Capítulo 10

508 38 7
                                    

Capítulo 10

—Santiago, te quiero allí. Dile a Nona que llegaré dentro de un día o dos— le dijo Santana a su hermano, en un tono cariñoso. — Sé que las cosas son confusas ahora, pero nuestra posición es muy sólida. Por eso no te preocupes. —

Llamaron a la puerta, lo que interrumpió su conversación. Su secretaria, Gloria, entró en el despacho.

—Santiago, espera un momento, ¿De acuerdo? — Santana cubrió el auricular y se dirigió a Gloria — ¿Por qué me interrumpes, Gloria? —

—Señora López, tengo a Brittany Evans en la línea dos. Pensé que... Puedo decirle que usted la llamará luego. — Gloria parecía insegura y temerosa de la reacción de su jefa. No había olvidado cómo Santana se había desesperado por aquella mujer en el pasado y también era consciente que, si aún conservaba el empleo, era porque conocía el significado de la palabra discreción.

—No, no... Cogeré la llamada. Gracias Gloria. — Santana retiró la mano del auricular.

—Santiago, te llamo luego. Hasta pronto. — Pulsó el botón de la línea dos y tomó aire.

—Brittany... —Su voz sonó más ronca de lo previsto.

Al otro lado no oyó más que silencio, pero sabía que Brittany estaba escuchando. Al

poco, habló.

—Santana... Voy a pedirte algo. Y quiero que me digas que sí. —

Santana, totalmente sorprendida, soltó una carcajada. Aquello sí que no se lo esperaba.

—¿Qué quieres? —le preguntó con buen humor. —

—Quiero irme de Venezuela y necesito que me ayudes a sacar a mi hijo del país. —

Santana se quedó en silencio durante un minuto antes de hablar.

—Asumo que Sam no ve las cosas del mismo modo que tú. — No era una pregunta, sino una afirmación.

—No, no las ve. —

Santana notó el nerviosismo de su voz. Hacer aquella llamada debía de haberle costado horrores.

—¿Vas a dejarlo? —le preguntó sin rodeos.

—No, me llevo a Luke a casa. Aquí temo por su seguridad. —

—Mentirosa. —

—¿Esa es tu respuesta? —

—No, no lo es. —

De nuevo se hizo el silencio.

—Haré lo que sea —soltó Brittany de pronto.

—Cariño, no te he pedido nada —contestó Santana, un poco mordaz.

—¿Vas a ayudarme o no? —insistió Brittany.

—He invitado a unas cuantas familias al campo...—empezó Santana, como si no hubiera oído la pregunta. Brittany la interrumpió a media frase.

—Santana, no puedo esperar tanto —afirmó con brusquedad.

—Sólo son unos días, Brittany —replicó Santana.

—Sé que si quieres puedes hacerlo... Tiene que ser ya. —El nerviosismo volvía a hacerse notar en la voz de Brittany.

—Muy bien, dentro de dos días, cuando vengas a la hacienda... —

—¡Quiero irme hoy! —exclamó Brittany, al borde de la histeria.

—¿Qué pasa Brittany? ¿Qué sucede? —quiso saber Santana.

Por Amor - Brittana (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora