Las Rosas No Marchitan

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Querido Rene:

Dos meses desde que las rosas florecieron, dos meses que se mantienen firmes admirando un patio lleno de otras flores. Ven pasar el tiempo, ven como se secan las hojas de la mora y como las lágrimas del sauce se secan con el frío, pero ellas siguen firmes, rojas y vivas.

La Nona seguro que te está hablando mientras comparten un mate y las galletas que ella hacia cada vez que la visitabamos. El tío Julio está con las cartas en las manos y cuando sea mi momento voy a jugar a la casita robada con él y compartir historias con vos.

Voy a contarte como son los días en la casa, voy a contarte de mis salidas con amigas y tal vez te haga bailar otro vals. Voy a ver si consigo una computadora así jugás al de los diamantes. Me vas a poner al día de como es todo por el jardín de flores, y te voy a abrazar fuerte.

Tal vez falte rato, pero yo espero que sea así, si para ese tiempo ya tengo hijos, te voy a contar como los crié, y si tengo nietos, te voy a contar como los malcrié. Todo te lo contaré mientras tomás un mate y yo una leche, luego se va a hacer de noche y vos vas a estar con una copa de vino y otra de Soda con limón, mientras que yo tomo un jugo y disfrutamos de tu asado.

Todo es tan distinto acá. Los otros días comí un asado y había entraña y no era para nada como vos la hacías. Hay momentos en los que me siento vacía cuando pienso en vos, pero hay otros en los que agradezco que estas en paz y tranquilo.

Te extraño y te amo.
Agu. Tu Princesita 2.

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