Diario Público

Las Rosas Dejan Sabiduría

Querido Rene:

Tu penúltimo San Valentín lo pasamos juntos, yo estaba sola en casa y vos salías a cenar con la Nenu. Y decidieron invitarme. Me acuerdo de tu risa y de tus ojos brillando. Fue una noche hermosa. Como siempre le regalaste una rosa a la Nenu, y ella estaba contenta como siempre que le hacias ese gesto.

Se acerca el año, falta un poco menos de 1 mes para que las rosas crecer. Un rosedal se es plantado en aquel jardín cada 14 de marzo, y el cielo se vuelve de un azul brillante e intenso, lleno de amor, alegría, picardía, y sabiduría.

¿Es injusto que ya no puedas estar acá? Seguro que si, para nosostros. Pero he llegado a aceptar que por algo paso. Creo que en ese momento vos te diste cuenta que diste todo en la vida, la disfrutaste y aprendiste. Creaste una familia, creaste un hogar. No solo fuiste padre de tus hijos, sino tambien de tus nietos. Nos diste consejos, enseñanzas. Dejaste una marca en nosotros y no podemos estar más agradecidos de que tuvimos la oportunidad de tenerte a nuestro lado y conocerte.

Fuiste y seras siempre un hombre de platino. Tus valores y tu forma de manejarte siempre serán admirados y recordados. Nos diste la oportunidad de conectarnos en un viaje, nos diste el amor que nos faltaba y más. Nos quisiste incondicionalmente.

Los recuerdos que dejaste en nuestros corazones nunca serán borrados, tomaste una gran parte de él y fue una experiencia maravillosa.

Al irte nos partio a la mitad el alma, pero nos dejaste la sabiduría de abrazar los pequeños momentos, de valorar las cosas más diminutas, de amar las flores y lo verde, de amar.

Te amo, te amamos. Hay días que es mas difícil, otros son más fáciles, pero simpre, siempre, estas tomandonos de la mano, mostrandote a través de un pajarito golpeando la ventana o haciendo crecer una flor.

Te admire toda mi vida, siempre seras mi papá.

Te amo y te extraño a montones.
Agu, tu "Princesita 2".