Al irme del café no podía creer haberme cruzado con ese chico que tanto me gustaba. Pero ¿por que lo tuvo que arruinar?. ¿Tanta vergüenza le di? Que se tapaba para que no lo vieran conmigo. O tal vez por los nervios me confundí y no era eso. Quizás arruine todo. Pero vine a este país por mis estudios no para conocer a un sexy chico que al verlo me tiemblen las rodillas y...
-Deja de pensar en eso Gabriela.
Me dije a mi misma. Estaba sola, pero la puerta se cerro y vi quien estaba adelante de esta.
-¿qué te pasa loca que hablas sola?.
- nada Lemuel yo me entiendo.
El asintió y me paso un sándwich de jamón y queso.
-come mañana hay que despertarnos temprano he ir a clases. Y el primer día es el más fácil. Así que disfruta mientras puedas niña.
Sujeto una de mis mejillas y la estiro como cuando tu abuela te las aprieta de niña y no te las suelta hasta dejarte colorada. Como odiaba eso.
-¡haay suéltame!. Pelotudo.
-a mi no me hables en español.
Cenamos y nos fuimos a dormir.
____________al otro día _____________
Me desperté por la alarma de mi celular. La cual hizo quejarse a Lemuel ya que él tendría clases más tarde que yo. Me duche y tome todas mis cosas. Estaba por salir pero antes no podía irme sin no hacerle alguna maldad a Lemuel. Me le acerque y apreté su nariz. El abrió la boca para respirar y yo salí corriendo mientras reía a todo pulmón. Se asomó a la muerta gritándome que se vengaría.
Llegue a mi primera clase y no podía creer lo grande que era el salón. Calculo que había más de cien estudiante. Vi un lugar libre y me senté.
En toda la hora lo único que hice fue tomar apuntes de todo lo que el profesor decía. Cuando la clase acabó tome mis cosas nuevamente y fui hasta el patio donde me esperaban los chicos.
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-hola chicos.
-hola Gabi. ¿Vamos por un café?.
-Gus. ¿Eso es una pregunta retórica?.
Caminamos hablando de todo un poco. Me había hecho muy amiga de estos tres.
Llegamos al café y ordenamos. Por alguna razón la chica que siempre me atendía no estaba. Recordé cuando Erick se acercó a mi ...
Deje de pensar en el, ya que la voz de Sid me sacó de mi cabeza.
-Gabriela... te estoy hablando.
-ha.. disculpa. ¿Que?.
- te preguntaba ¿como te fue en tu primer día?. Pero estabas en las nubes.
-perdón. Me fue bien... ha y hablando de clases tengo una en veinte minutos así que me voy corriendo.
-okay. Nena. Hablaron los tres al mismo tiempo.
-tontos.
Corrí hasta mi próxima clase. Y claro como no era una atleta, llegue muy agotada.
Me senté y la puerta se cerró dejando ver a un hombre muy apuesto.
- buenos días. Mi nombre es Alexander Fruit. Y seré su profesor de historia. Pueden llamarme por mi nombre pero nunca por apodo o un diminutivo.
Era muy guapo e inteligente por lo que se veía no llegaría a los 35 pero también muy estricto. Eso era agradable ya que todas mis compañeras comenzaron a susurrar de que serían las primeras en tener sexo con el "sexy profesor".
-bien. Lamento decirles esto pero no recordaré todos sus nombre. Tengo una evaluación. Pero tranquilos no será puntuada. Solo quiero saber cuanto saben.
Un chico de adelante se paró y repartió las hojas.
Al terminar mi examen lo entregue sin mirar al profesor.
Sonó el timbre y todos salieron apurados excepto algunas chicas que coqueteaban con el profesor. Camine por su lado y su voz me detuvo.
-señorita Rodríguez. ¿Puedo hablar un momento con usted?.
Asentí y él se alejó de todas las chicas babosas y se acerco a mi.
-caminemos.
Comenzamos a caminar hasta el patio de la universidad sin hablar una palabra. De pronto él se detuvo y me señaló con la cabeza.
-soy amigo de un chico que usted conoció. Y quiere volver a verla.
-¿de qué está hablando profesor?.
No entendía nada. Cuando giré vi que era el.
-¿Erick?.
Ahí estaba él, apoyado contra un auto. Que por lo visto, era carísimo.
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-hola Gabriela. Hola Alex.
Tomó la mano de mi profesor y se la estrecho para luego susurrarle algo en el oído. Yo seguía sin entender nada. Alex se despidió de mí con un gesto con la cabeza y se fue dejándome sola con Erick.
-¿lista para nuestra cita?.
-¿que?. ¿De que estas hablando?. Solo te vi dos veces, la primera desapareciste y la segunda te escondías para que no te vieran conmigo. ¿Y ahora quieres una cita?. Gracias pero yo paso. Ten bonita tarde.
Camine dejándolo atrás pero él me siguió.
-lo siento.
-¿que?.
Gire y el se saco las gafas para mirarme a los ojos.
- siento haberte hecho pasar un mal rato ayer. Pero tengo un buen motivo, de por que lo hice, asi que quiero disculparme y compensarlo.
No sabía si aceptar, desconfiaba un poco de él. Pero si no era una cita, no me vendría mal otro amigo. Aunque sea demasiado lindo como para ser un amigo
-bien. Pero no será una cita. Saldremos como dos amigos.
Él levantó sus manos en forma de rendición.
- Hecho...
Caminamos un poco más hasta llegar a la misma cafetería. Pero esta vez no había nadie. Solo el, el mozo y yo.
-¿q.. qué les o..ofrez..ofrezco?.
¿El chico estaba nervioso?.¿ le ponía nervioso la presencia de Erick?.
No le di importancia y pedí un capuchino. El ordeno un cortado como el día anterior, pero esta vez fue él, el que pagó los cafés.
- y Gabriela. ¿Qué es lo que te hace tan diferente?.