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Maratón 2/3.

Echo todo lo que puedo en la mochila, eché varias botellas de agua que encontré en el suelo, y también metí algo de ropa a la mochila, aunque los chicos no hayan pedido ropa encontré abrigos muy buenos para no pasarla tan mal con este frío. Zach dijo que el trataría de llevar frutas, si es que encontraba algunas en buen estado y comidas enlatadas, Shawn no dijo nada, solo se separó de nosotros.

Veo un par de zapatos y no dudó en tomarlos, a cualquiera de los chicos puede quedarles. Cierro la mochila al ver que ya está llena y la cuelgo en mis hombros. Por un momento recuerdo cuando Shawn y yo conocimos a Matthew, fue en un centro comercial; sin darme cuenta los ojos se me han llenado de lagrimas.

» — Suelta el arma —Le digo, mi voz es algo aguda pero a la vez se escucha firme, no la suelta y se me queda viendo con una sonrisa.

— Chicos no soy malo, solo hago lo que ustedes, busco cosas que me ayuden a sobrevivir —Dice mientras deja caer a el suelo su arma. Al ver que no tiene malas intenciones guardo la mía de nuevo en mi pantalón.— Soy Matthew Espinosa. «

Empiezo a llorar desconsoladamente dejándome caer en el suelo, me recargo contra la pared mientras secó mis lágrimas con la manga de mi suéter. Unos pasos resonar en el pasillo me hacen ponerme de pie al instante con mi mano sobre la pistola ya cargada.

— ¿Por qué llorabas? —Shawn pregunta luego de asomar su cabeza por uno de los estantes, ruedo los ojos y empiezo a caminar dándole la espalda.

— Solo cállate —Le contesto mientras con mis ojos busco a Zach entre los pasillos.

Shawn no dice nada más pero se va detrás de mí, buscando también a Zach. Lo encontramos en la sección de ropa interior de mujer, toma un calzón de un montón donde hay más y lo huele, por favor Dios dime que esto no está pasando.

— Suelta eso —Le digo llegando a su lado y quitando la prenda de sus manos, el hace un puchero pero no vuelve a tomarlo.— ¿ya no les falta nada?

— Creo que no —Shawn dice encogiéndose de hombros, Zach hace lo mismo y veo cómo disimuladamente vuelve a tomar el calzón y lo guarda en su bolsillo.— pero vi que hay una...

— Bien, vámonos —Hablo sin siquiera dejar terminar a Shawn.

Tomo la mano de Zach mientras escucho bufar a Shawn, cuando íbamos de regreso a la entrada se escucha como se quiebra el vidrio de las puertas y cómo caen al suelo, seguido de muchos gruñidos y pasos avanzando por los pasillos haciendo algo de eco.

Empezamos a retroceder tratando de no hacer el más mínimo ruido, Shawn va adelante así que Zach y yo solo lo seguimos sin saber qué haremos exactamente para salir de esta.

— ¿Los vestidores? —Pregunto susurrando tomando del brazo a Shawn, al ver si "excelente" plan.

— ¿Se te ocurra algo mejor? —Pregunta de la misma forma y termino negado.

— Cada quien entre a uno, iré al fondo, ustedes dls sepárense un poco aquí, entre más separados estemos creo que será más difícil que puedan sentir nuestro calor o olernos, cualquier cosa que ellos hagan —Explica Zach comenzando a avanzar hasta los vestidores de atrás.— Shawn, si algo le pasa a Scarlett te corto las pelotas, los veo en un rato.

Empiezo a tratar de abrir los vestidores pero la mayoría tienen candado, Shawn ya encontró uno y ya se encuentra dentro de este, solo está esperando a que yo esté dentro de uno para el poder cerrar su puerta.

Mis ojos se abren amplios cuando escucho varios gruñidos cerca, y los pasos a tan solo metros de donde estoy. Shawn me dice que vaya con él con su mano y sin dudarlo un segundo corro hacia él y cuando estoy a su lado el rápidamente cierra la puerta tratando de que no se escuche el golpe.

Nos alejamos lo más que podemos de la puerta y en unos segundos los pies de los caminantes se ven por debajo de la puerta, por suerte es poco espacio el que está entre la puerta y el suelo. El vestidor es algo acogedor, tiene una banquita la cual está llena de ropa y algunos ganchos tirados en el suelo, es como una pequeña habitación.

Los pies de los caminantes desaparecen después de unos minutos, al parecer fueron a los vestidores del fondo, donde está Zach, solo espero que ya esté escondido y no haya fracasado como yo lo hice, por qué haber terminado encerrada aquí con mi ex-novio con el cual se supone estoy enojada por lo que dijo, es igual a fracasar.

— Tenemos que buscar a Zach —Susurro viendo a Shawn, este niega de inmediato y me jala del brazo.— puede que necesite ayuda.

— Era un grupo grande de caminantes, no podremos en un lugar tan pequeño —Me dice bajando el tono de su voz que apenas es audible.— estará bien.

Asiento mientras me siento en el suelo, tiene una alfombra bastante cómoda que apenas acabo de notar, Shawn hace lo mismo. Estamos así durante varios minutos y los caminantes aún no regresan, tal vez siguen ahí y Zach está cómodamente sin salida. Se han sumado varios caminantes fuera de los vestidores, es conveniente que estos vestidores estén realmente cerrados, no pueden ni oírnos hablar.

Seguía pensando en cómo volveremos a casa con los chicos pero dejo de hacerlo al sentir la mano de Shawn apartar cabello de mi cara, lo veo confundida y es entonces que después de tanto tiempo acerca su rostro al mío y junta nuestros labios en un cálido beso.

Infected » Shawn Mendes©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora