∞Capítulo 35∞

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«El Cuchillo en la Mano de la Pasión.»
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El horario escolar había acabado. Los exámenes habían terminado, algunos fueron sencillos y otros un poco más complicados. Ya era la hora de regresar a casa.

Estabamos todos en la limusina, de vuelta a la mansión. El aire que nos rodeaba a todos era sencillamente: Incómodo.

Tanto Ayato, Raito, Kanato y yo, evitabamos miradas entre nosotros o tener contacto visual con los otros.

Mirando por la ventana, con un aire algo ida, sentía diversas miradas de duda sobre mi, como si esperasen que aclarace lo sucedido ya que... Hace unas horas estaba todo más que bien.

Cuando llegamos, nos esparcimos a distintos lugares de la mansión. Yo personalmente decidí quedarme en el jardín, rodeada de rosas. Sentía que si volvía adentro me asfixiaría.

Mirando al cielo nocturno, sin pensar realmente en nada, sin querer hacerlo porque eso solo me haría temer... Sentí como alguien se sentó a mi lado.

-Están y estás raro, mucho más que de costumbre.-dijo la voz de cierto albino, causandome una leve risa amarga por la realidad de eso.

-Supongo que es normal, somos bipolares y raros, actuamos así por eso.-bromee solo para encubrir la verdad.

-Sé que algo sucedió, y sé que los demás sospechan lo mismo.-dice llamando mi atención a mirarlo- Lo que no sabemos es, ¿Qué paso? Hace unas horas, todos estaban bien y bromeando.-preguntó Subaru, curioso por la duda.

No pude evitar pensar e imaginar como reaccionaría el al descubrir la verdad... ¿Se enojaría? ¿O lo aceptaría? ¿Golpeará un muro? ¿O hará otra cosa intentando liberar lo que sea que sienta?

No me da miedo decir que soy una chica.

Me da miedo es como reaccionen.

Me da miedo que duelan sus reacciones...

Les he tomado cariño, irremediablemente.

-Subaru... ¿Tú... Personalmente te enojarías si te ocultara algo esencial sobre mí? ¿Te enojarías si no soy lo que aparento ser? ¿Me odiarías?-le interrogo sin mirarlo, ocultando mis ojos con mi cabello.

No se para que pregunto... Si se la posible respuesta.

Más, un agarre amable en mi mentón me hizo alzar la mirada y ver esos ojos carmesí con un toque amable al observarme y una sonrisa de "Todo estará bien." Que me hizo querer llorar, pero una Gremory no llora frente a otros... No hace mucho.

-Nathaniel Gremory.-menciona el nombre con una voz cálida.- Yo... Personalmente -inicia imitando mis palabras haciendome sonreír- Quizá, me sentiría más que molesto, algo dolido porque nos y me ocultaras algo desde el tiempo que llevamos conociendonos ya que... De cierta forma, hemos y he desarrollado un cariño o una costumbre a que estes aquí y a conocerte bien... Aunque eso pueda ser de cierta forma falso.-dice como si buscara las palabras adecuadas.- Yo no creo... Que pase lo que pase, yo o alguno de mis hermanos, pueda llegar a odiarte realmente. Si decimos alguna vez palabras como esas, no nos creas, naturalmente decimos palabras con nuestra boca que no vienen de nuestro corazón, sino del impulso...-intenta decir algo más pero lo abrazo.

-Gracias.-murmuro cerca de su oído con mi mentón en su hombro.- Y espero... Que recuerdes tús palabras en los siguientes días.-susurro muy bajo y apretando algo mi agarre- Lamento lo que hice.-dije con sinceridad antes de separarme, levantarme y besar su mejilla.- Hasta mañana, Tsunbaru... O no tan tsundere Subaru.-bromeo para quitar esa cara de confusión y remplazarla por su típica cara de enojo sonrojada.

¿Girl...?- Diabolik Lovers.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora