best friend ; pjm

cinco

Los dos días siguientes, Ji Min estuvo pegado a mí como chicle, llegamos hasta a dormir en la misma habitación, claro que el en el colchón de abajo y yo en el de arriba, ya que tenía una cama nido, de aquellas que tienen un colchón abajo, guardado.

—¿No saldrás con Ji Min? —hice una mueca ante la pregunta de mi hermana y negué—, ¿Tampoco piensas sacarte esa manta cuando hay 26 grados? —volví a negar y mi hermana suspiró.

La razón por la que estoy tapada con una manta encima de un sillón con un bote de helado a mi lado era porque Ji Min tenía una cita y había cancelado nuestra cena en el mejor restaurante de pizza de la ciudad.

Realmente quería golpearlo, pero por otra parte lo entendía debía también atender a GaYeon (la rubia, con buenas curvas, labios carnosos y por sobre todo hermosa), él había estado conmigo dos días completos y no había hablado con ella ambos días.

—Hey—miré a HeeYeong—, ¿Por qué no vas con YoonGi y NamJoon a la reservación del restaurant? Después de todo, es difícil encontrar una y cualquiera va a querer ir.

Le sonreí y tomé mi celular, para llamar a NamJoon; YoonGi nunca contestaba.

— ¿Qué pasa enana? —sonreí—. Me estaba acordando y faltan solo tres días para el concierto, tu favorito es DK, ¿Verdad?

— ¿Por qué quieres saberlo?

—Compré una playera de él para ti, una de WonWoo para mí, una de Dino para YoonGi y una de Hoshi para Ji Min.

— ¿Eligieron un favorito? —reí al mismo tiempo que él.

—Sí, una tarde completa viendo vídeos de Seventeen.

—Son unos tontos.

—¿Para qué llamabas? —reí.

—Tengo una reservación en ese restaurant de pizzas, iba a ser por el doceavo aniversario de amistad, pero la princesa lo llamó y cancelo, ¿Tú y YoonGi quieren ir?

—Yo creo, deja que lo llamó y estamos en cinco minutos más en tu casa.

—Adiós.

—Chao, fea—corté la llamada y me levanté del sofá.

HeeYeong se rio cuando salte de la alegría y salí corriendo a mi habitación a cambiarme.

Ya tenía mi outfit listo, una camisa de seda blanca, con unos jeans negros, zapatos negros y un reloj de madera, que no ocupaba desde hace años, no tenía la hora correcta, sin embargo, eso era lo de menos.

Sonreí satisfecha y bajé al primer piso, donde YoonGi y NamJoon esperaban en el marco de la puerta. Guardé un poco de dinero en la carcasa de mi celular, me despedí de mi mamá y salí.

—Te ves... decente—sonreí ante el elogio de NamJoon.

—Graci...as—completé la palabra cuando salí del shock de ver a Ji Min compartiendo saliva con GaYeon.

Y esa era la razón número cien mil de porqué odiaba las demostraciones de afecto en público. Se me hacían incomodas, no sabía donde mirar ni que hacer. Y ese beso, era desagradable de ver, era como una competencia de quien hacía más ruido y abría más su boca.

—Hola—los tres hablamos al mismo tiempo en el que recibíamos la mirada intimidante de la princesa.

—Y adiós.

Mordí mi labio y me adelanté. Ni siquiera quise ver a la cara a Park. Sentí los pasos de ambos chicos detrás de mí cuando estuve saliendo del condominio, seguramente habían compartido más palabras con ambos.

Me di la vuelta a verlos y sonreí. Detuve un taxi, para posteriormente los tres subirnos en él.

— ¿Con quién hablas qué sonríes tanto?

—Con una chica.

— ¿Eres lesbiana o bisexual? —el taxista tragó duro ante la palabra y me retuve a mí misma para no fruncir el ceño y decirle algunas que otras palabras por su reacción homofóbica ante "lesbiana y bisexual". No era ninguna novedad que los chicos dudarán de mi orientación sexual, nunca había presentado a un novio, le daba más cumplidos a las mujeres que a los hombres, solían desagradarme solo hombres de la industria del entretenimiento que los chicos consideraban "ídolos". Hasta me habían dicho directamente que odiaba al género opuesto porque me negaba a hablar con chicos, a causa de mi timidez.

—No, YoonGi, soy heterosexual, creo, no me ha gustado ninguna chica hasta el momento. Es una amiga, la conocí por Internet y la amo. Se llama Summer.

—Ya entendí.

Rodé los ojos y tecleé una respuesta para su mensaje. La había conocido gracias a Wattpad, por un fic que escribí de Seventeen, lástima que ella no era coreana.

Conecté mis audífonos al celular y cerré mis ojos. Definitivamente de lo que resta del día no pensaré en el palurdo de mi mejor amigo.