Eres Mi Perdición ©

16 Ojo por ojo.

Estaba en casa, acurrucada en mi cama, no recordaba la ultima vez que tome un baño ni tampoco la ultima vez que comí, solo dormía, no podía llorar me sentía tan hueca.

Me pare de mi cama y camine a mi sofá, vi todo, el televisor y el mueble en que esta, casi vacio, sin vida y enfrente el sillón donde dormía Jim, me acosté en el y percibí su olor ya no podía llorar, me sentía demasiado débil para eso, sentía como si tuviera un gran hueco en mi pecho y cada vez se hiciera mas grande.

En la mesa aun esta la comida que íbamos a comer Jim y yo, por su aspecto creo que llevo mucho tiempo aquí encerrada, quizá un mes o tal vez más.

El tiempo pasa deprisa, ya es de noche y aun no me quiero mover, me siento en el sillón y echo mi cabeza para atrás, al lado de mi bolsa veo la pequeña caja.... Ese maldito regalo, ¡si no hubiera sido por eso Jim estaría aquí!, me levanto enojada y arrojo la caja negra al suelo estrellándose en la pared y rompiendo la caja. Mi respiración la cual era hace poco muy agitada ahora se iba calmando al ver algo que sobresalió de la caja, era una foto donde estaba Jim y yo, puesta en un marco el cual ahora tenia los vidrios rotos, me apresure a tomarla, quite los pedazos de encima de esta y la abrace contra mi pecho con fuerza. Era tan pequeña la foto cabía en la palma de mi mano, como lo extrañaba.

Si me viera así estoy segura que estaría triste.

-Jim... Te echo de menos.- no lo pude evitar y una sola lágrima rodó por mi mejilla, cuando vi a la señora Katlin rozando mi pierna, pensé que se habría marchado... Pero no, sigue aquí, sonreí y acaricie su cabeza, me puse de pie y camine a el refrigerador, saque la leche pero ya estaba echada a perder.

Tire el envase y camine a mi habitación, entre al baño, no voy a dejarme consumir por la soledad con la cual e lidiado mucho tiempo, extraño a Jim pero el no quería verme en ese estado tan patético.

Me duche, me puse una sudadera larga y unos jeans para salir de casa a comprar leche. Cuando regrese la serví en un pequeño tazón y la señora Katlin bebió con rapidez era tan linda. Me levante de nuevo y llame a mi trabajo, me excuse diciendo que estaba enferma muy gravemente y el señor me creyó, supongo fue por que parece que nunca bromeo con nada, me dijo que me podría presentar a trabajar desde mañana. Di las gracias y colgué.

Busque la foto, y esta estaba en la mesa, la tome y sonreía otra vez con añoranza, deje la foto otra vez ahí pero note que traía algo al reverso.

"Leire, ¡Feliz Cumpleaños!. Te adoro y espero te la pases bien. Eres el ángel que me recibió y espero algún día poder devolverte todo lo que has hecho por mi.
Te protegeré y cuidare siempre como tu me cuidaste a mi, es una promesa.