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Shawn está recargado contra la pared con las manos puestas sobre su herida, hago una mueca mientras sigo tratando de hacer fuego con la hierba seca que traje, nos fuimos lo bastante lejos de aquel lugar usando el cuerpo del hombre que mate para carnada de algunos caminantes, eso nos dio ventaja ya que no podemos ir tan rápido por lo lesionado que está Shawn.

— Este patio es agradable —Comenta sin despegar la vista de el gran árbol frente a nosotros, estamos en el jardín de una casa, sentados en la tierra.— me recuerda cada que entraba por tu patio para poder entrar a tu casa, qué tiempos.

— Tu no tienes vergüenza —Suelto una risa y él intenta reír también, pero fracasa en el intento soltando un gemido.

— No, no la tengo, nunca la he tenido y tal vez nunca la tendré —Admite con una sonrisa algo forzada.

Cuando por fin logro encender la hierba seca bajo mis pies me hago a un lado y tomo los trozos de leña dejándolos caer sobre la pequeña cantidad de fuego, a los segundos esta comienza a quemar los pedazos de tronco y la llama se hace más grande.

— ¿Dónde pusiste el agua? —Le pregunto a Shawn y el señala dentro de la casa, volteo y gracias a que la puerta está abierta veo la lata de verduras llena de agua que encontramos en un bote en malas condiciones, necesitamos purificarla.

Empiezo a caminar hacia la casa y al entrar agarro la lata de la mesa. Vuelvo a salir y encuentro a Shawn quedándose dormido en el suelo, sonrío de lado y me apresuro a dejar la lata sobre el fuego.

— Shawn —Lo llamo y sacudo de manera leve su hombro, su cabeza cae sobre mi mano y su cuerpo poco a poco comienza a irse de lado, como si no tuviera fuerzas ni un control sobre el.— ¡Shawn!

No obtengo respuesta de su parte por más que lo intente, se desmayó. Al levantar su camisa puedo notar que la herida se ha infectado ya que no para de sangrar y tomó un color más rojizo. Llevo mis manos a mi cabello estirando este desesperada, no tengo idea de que puedo hacer para ayudarlo, tengo que hacer algo rápido si no quiero que Shawn se siga desangrando.

Entro a la casa en busca de agua o cualquier cosa que me ayude a desinfectar la herida, el primer lugar que se me ocurre es el baño, empiezo a buscar entre las repisas en la pared tratando de encontrar agua oxigenada, el doctor siempre decía que era mejor que curarlas con alcohol.

Encuentro una y salgo disparada hacia afuera nuevamente, Shawn ya se encuentra por completo acostado en la tierra, me dirijo hacia el con pasos rápidos y con dificultad con mis dedos temblorosos desabrocho su camisa y trato de sacar el pedazo de lata de su abdomen.

Cuando mis manos toman la lata y hacen presión sobre esta Shawn comienza a despertarse, se remueve bruscamente haciendo más difícil las cosas. Finalmente puedo quitar el pedazo de lata y Shawn deja de moverse, suelto un suspiro y abro el agua oxigenada.

— Scar —Susurra Shawn y apenas puedo escuchar, cuando dejo caer el agua oxigenada en la herida un grito sale de la boca de Shawn mientras hace puño su mano en la tela de mi blusa.

Pongo mi mano rápidamente en su boca haciendo que guarde silencio, los caminantes afuera no tardan en comenzar a golpear la barda de madera. Rompo un pedazo de tela de mi blusa y empiezo a limpiar la herida en palmadas leves, Shawn ya está más calmado y su respiración se está normalizando.

Es profunda y no deja de sangrar, así que tengo que hacer presión sobre ella. Miro a Shawn haciéndole entender que esto aún no acaba, gotas de sudor se resbalan por su frente y su cara obviamente no es de felicidad, presiona sus labios y asiente cerrando sus ojos con fuerza.

Pongo la tela sobre la herida y mis manos sobre esta, empiezo a presionar y algunos quejidos se escuchan por parte de Shawn, duró unos segundos en la misma posición hasta que veo que la sangre empieza a disminuir.

Recuerdo el agua que había puesto a hervir y rápido me apresuro a retirarla del fuego, con todo lo que acaba de pasar con Shawn lo olvide, y al menos un cuarto del agua que estaba en la botella de evaporó.

— Ya dejó de sangrar ¿cierto? —Le pregunto a Shawn quien ya se está estabilizando.

— Eso creo —Murmura sin intenciones de levantarse del suelo, pongo el agua a un lado de la fogata quemándome un poco los dedos ya que la lata esta caliente.— ¿ya podemos tomarla?

— Debemos dejarla asentirse —Le contesto sentándome a un lado de él.

— ¿No necesitaré vendas? —Shawn pregunta refiriéndose a su herida, niego, no las necesitará por ahora.

— Estaba muy infectada, puede que aún tengas bacterias dentro y si la cerramos con vendas sería peor, por mientras dejémosla al aire libre.

Shawn suspira y hace su esfuerzo por lograr sentarse como lo estaba hace rato. Su espalda vuelve a recargarse sobre la pared de la casa y su hombro queda junto al mío.

— Necesitamos volver —Me dice presionando su mano en mi pierna.— tenemos que hacerlo.

— Lo haremos —Aseguro sonriéndole sin mostrar mis dientes.— volveremos por ellos.

— ¿Recuerdas que te llame idiota, también a Nash? —Pregunta algo burlón, asiento de la misma forma.— era por qué ambos seguían buscando el cuerpo de un niño al que no encontrarían, ese niño ya estaba muerto desde que empezaron a buscarlo.

— ¿Por qué lo dices?

— Carol, está desquiciada —Dice de repente cambiando de humor.— hablé con Guerrero, Scarlett, yo también la vi. Guerrero y yo pensamos lo mismo ¿tú no?

— No la vi, pero si tú y Guerrero lo hicieron y piensan igual, tal vez lo más seguro es que se volvió loca.

Me incomodo al hablar de ese tema así que voy y tomo el agua en la lata luego de unos minutos de silencio. El agua ya esta tibia y Shawn está impaciente por beberla, cuando lo hacemos y nos acabamos la lata me encargo de ayudar a Shawn a entrar a la casa.

Infected » Shawn Mendes©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora