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Tomo una bocanada de aire cuando logro entrar a la camioneta y cerrar la puerta de esta rápidamente. Los caminantes empiezan a golpear los vidrios por todas partes, necesito salir de aquí o será mi fin. No sé dónde demonios se metió Zach ya que no pude ir detrás de él gracias a estos amigos, además un buen grupo de caminantes también lo persiguió a él.

— Oh mírate, tienes brackets —Le digo a una mujer posando sus dientes en el vidrio, le doy unos toques con el dedo haciendo que enloquezca tratando de morderme.— se te van a caer si sigues así.

Me recargo en el asiento y tomo la pistola entre mis manos al ver que los vidrios empiezan a quebrarse, en ese instante pienso en Shawn y en los chicos, moriría feliz si supiera que están bien. Cuando el vidrio de mi izquierda finalmente se rompe empiezo a dispararles en la cabeza a los primeros, por suerte les estorban a los de atrás para poder alcanzarme.

El vidrio de la derecha se rompe ahora y empiezo a disparar pero se me acaban las balas a los dos disparos, el vidrio delantero se rompe a los pocos segundos por lo que me voy debajo de el volante lo más rápido que puedo.

Buscando que hacer me encuentro con las llaves de la camioneta en mis pies, las tomo e intento prender esta, si no tiene gasolina o esta descompuesta estoy perdida. Cuando giro la llave el motor enciende y arranca sin darme tiempo de moverme ya que estoy arriba de todos los cambios.

La camioneta sigue avanzando a toda velocidad deshaciéndose hasta de los caminantes muertos en las ventanas, estoy completamente atorada aquí abajo y sigo pisando el acelerador con mi cuerpo, hasta que me estrello con algo.

Mi cabeza topa con el volante fuertemente haciéndome sentir las latidas de mi corazón fuertemente en mis sienes, mi pie está totalmente jodido, parece que está roto. Salgo a como puedo de la camioneta y veo a los caminantes a unos metros acercándose.

— ¡Scarlett! —Escucho que gritan mi nombre de una voz que me parece conocida pero que no logro reconocer, me giro y veo al chico que salvé cuando estábamos con la cabaña, que estaba junto a la chica y a la bebé, Esteban.

Sin pensarlo dos veces avanzo hasta el pero caigo al suelo, mi pie no me lo permite. Se acerca corriendo a mi, y me sorprendo al ver a Mía, la pequeña bebe algo más grande que la última vez que la vi, está en la espalda de su padre con una leve sonrisa al verme.

— ¿Crees que puedas caminar si te apoyas en mi? —Pregunta Esteban pasando mi brazo por sus hombros, asiento y hago todo mi esfuerzo por volverme a poner de pie.

Empezamos a caminar con el paso algo apresurado aunque no tanto ya que nos estoy retrasando. Hay demasiados caminantes en la ciudad, es el único inconveniente, mientras más avanzamos por las calles más se suman al grupo que nos persigue.

Paramos frente a un edificio, Esteban abre la puerta con su mano libre ya que con la otra sostiene con fuerza mi cintura, entramos y me deja sobre las escaleras que llevan al segundo piso, están justo enseguida de la entrada. Pone una tabla a la puerta y después arrastra un refrigerador hasta cubrir está por completo.

Luego de unos segundos los golpes en la puerta empiezan a sonar, por suerte las ventanas están selladas con tablas de madera, parece ser un lugar seguro, al menos este piso.

— Necesito volver —Le digo, desde que perdí de vista a Zach no he dejado de pensar en el, no podría con perderlo a él.— un amigo está allá afuera, él estaba conmigo.

— Scarlett, mira tu pie —Me recuerda apuntando este, veo cómo se quita la mochila de la espalda, a la cual le dio la forma de un porta bebé, y deja a Mía sobre un sofá.

— No puedo dejarlo solo, soy lo único que tiene y el es lo único que tengo —Respondo sintiendo mis ojos arder, empiezo a llorar con tan solo imaginar que no vuelva a verlo.

— Estamos a tan solo cuadras de donde te estrellaste, si quieres cuando estés mejor podemos volver ahí, no ahora.

Asiento presionando mis labios pero no puedo evitar que una sonrisa aparezca en mis labios al ver a la bebé caminando torpemente, agarrando cualquier cosa para no caer, ella se percata de mi mirada y sonríe de igual forma dejándome ver al menos unos cuatro dientes pequeños y algunos queriendo salir.

— ¿Dónde está Reina? —Pregunto al darme cuenta que ella ni siquiera está en este lugar.

— Murió —Dice sin más, tomando a Mía en brazos.— el día que se llevaron a todos de la comunidad a la que nos llevaste, donde conocimos a Shawn, un hombre le disparo antes de que llegara hacia dónde estábamos nosotros.

— Cuanto lo siento —Espeto al ver su mirada de tristeza, recarga su cabeza con la de su hija y suspira.

— ¿Dónde está Shawn? ¿tus demás amigos donde quedaron? —Ahora el pregunta, sonrío al recordarlos pero cuando la imagen de Guerrero aparece en mi mente me entran más ganas de llorar.

— Espero que todos estén bien, ya perdí a una de ellos, yo misma tuve que disparar a su cabeza, yo no sé dónde están los demás, Zach me separo de ellos ya hace unos meses.

— ¿Zach es el chico que se quedo allá? ¿te separó de ellos? —Pregunta incrédulo.— ¿cómo es que hace unos momentos lloraste por el si fue capaz de separarte de tus amigos?

— No sabes cómo estuvieron las cosas —Lo defiendo al instante.— Zach se ha portado tan bien conmigo, ha hecho cosas que no te imaginas para mantenerme a salvo, si llegara a pasarle algo, yo...

— Esta bien, ya te entiendo —Hace una pausa poniendo una de sus manos en mi rodilla y sonriéndome.— en la habitación de enseguida tenemos comida, y una cama si gustas descansar un rato.

— ¿Tenemos? ¿te refieres a Mía? —El niega.

Me cruzo de brazos y me doy cuenta que los golpes ya habían cesado, suspiro de alivio y Esteban sonríe. Se dirige a el cuarto de enseguida y a paso lento y con dificultad me voy detrás de él, pero me llevo una gran sorpresa al ver quien esta dormida en el sofá.

— Carol.

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hola amiguitas🌝

ya casi me tardaba una semana en actualizar pero no por qué no soy tan cruel je

espero les guste este capítulo, no olviden dejar su voto y si gustan comentarios plots

Al de lof, Ari xx.

Infected » Shawn Mendes©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora