¿que hago ahora?. Parte 1

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PDV Erick...

Una cita con una mujer que no me agrada. Que lindo.
Notase mi sarcasmo.
Fabiola es la mujer más engreída y petulante que he conocido. Luego del almuerzo o "la cita". Se me tiró encima y yo no pude evitarlo y me la folle.
Si no podría seguir con la chica que me gustaba volvería a ser el mismo idiota y mujeriego de siempre.
Cada vez que la miraba a los ojos me parecía ver los verdes de ella. Los de Gabriela.

Tomaba un té en la cocina del palacio solo o mejor dicho rodeado de sirvientes, cuando me tocan el hombro y observó quien es.

-madre... creí que había ido con las mujeres a tomar té al jardín.

-si.. pero me aburrí. Escuche por parte de Fabiola que les fue muy bien en su cita.

Asentí y le di un trago a mi bebida.

-sabes... la gala no es tan importante. Si quieres irte te dejo. Solo promete no harás ninguna locura.

Le sonreí y abracé.

- lo prometo.

-por fin te veo sonreír.
Ah y te aviso que hay revistas en las cual aparecen. Tu y Fabiola en su cita.

-¡¿que?!.

-si. Ella llamó a unos periodistas y le dio la "exclusiva"de su noviazgo.

No podía creerlo.¿ Ella creía que por que me la había follado ya era mi novia?.
Gracias a mi madre me iré y no tengo que fingir que me gusta. Es muy hermosa pero creo que esta muy flaca y ahora me atraen mas las mujeres con cuerpo.

Al terminar de hacer mi maleta la puerta se cerró tras de mi.
Voltee y ahí estaba Fabiola.

-¡¡¿cómo es eso de que te vas?!!.

Me gritó histérica.

- me voy.

- pero no te puedes ir. Ya aclare que somos novios. ¿Como voy a responder en la gala cuando me pregunten por que te fuiste?.

-no se. Inventaras algo.
Inventaste que éramos novios. Algo se te ocurrirá.

Tome mis cosas y se la entregue a un par de chicos y estos me siguieron hasta la puerta de entrada.
Me despedí de mi madre, deseándole suerte en la gala.

-cuídate. Hijo. Te amo.

- yo a ti.

La bese en sus mejillas y me retiré, no sin antes oír el grito de fastidio de Fabiola.

Llegue a mi país como a las cinco de la tarde. Malditos cambio de horarios. Estoy muy cansado.

-Gregori. Toma el camino del parque. Estará menos transitado.

-si su majestad.
El chófer tenía años de trabajar con nosotros por lo cual sabía su nombre y apellido. Además de que sabia que tenia esposa, dos hijas, las cuales estaban enamoradas de mi. Supuestamente el. Y un hijo mayor que ya lo había convertido en abuelo de dos niñas.

Algo en el parque llamo mi atención. Mejor dicho alguien.

-Gregori frena aquí.

El hizo lo que pedí y yo la observe para estar seguro y si era ella.
Estaba recostada en el pasto apoyada en un gran árbol cerca del lago. Se veía tan hermosa.
Me coloque la capucha de mi sudadera y bajé del auto.
Camino hasta ella por que mi corazón me lo pedía.
Pero mi cabeza decía que me alejara de ella, que la dejara ser feliz, que ninguno merece salir con el corazón roto por mi mentira.
Tenía razón pero el corazón le ganó a la cabeza.

Su Majestad Y La Chica Plus Size (editada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora