Capítulo XIV: Convicción.

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Había cuatro horas de camino hasta mi destino: Montgomery. Me sentaba sola, en las primeras filas de asientos. El autobús estaba a mitad de su capacidad, de ves en cuando se escuchaban murmullos de las últimas filas. Cada pasajero enfrascado en sus asuntos. Se había hecho más de la mitad del trayecto, yo cabeceaba de sueño en mi asiento cuando los gritos de una mujer pertubaron mis sueños.

ㅡ¡Le digo que debe parar el autobus ahora!ㅡla voz era fuerte y chillona, provenía de una mujer de no más de veintisiete años, rubia, de piel clara y ojos oscuros. Estaba pegada al asiento del conductor pese al claro letrero que decía "Favor de no pasar al área del conductor si está en movimiento el vehículo".

Me desperté intentando prestar más atención al drama, al igual que hacían los otros pasajeros según note de reojo.

ㅡY yo le digo que no puedo, señora. Por favor, regrese a su asiento.

La mujer tenía la cara roja de furia y se giró enseguida.

ㅡ¡Este hombre pone en riesgo nuestra seguridad! Le he pedido que de media vuelta y regresemos pero se ha negado así que es mi deber informarles a todos que en Montgomery ya hay infectados!ㅡgritó hacia todos los pasajeros.

Los gritos ahogados y las expresiones de asombro comenzaron a surgir.

El conductor detuvo el autobús. Lo vi pararse con lentitud y ponerse a un lado de la mujer que le miraba con rabia.

ㅡ¡Por favor, mantengan la calma! Esta mujer no tiene fundamentos con lo que dice, en Montgomery no se han detectado infectados, hubiera sido notificado, mi deber es llevarlos a su destino, donde creanme que es seguro.

ㅡ¡Miente! ¡Le acabo de decir que mi esposo vio en las noticias que se ha detectado el primer brote! ¡Nos lleva a la muerte!

La ola de murmullos aumentó, el conductor claramente no sabía como manejar la situación.

ㅡNo puedo retenerlos si alguno le creer a ella, así que aquel que quiera bajar, puede hacerlo ahora, es la única parada que haré. Es lo único que puedo hacer por usted, señoraㅡdijo dirigiéndose a la mujer.

Ella caminó con rapidez a su asiento, tomo su maleta de mano y su bolso. Y atravesó el pasillo de nuevo, justo cuando el conductor abrió las puertas. La mujer salió, no estabamos ni siquiera en un pueblo, pero ella decidió bajar.

¿Sería cierto? ¿Habría infectados en Montgomery? Tal vez la mujer tenía razón y me estaba acercando a la muerte, pero quedarme aquí, en la nada, sería casi lo mismo. No fui la única en compartir ese pensamiento, porque pese a los murmullos y comentarios, nadie más bajo. El conductor cerró entonces la puerta, dejándonos ver un último atisbo de la mujer que se bajó, con su maleta en mano, en medio de la nada, pero con su convicción. Fuese como fuese, el camino siguió, y si había infectados en Montgomery no tardaríamos en averiguarlo.

*

Dos horas más tarde estaba en la central de autobuses Montgomery, ahí todo era un caos. Lo que había dicho la mujer había sido cierto. El primer brote de infectados había atacado la ciudad, pero había sido un brote pequeño. Tres niños habían sido detectados por sus maestras en su escuela, eran compañeros y tenían sólo nueve años. En las noticias no anunciaron que había pasado con ellos, o con las familias de ellos, o incluso con el resto de sus compañeras o la maestra que los había descubierto. Sólo que aún "no se convertían" pero había sido canalizada la amenaza.

Eso había bastado para poner a toda la gente como loca, y yo sabía que incluso si la amenaza hubiera acabado tenía que salir de ahí. Pero ya no había salidas disponibles en la central ni para ese día ni para los tres próximos.

ㅡDebe estar de broma, ¿están agotados todos los boletos, para todas partes?ㅡle pregunté de nuevo a la mujer que vendía los boletos.

ㅡLo lamento, pero es así. Pero hay salidas dentro de cuatro días a la capital del estado.

ㅡComo sea, graciasㅡmasculle y me aleje de ahí.

Mis opciones eran limitadas: no autobuses, ¿viajar en avión? menos, ¿rentar un auto? no tenía la edad suficiente.

Tenía que irme de la ciudad, y pensé que si incluso si pudiera tomar autobuses hasta llegar a D.C. en algún momento esto podría pasar. Tenía que hacer algo. Recorrer más camino, llegar más rápido...necesitaba un auto. Y no podía rentarlo. Tenía que robarlo.

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⏰ Última actualización: Jul 17, 2016 ⏰

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