Gabrielle #wattys2016

23. Capítulo

Capítulo dedicado a MariamGonzalezVega. Feliz cumpleaños!

-¿Puedo pasar?-la voz de Mara la hizo volver a la realidad.
-Sí, pasa.
-¿No deberías estar preparándote?-su amiga se acercó con su bebé en brazos.
-Aún queda mucho tiempo-Gabi se encogió de hombros.
-¿Estás bien, Gabi?
-Bueno, llevo dos días intentando huir de las preguntas de mis padres. Tuve que hacerme la dormida en el viaje hacia aquí y desde que llegamos no han dejado de intentar acorralarme. Ahora han ido a recibir a los reyes y estoy disfrutando de un poco de paz.
-Están preocupados por ti, Gabi, es lógico.
-Lo sé. No era una queja. Solo es que...
-No sé lo que te ocurre, amiga. No pareces feliz.
-Es todo un poco complicado, Mara. Pensaba que encontraría a mi pareja aquí, en la aldea. Que sería algún lobo que conocía desde siempre. Que la noticia alegraría a mis padres. Que tendría unos cuantos bebés. Y ahora...ni siquiera sé si podré quedarme embarazada de un vampiro siendo yo un híbrido.
Mara la abrazó.
-Puedes parar esto si no lo tienes claro, Gabi. Todos te apoyaremos, ya lo sabes.
-No, no puedo. Solo causaría un problema enorme-la chica se separó cuando oyó entrar a su madre acompañada de sus tías, Alexia y Elise.
-Gabrielle, aún no te has empezado a preparar. Vas a llegar tarde-riñó su madre.
Gabi se resignó a que las mujeres le ayudasen a peinarse y vestirse. Había elegido un sencillo vestido blanco y no le llevó mucho tiempo estar lista.
-¿Nerviosa, Gabi?-preguntó Breena mirando a la chica con curiosidad.
Gabi forzó una sonrisa.
-Un poco. Como todas las novias, supongo.
-Tómate esto-ofreció Anjana tendiéndole una copa de vino.
-No creo que emborracharme sea buena idea, tía.
-Sólo te ayudará a estar más tranquila, cariño-aseguró Zuria-bébelo, por favor.
-Está bien, pero si empiezo a hacer eses, tendréis que llevarme vosotras hasta Louis.
La chica bebió el vino y miró horrorizada a su madre.
-¿Qué habéis hecho?-preguntó al notar que la compulsión que Louis había puesto en ella desaparecía.
Alexia suspiró y la cogió de la mano.
-Todas nosotras fuimos obligadas a casarnos, de una manera u otra, Gabi. Yo, como parte de un plan para llegar a un acuerdo, igual que Elise. Tu tía Breena por la obsesión de los vampiros por las hadas, Anjana por obedecer una tradición sin sentido y tu madre se emparejó sin ni siquiera saberlo, cuando tu padre decidió que así debía ser. No queremos que eso te ocurra a ti. La verbena sólo es para asegurarnos.
-No entendéis lo que habéis hecho, Alexia, de verdad.
-No tengas miedo, Gabi. Todo irá bien-aseguró Breena.
-¡Gabi!-la voz de Kai desde fuera les sorprendió-tenemos que empezar.
La chica cerró los ojos y respiró profundo para calmarse.
-Espero que tengáis razón.
Unos minutos más tarde caminaba hacia la arena de la aldea. Allí es donde se hacían siempre las grandes celebraciones. Todos los lobos estaban reunidos alrededor y Louis la esperaba en el centro con una cuerda en sus manos. Ella llegó a su lado sin levantar la cabeza.
-Estás preciosa-murmuró el vampiro mirándola con admiración.
Kai entró en la arena con ellos.
-Hoy celebramos una unión peculiar. Hasta hace unos años, los vampiros eran nuestros mayores enemigos. Hoy uno de ellos se unirá con una loba. Lo harán respetando nuestras costumbres y tradiciones. Los lobos solo tenemos una pareja en nuestra vida. Si estáis seguros de que sois el uno para el otro, pronunciad la fórmula.
Louis ató la cuerda en su muñeca con delicadeza.
-Gabrielle, este es el símbolo de que eres mía. Así todos verán que yo soy el que te cuidará, vigilará y cazará para ti. Sólo te tendré a ti y tú sólo me tendrás a mi. Y no daré mis hijos a ninguna otra mujer.
