Capítulo 4: Two of us

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Evan

"Nosotros dos manejando un domingo y no llegando. En nuestro camino a casa. Estamos en nuestro camino a casa. Estamos yendo a casa"

Two of us- The Beatles

Una mañana Prudence se acercó a mí y me tomo de la mano

—Vámonos. —Dijo con una sonrisa 

—¿Irnos? ¿Quieres decir saltarnos clases?

—No seas cobarde, vámonos.

Me llevo con ella a un parque y nos sentamos.

-—Jamás me he saltado clases, no quiero meterme en problemas, Prudence.

—Tranquilo, lo peor que puede pasar es que nos expulsen.

—¡Que nos expulsen! Eso es horrible, ¡mis padres me mataran! — En ese momento no setía otra cosa que miedo. 

 Ella empezó a reír y dijo

—Sólo bromeo, Evan, a mí me expulsaron del colegio por otros motivos jamás por saltarme clases. 

—Espera ¿te expulsaron? 

— Sí, bueno, digamos que mi primer strike fue cuando me descubrieron fumando, el segundo fue cuando le partí la cara a una compañera y el tercero fue haber insultado a una profesora.

— Parece que te gusta meterte en problemas-

Ella sonrió:  —El psicólogo dijo que mi comportamiento se debía al divorcio de mis padres, que solo buscaba atención, yo digo que la psicología es solo un montón de basura. Si la psicología sirviera de algo, esos dos años de terapia familiar habrían evitado que mi padre se fuera tras otra mujer y habrían logrado que mi madre me escuchara un poco.—Dijo mientras encendía un cigarrillo.— ¿Gustas?

Apenas conocía a Prudence de un par de semanas, así que me tomo por sorpresa que se sincerara conmigo

—Evan, ¿Gustas?—  Dijo nuevamente mientras extendía en su mano una cajetilla

—No gracias, no fumo.

Entonces seguimos hablando por horas sobre nuestras familias, sobre como mis padres no querían que fuera músico, como su padre era el único que la apoyaba para que fuera escritora, después me pregunto si tenía novia cuando le dije que no me pregunto:

-¿y alguna vez has tenido novia?

- pues claro, aunque era bastante presumida y decidí que no era para mí. ¿Qué hay de ti?

- pues nunca he tenido un novio formal, la mayoría de los chicos me parecen estúpidos, no te lo tomes personal, no digo que tú seas como todos ellos.-

-¡vaya! Eso es un alago, muchas gracias- y después ambos reímos a carcajadas por un rato.

-la verdad es, Evan, que no creo en el amor y no planeo enamorarme, no quiero convertirme en mis padres, no quiero que me rompan el corazón y no quiero romperle el corazón a nadie.

No voy a negar que sus palabras me dolieron un poco, al escucharla hablar así me sentí como un completo idiota, pero que esperaba ¿que en estas pocas semanas se enamorara de mí? Eso era una completa estupidez, quiero decir, no tenía ningún sentido que Prudence me gustara de la manera que lo hacía, era imposible

— Así que ¿tu mayor temor es convertirte en tus padres?—  Más que una pregunta era una deducción.

—No quiero cometer sus mismos errores, ellos eran jóvenes y estúpidos y creían estar enamorados y yo solo fui el resultado de su juventud y estupidez y dos años después nació mi hermana, como si no hubieran aprendido de la primera vez. Mi papa es profesor de literatura y mi mamá es enfermera duraron dieciséis años casados hasta que mi papá conoció a una mujer en su trabajo, ella tiene veinticinco y mi papá treintaicuatro ¿puedes creerlo? ¿Qué hay de ti? Cuéntame un poco sobre tu familia

Dear PrudenceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora