Mi Ángel, Mi Salvador (GEMELIERS)

Capítulo 19

Por el camino estábamos hablando de tonterías hasta que, Dani nos alcanza y se une a nosotros. Al llegar al instituto me dirigí a mi clase despidiéndome de ambos hermanos, noté como todos me miraban mal. ¿He hecho algo malo? Ni idea, sólo sé que las chicas también me miraban mal. Las tres primeras clases fueron bien, las malas miradas continuaban. En el recreo, Jesús me llamó para hablar en privado. Nos dirigimos al gimnasio, no había nadie pero aún así estaba abierto.

-Jesús: Hay unos rumores de que te has líado con Óscar. ____, ¿eso es verdad?

-_____: ¿Quièn es ese? No conozco a ningun Óscar.

-Jesús: Oh vamos _____, no te hagas la tonta.

-_____: Mira si no me crees ese es tu problema, ale adiós.

Me fui de allí y me senté en un lugar retirado de todos. Al rato noté una presencia, un chico. Era moreno de ojos verdes, ninguno decía nada. Era como si no existiesemos.

-______: ¿Tú tambien vienes a criticarme?

-¿?: No no, es que soy nuevo y no conozco el instituto. Y al verte sola quise hacerte compañía. Me llamo Sergio, ¿y tú?

-______: Me llamo ______.

Me sonrió y continuemos hablando. Más tarde le mostré todo el instituto y nos fuimos a clase. Afortunadamente estabamos en la misma, ya no tendría que soportar tantas miradas malas. Con el me divertía. Mientras estabamos en clase me pasó un papelito, lo abrí y ponía su número con letras abajo que decían "llámame". Sinceramente no sabría si lo haría, ¿y si está aliado con los otros? No puedo arriesgarme a que me humillen más con la tontería de ese tal Óscar. Dejé el papelito a un lado y continué concentrandome en la clase.
Al finalizar recogí mis cosas y me fui. Ya era la hora de ir a casa, ¡aleluya!. Sergio venía detrás mía durante todo el camino, ¿acaso me estaba persiguiendo?

-______: ¿me estas persiguiendo?

-Sergio: ¿Eh? Ah, no no es que vivo por allí.

Me señaló su casa y asentí con la cabeza. Me eché a reir por la cara que puso cuando le pregunté eso, él también se unió a la risa. Nos despedimos y cada uno tomó su camino. Llegué a casa y los niños ya me estaban esperando en la puerta. Luzu estaba en la cocina trantando de que no se le quemase la comida, pusimos la mesa y nos sentamos a comer mientras Ana contaba cómo le había ido el día.

Al acabar Luzu se fue ya que tenía que hacer unos asuntos, Marcos estaba durmiendo su siesta y Ana se fue a una fiesta de cumpleaños. Mientras que yo había fregado los platos y me encontraba en el sofá viendo la televisión. Sonó el timbre, miré por la mirilla y era...