Diario Público

Memorias del Jardín

Querido Rene:

La vida da giros inesperados, todo puede pasar en unos segundos. Hace cuatro meses me tiraron un balde de agua fría que me dejo congelada y llorando. No lo podía creer y todavía no lo hago.

Llevo conmigo siempre una foto tuya para poder tener siempre a mano una lista de grandes recuerdos y poder tener presentes el color de tus ojos. También, aunque no te guste, llevo tatuado el azul el mi brazo, y lo llevo con orgullo porque vos me diste todo el apoyo que escaseaba de ciertos lados.

Te extraño todos los días, tu oficina esta tan vacía. Me cuesta estar ahí, pero es el lugar donde siento que siempre te voy a encontrar. Por ahí espero en encontrarte sentado en el sillón de la oficina viendo un partido o sentado en tu silla negra jugando a los diamantes. Quiero escucha tu risa, la que hacías cuando nos veías a Vicky y a mi hacer alguna estupidez.

Espero verte en un sueño pronto, se que visitaste a mi hermana, y no tenés idea de como la envidio. Poder verte feliz, en paz y sano es todo lo que quiero. Al menos un segundo o un "Pichicha" me basta.

Hace tanto que no escucho el Pichicha, me da miedo que si alguien lo dice me voy a largar a llorar en el momento. Lo mismo con las rosas, si alguien algún día me da una no se sí voy a poder aceptarla tan fácil, porque la última que recibí fue la tuya.

Quiero abrazarte fuerte y no soltarte. Darte un beso y que te quede mi marca en el cachete. Quiero escucharte bostezar desde la entrada de la cocina al pasillo. Quiero escuchar un paso tuyo y un "Eh!". Quiero verte sonreír para un costado, y verte tomarte una copa de vino.

Los otros días mis amigos vinieron a celebrar mi cumpleaños acá conmigo. Intentaron sentarme en la cabecera, pero no pude. Ese es tu asiento, ahí vos te sentabas y nos mirabas con las manos apoyadas en la mesa y la espalda media encorvada.

Extraño verte caminar por el patio de Carlos Paz y traer rosas del fondo; Y verte mirar el lago era hermoso. Fuiste y serás siempre un ejemplo a seguir.

Mariano tiene una personalidad tan parecida a la tuya, por ahí me cuesta mirarlo sin querer abrazarlo fuerte. Al momento de preguntarme de la facultad me llevo de vuelta a la última vez que me lo preguntaste vos y no pude aguantar en cortarle la conversación, porque estoy segura en que hubiera llorado como loca.

Te extraño muchísimo.
Te amo. Agu, tu Princesita 2.