Capítulo 19: Things We Said Today/ She's Got A Ticket To Ride

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"La chica que me vuelve loco se va. Ella tiene un boleto para viajar y no le importa."
The Bealtes-Ticket to ride

Prudence

—Hoy hace exactamente 9 meses que llegamos aquí, y han habido algunos cambios en nuestras vidas— Dijo mi madre viendo a los ojos a Gerard—Quiero proponer un brindis por estos cambios, que son el comienzo de algo mejor.

Mi madre y Gerard habían planeado una cena elegante con algunos amigos y familiares, que en ese momento levantaban sus copas con entusiasmo.

—Además, queremos hacerles un anuncio.— Añadió Gerard. Busque la mano de Evan en señal de apoyo, sabía lo que estaba a punto de pasar... Gerard hablaba de como él y mi madre se habían conocido a los 15 años y como se amaron tanto... —Y hoy tengo el honor de informarles que estamos comprometidos.

Algunos chillidos emocionados llenaron la sala y todos corrieron a felicitar a la pareja. Dylan se acercó a mi oído y susurró:

— Parece que ahora seremos hermanos.—Sonaba bastante divertid ante la idea.

Hablaron de los planes de la boda que se llevaría acabo en 3 meses. Tome la mano de Evan y salimos del lugar.

—Mi madre se va a casar.—murmure entre dientes.

—Eso es horrible.— Dijo Evan mientras me abrazaba.

—Gerard es un imbécil, no pueden casarse.—Dije mientras pensaba en todo lo que estaba por suceder en mi vida.

—Tu madre es feliz deberías...—Evan trató de animarme

—Mi madre está cometiendo un error. 

—Sé que Gerard no te agrada pero él hace feliz a tu madre.—Evan insistió en que no podría ser tan malo.

—Es que no serán felices Evan.

—Quizá, pero deben intentarlo.—Evan sonrió condecendiente, tratando de hacerme sentir que todo estaría bien, pero no sería así.

***

Mi madre hacia todos los preparativos para la boda, vinos elegantes, la música, etc. A un mes y medio de la boda, decidí que no quería estar presente, de nuevo confirmaba que no pertenecía a ningún lado, así que por la madrugada hice mis maletas, tomé las llaves del auto de mamá, conduje por un rato y finalmente estacioné pensando cual sería la siguiente parte del plan. Estaría mejor sola, probablemente debía ir a la estación y tomar el primer autobús que saliera, empezar una nueva vida sin que nadie ni nada me atara, cumplir mis sueños.

En ese momento Evan cruzó por mi mente, pensé en aquella ocasión que le propuse escapar conmigo, él lo dudo, quizá porque en el fondo ambos sabíamos que su destino era establecerse en algún lugar, tener un trabajo, esposa, hijos, todo aquello que yo no deseaba, así que quedaba fuera del plan, pero al menos debía despedirme de él. Encendí el carro y conduje a su casa me estacione en frente, me quede un rato dentro del carro, analizando mis posibilidades, entonces pude ver la camioneta de Gerard.

Mi madre salió del asiento de copiloto para subir a su auto y conducir, en todo el camino no pronuncio palabra, hasta llegar a la casa.

—¿En qué pensabas? ¿Huir? ¿Conducir por la carretera? ¡Pudiste haberte matado! Apenas sabes manejar ¿Esto es por la boda? —Mi madre seguro pensaba que le estoy arruinando la vida.

—No.—Traté de negar, aunque en verdad sí tenía algo que ver con mi decisión.

—Por supuesto que lo es y ¿Sabes qué? ¡Estoy harta de tu inmadurez, de tus caprichos! ¿No quieres estar aquí? Bien, lo hablaremos con tu padre mañana mismo.—Mi madre parecía haber llegado a su límite.

Dear PrudenceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora