Capítulo 27
Brittany entró en su jardín de madrugada. Había dejado a Santana en la cama, dormida. Se pasó los dedos por el pelo cuando una conocida sensación de agotamiento hizo presa de su corazón. Ya no podía seguir negándose que necesitaba a Santana. Ya había huido una vez y no volvería a hacerlo. No sólo eso. En aquel momento le apremiaba la urgencia: la única manera de demostrarle a una persona que la quieres es gritarlo a los cuatro vientos, sin importarte quién te oiga.
Brittany entró en la casa, se sentó en el sofá y esperó pacientemente a que la mañana llegara en todo su esplendor. Luke se levantó temprano y la encontró así: sentada en silencio. Se le acercó con cautela.
—¿Mamá? ¿Estás bien?-
—Ven, siéntate aquí conmigo. —Dio una palmadita al sofá, a su lado—. La quiero.-
—Ya lo sé.-
—¿Susan?-
—No le importará —le aseguró Luke—. Creo que Santana y Susan se harán bien la una a la otra.- Brittany contempló a su hijo con asombro.
—Tengo que haber hecho algo muy bueno para merecerte —le dijo mientras le acariciaba el rostro.
—Lo has hecho, mamá. Me has querido. Me tocaba demostrarte que yo también te quiero.- Brittany no pudo contener las lágrimas y éstas se deslizaron por sus mejillas mientras abrazaba a su hijo.
—Sabía que habías tenido algo que ver en esto —rió, entre lágrimas.
—Yo no hice nada, mamá. Ella volvió por sí sola —le aseguró él.
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Brittany entró en el edificio de Copeco con paso firme. Su determinación se reflejaba en cada paso que daba. Pasó por delante de los mostradores de las secretarias sin titubear y se fue derecha a la planta once. Allí, la última de las secretarias le lanzó una mirada de sorpresa cuando pasó por su lado sin más y entró en la sala de juntas.
Había llamado antes y la habían informado de que Santana estaba reunida. Brittany entró directamente y todos los presentes volvieron la cabeza hacia ella.
Casualmente Sam también estaba sentado a la mesa. Quizás hubiera sido más prudente esperar, pero llevaba esperando diez años y ya había tenido bastante. Santana se levantó, expectante. Brittany tomó aire.
—Hace diez años me hiciste una proposición, o al menos ibas a hacérmela. ¿Sigue en
pie?-
—¡Brittany! —exclamó Sam, incorporándose.
—Sí —repuso simplemente Santana.
En aquel momento, para ambas mujeres, lo único que existía en el mundo era la otra.
—Brittany, éste no es momento ni lugar. —Sam se veía especialmente agitado, consciente de las miradas de los asistentes a la junta.
Brittany y Santana seguían la una frente a la otra, como si no hubiera nadie más en la habitación.
—No debí huir —admitió Brittany, en voz baja.
—Debí haber ido a buscarte — respondió Santana suavemente.
Los demás presentes no emitieron sonido alguno. Tan sólo se miraban los unos a los otros y luego miraron a Sam, claramente apurados.
—Aún tengo miedo —confesó Brittany.
—Lo sé.-
—¿Todavía me deseas?-
—Dios mío Brittany, nunca he dejado de hacerlo.- Los ojos de Santana reflejaban su sinceridad. Brittany le creyó.
—No tengo por qué...—empezó Sam, mientras dejaba los papeles sobre la mesa con brusquedad. Estaba a punto de marcharse cuando Santana lo detuvo de un grito.
—¡Siéntate!- Sam vaciló un segundo, pero luego obedeció. —Los demás, todos fuera. ¡Ahora!-
Los miembros de la junta se apresuraron a salir. Cuando hubieron abandonado la sala,
Santana volvió toda su atención hacia Sam. Abrió su maletín y le pasó una carpeta.
—Échale un vistazo. Creo que estoy siendo muy generosa. — Santana le lanzó una mirada asesina—. Si por mí fuera, te mataría y punto. Pero seguramente Brittany no apreciaría ese tipo de comportamiento y, para bien o para mal, eres el padre de Luke y Susan. Pero no me tientes Sam. ¡No me tientes!-
Santana miró a Brittany a los ojos de nuevo. En ese momento, Brittany no estaba del todo segura de si Santana estaba siendo sarcástica o absolutamente honesta. Sam parecía creerse su amenaza. Santana volvió a dirigirse a él.
—Firma este documento y tendrás el puesto con todo el lote.- Sacó otro documento del maletín y se lo puso delante.
—¿Qué estoy firmando?-
—¿Acaso importa?-
Sam echó un vistazo a la carpeta y sonrió, complacido. Después examinó el documento que tenía que firmar.
—No voy a... —empezó.
—O todo o nada —espetó Santana —. No es negociable.-
—No renunciaré ni a mi hijo, ni a mi hija —afirmó indignado—. Luke es mayor y sé que querrá quedarse con ella, pero lucharé por la custodia de Susan en los tribunales y ganaré.
—Cinco millones más —ofreció Santana, sin pestañear. Brittany empezó a encontrarse mal y miró alternativamente a uno y a otro.
—Siete.-
—Hecho. Firma —exigió Santana, señalando los papeles. Sam los firmó y se acercó a Brittany.
—¡Ni una palabra! —le advirtió Santana —. Una palabra y se acabará mi paciencia. Y con ella, tu vida.- Sam se volvió y la miró con desdén.
—Me ha escogido a mí. — Santana saboreó las palabras—. Dile una sola palabra, una sola, y me dará igual cuánto me suplique. Nada podrá salvarte. Porque, Sam esta vez te juro que te mataré.-
Sam guardó silencio. Finalmente se dio media vuelta y salió de la sala.
—¿Y esos documentos? —preguntó Brittany en voz baja.
—Los hice redactar para que te dejara libre.-
—Estabas muy segura de ti misma —afirmó Brittany.
—No estaba segura, pero tenía esperanzas —contestó Santana con gravedad— He vivido de esperanzas toda la vida. Esta vez he luchado por mi felicidad.-
Miró a Brittany fijamente. Las nubes de tormenta se desvanecieron de sus hermosos ojos cafés y lo único que Brittany vio en ellos fue amor. En ese momento, recordó las palabras de Nona y sonrió.
—Me esfuerzo, Cara mía —le aseguró Santana, procurando tranquilizarla.
—Ya lo veo —le sonrió Brittany.
Se acercaron la una a la otra, despacio. A pocos pasos de Brittany, Santana tomó aire.
—Te lo preguntaré otra vez.- Santana dio un paso más, hasta que lo único que hubo entre ellas fue su aliento. Brittany sonrió y esperó a oír la pregunta.
—¿Serás mía para siempre jamás?-
—Sí.-
La distancia entre ambas se cerró y los labios de las dos amantes se unieron al fin, para siempre.
FIN
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Gracias por leer ^_^. Espero que esta historia les haya gustado tanto como a mí.
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Por Amor - Brittana (Adaptación)
FanfictionBienvenidas a un mundo donde el petróleo es amo y señor, la pasión se impone a la razón, y la gente vive bajo la constante amenaza de guerra civil. Un mundo donde Santana López se mueve como pez en el agua. Al contrario que Brittany Evans, cuyo mari...