Miss Cherry

La visita de James P.

Después de haber visto a James ese día, hablé con Ruby y le conté lo sucedido.

— ¿Qué podría decirme que no sepa? Además, creo que sabemos que se trata de Isaac, ¿no? Si no era el mismo James, entonces es Isaac.

— De todas formas, no está de más que lo confirme. — le respondí mientras le servía la cena. — Por favor come un poco más hoy.

— No tengo mucho apetito. — dijo Ruby haciendo una mueca lastimera.

— No puedes seguir así. Ya llevas demasiado tiempo.

— Por lo menos ahora como algo. Deberías saber bien qué este es mi proceso de duelo y deberías también por lo tanto respetarlo.

— Ruby por favor.

— No. No quiero.

— Pero hice tu pasta favorita.

— Dile al tal James que venga en dos días. Dame dos día más. — cambió su expresión por un más seria y se fue.

***

<< Hola, ¿cómo estás hoy? Jaggüermeister69 extraña a Miss Cherry. ¿Podremos vernos pronto? >>

<< Quiero saber de ti. Por favor comunícate en cuanto puedas. >>

<< ¿Estás bien? Solo quiero saber cómo estás. >>

<< Cherry voy a llamarte, por favor responde. >>

<< Cherry por favor, háblame. Contesta mis mensajes. Dime algo. Lo que sea. >>

<< Te extraño. >>

Llamadas perdidas y este tipo de mensajes me llegaron en el transcurso de los dos días... Y yo me moría por responder. Pero no podía permitírmelo. No podía continuar sintiéndome de esa manera hacia él.

***

— Gracias por recibirme hoy, sé que no es el momento adecuado. James P, mucho gusto.

— No podría ser mejor el momento Dr. — le respondió Ruby con una gran sonrisa. Volvía a ser radiante, había tomado un baño, aparentaba estar totalmente bien. Pero yo la conocía, su mirada decía lo contrario. — Ruby, el gusto es mío.

— Dr. gracias por venir.

— Llámenme James por favor. — dijo para ambas al mismo tiempo que extendía su mano hacia mi.

— Bueno sentémonos y comencemos de una buena vez con toda la historia. — dijo Ruby en un tono bastante desenfadado. — Puedes ahorrarte la historia del comienzo, pues ya me la contó Cherry. Solo hablamos del tipo del que habla mi hermana en la nota.

— Bien. Debemos hablar primero del Dr. Oliver A.

— Espera, ¿quién? — dije yo un poco exaltada.

— ¿El Dr. A? ¿Él? — Ruby luego me miró a mí y me explicó rápidamente que era el médico de piso de Ruby. Se encargaba de la nutrición y el bienestar en general de Alicia.

— Así es. Él.

— ¿Pero cómo? ¿Cómo lo supo? — preguntó atónita mi amiga.

— Siendo su psiquiatra, logré hacer amistad con Alice y ganarme su confianza. Llegó a contarme cosas que ni siquiera habló con su psicóloga, y entonces me confesó sobre su interés en Oliver. Naturalmente Oliver siendo mayor trató de quitarle cualquier idea loca de su cabeza y la rechazó. Hasta que...

— ¿Qué? ¿Pero y qué me dice de Isaac, Isaac M?— le solté sin poder contenerme.

— Iba a ese punto. Verán Isaac y Oliver se cruzaron en un punto muy crítico en la vida de Alicia. Donde ella necesitaba más atención que nunca y lamentablemente la buscó de la manera equivocada.

— Por favor al grano. — insistió Ruby. — ¿Entonces de quién fue la culpa?

— Ruby, es difícil decir esto, pero no lo sé con certeza. Tengo una hipótesis. Pero si no me dejan explicar todo no entenderán... La cuestión es que cuando Alicia se enamoró de Oliver, el señor M apareció en la clínica haciendo su trabajo y naturalmente Alicia comenzó a tener contacto con él. En una nueva sesión me confesó que también le gustaba Isaac pero que no podía olvidar a Oliver. Para este punto, se había obsesionado. En otra ocasión me dijo que Isaac comenzaba a buscarla de manera diferente y ella estaba contenta por eso, pero que jugaba a no aceptarlo de esa manera porque había escuchado que tú, Ruby, hablando con Cherry, insinuaste algo de compañía a cambio de beneficios económicos y aceptarlo haría que ella sea como tú. Y de cierto modo Alicia te odiaba porque le recordabas a su madre y siempre pensó que había preferencia para ti.

— Pero no era así — dijo Ruby con voz quebrada.

— Eran cuestiones que Alicia armaba en su cabeza, la niña estaba mal. Por otro lado seguía teniendo el rechazo de Oliver, lo que supongo que hizo que entrara en stress al tener dos presiones diferentes, la de Isaac que le pedía y la de Oliver que se negaba. Hasta que un día, comenzó a portarse distante, había decaído y pedía que fuera enviada a casa, fue entonces que se comunicaron con tu madre y se hizo el proceso de su salida, y en una de sus últimas sesiones me dijo que habían abusado de ella. —

Mis entrañas se contrajeron y por mi garganta sentí un sabor amargo repugnante. Ruby no pudo contener más las lágrimas y golpeó fuertemente el sofá. — ¿Cuál de esos dos malditos fue? ¡¿Cuál?!

— No llegó a decírmelo y como le dieron de alta no pude continuar. Al salir ella de la institución no pude hacer la denuncia para que se haga una investigación y me sentí impotente. Traté de contactarlas antes y no supe hasta ahora sobre su muerte. No me lo dijo, pero creo que puede tratarse de Oliver. Sonará extraño por el historial de rechazo que les comenté, pero extrañamente puso su renuncia la misma semana de la recaída de Alicia y había dejado de ver a Isaac unos días antes.

— Yo... Yo ya escuché suficiente. — Ruby se levantó y salió por la puerta que llevaba a la terraza del edificio.

— ¿Hay más? — le dije casi sin voz .

— No. — respondió James. — Yo... Yo lo siento mucho.

— Hiciste lo que pudiste. ¿Podríamos hablar otro momento. Yo creo que aún hay más por hablar. Ahora solo debo estar con ella.

— Sí, por su puesto. Llámame si necesitas algo y Cherry... Cuídate.

Esto último me lo dijo mirándome de una forma bastante preocupada. Me tomó de la mano izquierda y le dio un ligero apretón, luego se marchó.

Cuando subí Ruby estaba sentada en un muro mirando al vacío, mientras lágrimas rodaban por sus mejillas.

— La destrozaron... La destrozaron. Con razón me odiaba tanto, Cherry.  Yo no la protegí. Yo no pude hacer nada. Esos malditos...

Mi amiga se hechó sobre mí a llorar amargamente y yo no pude evitar llorar también.