Capítulo 15: Do you want to know a secret?

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Evan

Después de nuestra tarde juntos, supuse que la relación entre Prudence y yo cambiaria, pero no fue así. Pasábamos casi todas las tardes juntos en el parque, platicábamos de todo excepto de nosotros, no podía estar seguro de que existiera un nosotros. Al menos tenía el recruerdo de su último beso y la esperanza de que habría otros.
Prudence entro a la cafetería y yo no pude evitar mirarla y sonreír.
— Amigo, en serio necesitas hacer algo respecto a Prudence.— Dijo Ian
— Es ridículo, Evan, cada que la ves es lo mismo, sólo sonríes como un imbécil y no haces nada. ¿Alguna vez piensas confesarle tu amor?—Añadió Nathan
— De hecho el viernes le dije todo, le dije que estoy enamorado de ella.— Una sonrisa se dibujaba en mi rostro al recordar lo sucedido.
—¿Y qué hizo ella?— Preguntó Ian con notorio interés.
—Bueno al principio no lo tomo muy bien, pero más tarde la busque en el parque y ella me besó.— Cada vez que pensaba en ese beso, sentía que mi corazón estallaría.
—¡Bien! Así que, ¿Ya es tu novia?— Dijo Nathan.
—Bueno, no exactamente, ella quiere estar segura de sus sentimientos, además no tengo prisa.
— Amigo, eso apesta, necesitas definir lo que son ahora, antes de que pierdas más tiempo con ella y al final decida que no quiere nada contigo, si es así lo mejor será terminar eso ahora, créeme.— dijo Ian
— Eso no pasara, Prudence solo necesita un poco de tiempo, pero lo nuestro está destinado a suceder.— Respondí tratando de no dejar que sus comentarios alimentarán mi miedo.
Así que pase toda la tarde dándole vueltas a las palabras de Ian y decidí aclarar todo este asunto con Prudence. Entramos a una cafetería, ella me vio a los ojos y pregunto.
—¿Todo está bien, Evan?
Quizá no era el momento.
— Sí. Todo bien.
— ¿Seguro?
Ese era el momento adecuado. Tenía que hacerlo.
—De hecho, he estado pensando ¿Que somos exactamente nosotros?
Prudence me miro.
—Evan, no lo hagas, no me pregunte eso.
—¿Por qué no?— Exigí saber.
—Porque no lo sé, Evan, creo que no estoy lista para esto, quizá nunca lo este. Lo siento Evan.
Prudence se levantó de la mesa rápidamente. Probablemente no la vería de nuevo. Tal vez era cierto lo que Ian me dijo y era mejor que esto acabara aquí.
*****
Prudence

