mano y la que tenía libre la puso en mi nuca profundizándolo más. A pesar del sabor salado,gracias a nuestras lágrimas, seguimos así hasta que tuvimos que coger aire.

Él me miró con pena y cogió sus maletas,besó mi cabeza y salimos a la calle,donde le esperaba su padre. Fui a abrazarle por última vez pero mi madre me lo impidió, me dijo que sería más difícil. Y miré a Xavier, que puso dos dedos en sus labios, los besó, los puso en su nariz e hizo un movimiento de muñeca(como un saludo militar) y dio un beso al aire y se metió el coche. Ahí lloré y sentí como si me quitaran algo importante, o más bien... Me quitaban algo importante.

-Se lo agradezco muchísimo, Marinette. Nos vemos en unos días

-No ha sido nada. Si necesitas algo más... Aquí estoy- se despidieron y el señor Foster arrancó el coche.Salí corriendo

-¡¡Xavier!!- grité una y otra vez mientras no paraba de llorar y corría detrás del coche. Mi madre me llamaba pero no hacia caso. Después mi hermano me llamó y escuché como corría pero me daba igual,yo seguía corriendo detrás del coche. Gritaba más de una vez varios "te quiero" hasta que Xavier bajó la ventanilla y se asomó.

-¡Te amo,princesa!-gritó antes de meter la cabeza otra vez

Ya veía imposible poder pillar al coche pero para mi sorpresa,el coche se paró en una pequeña rotonda y Xavier se bajo, corrí con todas mis fuerzas a abrazarlo.

-Te voy a hechar mucho de menos,princeso.- dije intentando calmarme. Él me limpió las lágrimas con sus pulgares y me besó,me abrazó por la cintura apegándome más a él y yo pasé mis brazos por sus cuello.

-Princesa, te prometo que algún día, ya sea dentro de poco o cuando seamos mayores, que vendré a por ti para irnos nosotros solos a jugar al fútbol y para hacer lo que nos apetezca sin que nadie nos moleste. Pero,hasta entonces, debemos esperar. Y recuerda que yo te quiero solo a ti ¿Si?

-Pero.... Ahora la cama estará fría y no tendré a nadie que me comprenda como tú. No tendré a nadie como tú...- dije llevando las manos a mi cara. Xavier me abrazó, se sentía tan bien entre sus brazos... Me recuerda a todo lo vivido desde que vino,desde la primera noche que dormimos juntos hasta el día en el que quedamos con los chicos. Todo. Pero ahora... Ahora ya no podré estar con él hasta dentro de bastante tiempo . El padre de Xavier tocó la bocina y nos separamos.

-Hablaremos todos los días y te ayudaré en todo lo que pueda. Te quiero,te quiero y te quiero.- me besó por última vez y corrió hacia el coche.

-X-Xavier....-susurré e intenté correr pero alguien me cogió de la muñeca. Me giré y era mi hermano, le supliqué que me dejara pero él negó con la cabeza y me abrazó. Me acarició la cabeza y observé como el coche se alejaba hasta que desapareció de mi campo de visión. Volví a llorar y pegué a mi hermano en el pecho -¿Por qué? ¿Por qué a mi?- sollozaba y cada vez le pegaba menos fuerte.

-Volvamos a casa,hermanita. -Asentí y fuimos a casa. Una vez allí subí al cuarto de invitados y me tumbé en la cama, me hice bolita y seguí llorando.

-Yo te quiero.... Para una vez que quiero a alguien de verdad... -me tumbé boca abajo- Xavier....