Gabi deseó que, como hace unos años, ella no tuviera que repetir la fórmula. Pero, ya hacía tiempo, su madre y algunas otras lobas habían pedido al alfa que se introdujera una fórmula de aceptación y ahora no tenía más remedio que pronunciarla. Cogió la cuerda y tratando de contener el temblor de sus manos la ató en la muñeca de Louis. Luego le miró a los ojos mientras se preparaba para hablar.
-Quiero unirme a ti-para su sorpresa las palabras salieron sin ninguna dificultad-y te acepto como pareja.
El suspiro de alivio que Breena no pudo evitar no le pasó inadvertido a André, que la miró con suspicacia.
-¿Ocurre algo, Bree?-preguntó.
-No. La verdad es que ahora todo está bien-respondió la chica con una sonrisa radiante.
-¿Qué estáis tramando?
-Nada...de ahora en adelante, André. Vamos a despedirnos. Tenemos mucho trabajo esperándonos en casa.
-¿Trabajo?
-Calmar el enfado de Sheely por no dejar que viniese lo va a ser, créeme.
Pasaron a saludar a la joven pareja como todos los demás. Gabi, muy pálida y rígida recibía las felicitaciones con una sonrisa forzada. Elise la abrazó mientras Louis se despedía de sus padres.
-Díselo, Gabrielle-susurró-ahora que no puedes engañarte a ti misma, no podrás hacerlo tampoco con él.
Antes de poder responder, Elise había pasado de largo y era Jared el que la abrazaba.
-Hazle caso-recomendó-es una vampira muy sabia.
Poco después los vampiros y hadas se fueron y ellos se retiraron también a la cabaña que les habían construido entre todos. Gabrielle estaba emocionalmente agotada. El descubrimiento de que, en realidad, quería a Louis, la había sacudido en lo más íntimo.
-¿Quieres comer algo?-preguntó Louis mirándola preocupado.
-No-respondió ella-en realidad lo único que quiero es meterme en la cama.
El vampiro sonrió travieso y la cogió en brazos.
-Perfecto. Por que yo también quiero meterte en la cama. Ya comeremos luego. De momento, voy a comerte a ti, lobita.
En un abrir y cerrar los ojos, Louis la tenía tumbada en la cama y él se arrancaba la ropa.
-¿Tienes mucho aprecio a ese vestido?-preguntó tumbándose encima de ella.
-No se te ocurra romperlo, vampiro-advirtió ella.
-Llevo tres días sin follarte, nena. No voy a tener paciencia para quitártelo.
-Entonces yo lo haré-aseguró ella empujándole-pero no vas a destrozarlo.
Louis se tumbó en la cama para contemplar cómo ella se desnudaba. La chica dejó caer el vestido y la ropa interior al suelo y le miró con timidez.
-Ven aquí, lobita-ordenó el chico tendiéndole una mano.
Gabi la cogió y Louis la acercó hacia él para besarla. Luego la sentó a horcajadas encima de él.
-¿Preparada para consumar nuestra unión, preciosa?-preguntó mientras la acariciaba los pechos.
-Sí-respondió la chica con un jadeo-sí, preparada.
-Bien-ahora él fue quien jadeó mientras entraba en el cálido cuerpo de Gabrielle.
La chica gritó de placer al notarle muy dentro de ella.
-Muévete, nena-ordenó el vampiro-hoy mandas tú.
La loba le besó sin contenerse y subió y bajó su cuerpo deslizándose por el miembro rígido del vampiro.
-Oh, Dios. Si llego a saber que esto se te da tan bien, cariño...
El vampiro se apoderó de los pezones femeninos con la boca y los mordió, lamió y succionó hasta que se pusieron duros. Gabrielle gimió de placer y aumentó el ritmo encima del chico. Muy rápido, se deshizo en un clímax intenso mientras Louis la sujetaba de la cadera para embestir con fuerza en su interior hasta que él también se corrió. Luego la atrajo hacia él para abrazarla.
-No ha estado mal, ¿no?-murmuró contra su oído-¿podemos cortar la cuerda ya?
-No. El alfa tiene que hacerlo por la mañana.
-De acuerdo. Descansa entonces. Mañana te despertaré pronto, lobita-aseguró con una sonrisa traviesa.
Con Louis abrazándola desde atrás, Gabi no pudo pegar el ojo. No entendía lo que ocurría.