Entre a mi casa y cerré la puerta tras de mí. Me tome un minuto para respirar. Después me di cuenta de que las miradas de todos en la sala se dirigían a mí. Apenas fui capaz de saludar con un pequeño gesto de mano.
—Prudence porque no pasas a saludar como se debe.— Reclamó mi madre.
Camine a donde estaba Gerard y lo salude. A su lado estaba un chico de cabello castaño y ojos grises, se encontraba sentado.
—Prudence él es Dylan Greene, es hijo de Gerard.— DEspués de decir eso, mi madre me dio una mirada dandome a entender que le diera la mano a Dylan.
—Mucho gusto.— Dije tomando la mano de Dylan y haciendo un gesto de disgusto.
Dylan me dedico una sonrisa y agrego.
— Parece que la belleza viene de familia. 
Mi madre rio aunque no era para nada divertido y Dylan era un imbécil.
La hora de la cena llego y mi madre me pidió que pusiera la mesa, Dylan se ofreció a ayudar y me acompaño a la cocina. Mientras servíamos la cena me miro y dijo:
—Tienes una sonrisa hermosa ¿Te lo han dicho?— Dijo tratando de sonar como un galán. 
—¿Cómo lo sabes si no me has visto sonreír?— Dije con ironía.
Se quedó en silencio un rato, solo para acercarse a mí y decir:
—Hueles muy bien ¿Que perfume usas?
Lo aleje de mí de un empujón.
— Apártate ¿Quieres?
— ¡Demonios! Solo trato de hacerte un cumplido.— Se quejó
—Pues deja de hacerlo es muy incómodo.— Dije molesta caminando lo más lejos que podía de Dylan. Después de un momento de silencio, justo cuando pensaba que se había rendido dijo:
— De acuerdo... así que estudias en la misma escuela que yo ¿cierto?
— Espero que no.— Dije con una falsa sonrisa amable.
—  Así es, estas en mi clase de literatura... ¿Tienes novio?
Esa pregunta me tomo por sorpresa, pero me sorprendió aún más mi respuesta
—Sí, tengo novio.
— ¡Que lastima! — Puse mis ojos en blanco. No podía creer lo molesto que era este sujeto.
Durante la cena Dylan hiso algo por lo que lo odie al instante. Estábamos todos sentados cuando él dijo:
—Así que, Prudence ¿porque no me cuentas más sobre tu novio?
—Prudence, ¿Tienes novio? ¿Porque no me lo habías dicho?— pregunto mi madre.
—Yo no había dicho nada porque en realidad no es nada serio yo quería estar segura de que es algo realmente importante antes de contarles.— Trate de disculparme.
— Y ¿Quién es tu novio?- pregunto Julia.
— Él... es... Evan Shepard.
— Sí claro, lo conozco, está en nuestra clase de literatura ¿Verdad?— Preguntó Dylan.
Solo asentí y permanecí callada durante el resto de la cena. Más tarde en la noche mi madre fue a mi cuarto.
— Prudence quiero hablar contigo.
—Adelante. Pasa.— Dije con voz sarcástica al verla ya adentro.
— ¿Por qué no me dijiste que tenías novio? ¿No me tienes suficiente confianza?— Preguntó dolida.
— Mama, por favor, no empieces.— Le suplique fastidiada.
— Sólo quiero que sepas que me puedes hablar de cualquier cosa ¿de acuerdo?
—No cuentes con ello.— Al oírme decir esto me dio una mirada triste.
—Prudence, por favor, sólo trato de apoyarte, no quiero que...— Se quedó a mitad de la frase.
— Que cometa los mismos errores que tú. Soy un error, eso ya quedo muy claro, gracias.— Dije señalando la puesta indicando que saliera de mi recamara.
— No, eso no es lo que quería decir.— Se disculpó.
— Bueno no tienes nada de qué preocuparte, no soy tú. Ahora por favor sal de mi habitación. —Está vez si lo hizo, me sonrió y fue hacia la puerta.

En cuanto mi madre salió tome mi celular y mande un mensaje a Evan pidiéndole que nos viéramos en el parque, tome mi chamarra y salí a escondidas de mi casa. Cuando llegue al parque Evan ya estaba ahí.
—Evan, necesitaba hablar contigo.— tome un tiempo para encontrar las palabras correctas.- La razón por la que no he podido definir nuestra relación es porque me asusta. Me asusta herirte, me asusta no estar preparada para esto. Nunca nadie me había importado tanto, si llego a herirte no me lo perdonaría.
—Sé que no lo harás, puedo confiar en ti.
—Evan, ya no quiero tener miedo, quiero que lo intentemos ¿Que dices?
Evan me miro a los ojos y me dio un beso. Supe que todo estaría bien, por un momento tuve la certeza de que podría ser feliz.
¿Quieres saber un secreto? ¿Prometes no decirlo?
Acércate, déjame susurrar a tu oido, decir las palabras que quieres escuchar.
Estoy enamorado de ti.
The Beatles- Do You Want To Know A Secret?
*****
Evan

Estaba con Ian y Nathan era un sábado y habíamos quedado de vernos en casa de Nathan para jugar videojuegos.
—¿Qué tal las cosas con Prudence?— Preguntó Ian
—Bien. Ayer hablamos.— Respondí. 
—¿Y qué te dijo?— Nathan quiso saber 
— Me cito en el parque en la noche. Me dijo que quiere intentarlo.
— Así que...— Nathan me motivo a continuar con mi historia.
—Ya somos novios.— Dije finalmente, Nathan me palmeo en el hombro 
—Eso es estupendo. Ya estabas tardando.—Dijo Ian.

*****

Prudence

— Así que ¿Por qué no nos habías dicho que tenías novio, Prudence?— Reclamó Julia
—¡Por Dios, Julia! Con mi madre tengo suficiente.— Me quejé 
— ¿Hace cuánto que es tu novio?— Insistió Julia.
— Apenas ayer, ahora por favor cállate.— Le pedí.
—Juraba que pasaría mucho antes, quiero decir, se mataba.— Dijo dudando.
— ¿Qué se notaba?— Pregunté pues a mí parecer no había habido ninguna señal de atracción entre Evan y yo hasta la noche de nuestro primer beso.
—Ya sabes, que estas enamorada de él.— Para Julia había sido algo muy obvio.
— Yo no estoy enamorada de él.— Aclaré.
— Por supuesto que sí, nunca te había visto así con ningún otro chico.—Julie insistiría en eso hasta que yo lo admitiera.
—Creo que es pronto para pensar en eso.

Dear PrudenceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora