Su Majestad Y La Chica Plus Size (editada)

salida con amigos.

PDV Gabriela

-buenos días dormilona.

-Lemuel.. hoy tengo una hora más para dormir vete y déjame descansar.

Al tocar mi rostro para sacarme las lagañas mi cara se cubrió de espuma.
Lemuel salió corriendo mientras reía a todo pulmón.
Llegué hasta la puerta y le grité.

-¡¡me voy a vengar Lemuel!!.

Escuché su carcajada y volví a entrar.
Lave mi cara, luego abrí la llave de la ducha y me metí.

Una hora después ya estaba lista para mi primera clase.
Las horas pasaron volando y ya tenia que ir con los chicos por un café.

-¿qué haremos el viernes?.

Lemuel tomaba su café de vainillas y una dona de mermelada de ciruela.

- quería ir a un club que está en Saint Bulevar. ¿Quién viene?.

- yo.

Dijo Lemuel.

- yo.

Secundo Sid. 

Los tres me miraron esperando mi respuesta.

-voy con una condición.

Miré a Lemuel y este puso cara de susto.

-¿qué planeas?. Mala mujer.

Fingí ser ofendida y con una mano en el corazón. Como si lo hubiera roto. Luego le Sonreí maliciosamente.

-iré si Lemuel se para y le grita a aquella chica que está muy loco por ella.

Los chicos comenzaron a reír disimuladamente  y Lemuel solo negaba con la cabeza.

-¿te estas vengando cierto?.

-sip.

El se paró y le gritó a una muy hermosa morocha.

-¡¡estoy loco por ti!!.

La chica se asustó y se fue del café.

Gus y Sid reían sin parar.

- sabes que me voy a vengar ¿verdad?. Y será más vergonzoso que esto.

Mis ojos se abrieron de par en par.
Empecé una guerra de bromas, creo que estoy en problemas.

Llegamos a nuestra habitación y Lemuel se despidió nuevamente de mí ya que tenía su última clase.
Yo mientras tanto me duché y cambié para esperar a Erick.
Tendríamos una cita.
Quien diría que un chico como él me invitaría a una cita a mi.

Ya eran las ocho y media y el no había aparecido.

Era estúpido creer que vendría.
Me saqué el maquillaje de encima y el lindo vestido que me había puesto para "impresionarlo", me coloqué mi pijama y me recosté escuchando música.

La puerta se abrió y observé a Lemuel mirándome con lástima.

-¿puedo?.

Me hizo señas para poder acostarse a mi lado.

Asentí con mis ojos llorosos y el se recostó a mi lado.

- ¿qué pasa dulce?. ¿No te fue bien en tu cita?.

Acarició mi cabello y yo lo abrase.

- no hubo cita. Nunca llegó, ni dijo nada.

El me devolvió el abrazo.

- que idiota. Pero sabes qué... el se lo pierde. Eres increíble. Molesta. Pero increíble.
Apenas te conozco y ya me siento como tu hermano mayor.