Mi Ángel, Mi Salvador (GEMELIERS)

Capítulo 24

-Luzu: ¿Qué pasa ______?

-____: Mis padres se van a llevar a los niños, a mi me dejan aquí. Nos quieren separar.

-Luzu: Seguro que es un error, llama a tus padres seguro que ellos te lo aclaran.

Luzu salió de la habitación cerrando la puerta para que los niños no escucharan nada, marqué el número de mi padre temerosa de que me confirmase de que lo que ponía en la carta es real. 

*CONVERSACIÓN DE TELÉFONO*

-Padre: ¿Diga?

-_____: Soy tu hija, si es que aún sigo siéndolo. ¿Lo que dice la carta es real?

-Padre: Es real hasta la última coma, es lo mejor para tus hermanos.

-_____: ¿Y qué pasa conmigo? Os llevais a los niños y me dejais tirada, muy bonito.

-Padre: Mira no voy a discutir más contigo, tú te quedas con tus abuelos y los niños se vienen con nosotros. No te resistas o va a ser peor. Así que recoge sus cosas, esta misma tarde pasaré a recogerlos.

-_____: ¡¿YA?! No no es justo, no os lo lleveis.

*FIN CONVERSACIÓN DE TELÉFONO*

Antes de que pudiera decir una palabra más, mi supuesto padre había cortado. No me quedaba otra, si me resistía seguro que sería peor. Me quedé llorando en mi habitación durante un rato y cuando recuperé fuerzas, empecé a hacer sus maletas. En unas cajas metí todos sus juguetes y cosas, dejándolo abajo para cuando se fueran. 

-Ana: ¿Por qué está todas nuestras cosas ahí?

-______: Mira cariño, os teneis que ir tú y el hermanito con papá y mamá.

-Ana: ¿Y tú?

-______: Yo tengo que quedarme aquí, pero cuando pueda me iré con vosotros.

Ana no dijo nada más, solo asintió con la cabeza y me abrazó. Sentía que mis ojos se llenaban de lágrimas de nuevo, pero no quería llorar delante de ellos. Mis padres llegaron, metieron todo en el coche mientras yo me despedía de Ana, le dije que me llamara siempre cuando pudiera para saber de ellos. Cuando se fueron, me encerré en mi habitación y un mensaje llegó a mi teléfono.

*MENSAJE*

-Jesús: ¿Estas bien?

Alcé la cabeza hacia la ventana y ahí estaba él sin camiseta, mirándome preocupado. Negué con la cabeza y me derrumbé aún más. Una mujer entró en la habitación de Jesús, llamándolo para que fuera a cenar asi que se tuvo que ir. Luzu entró en la habitación, se sentó a mi lado y me abrazó intentando consolarme. Despues nos pusimos a cenar en silencio y más tarde me acosté dejando a Luzu en el salón solo.

A la mañana siguiente, decidí no ir al instituto. No estaba en condiciones, asi que pensé que lo mejor era quedarme en la cama. Luzu no me puso ninguna pega y me comentó que se iba a Madrid para hacer unas cosas importantes. Me iba a quedar sola, con toda la casa para mí. Por la tarde, tocaron al timbre y era.......