Quince: ¡Oh, oh!

1K 63 4
                                    



-¡Yulia, mi amor! - dijo la chica rubia al lanzarse a mis brazos.

"Oh, oh" pensé en ese momento. Lucía exactamente igual a la ultima vez que la vi. Su cabello rubio, sus ojos verdes, sus labios gruesos. Se aferró a mi cuerpo como si de un salvavidas se tratara.

-Hola- me dijo separándose de ese abrazo que entonces yo apenas comenzaba a corresponder.

-Hola- le respondí aún impactada de verla frente a mí.

-¡LENA!- recordé que mi novia estaba a mi lado esperando en silencio.

-Nadia... ¿qué... qué haces aquí?- preguntó con la misma cara de terror que puso al escuchar su voz.

-Parece como si no te alegraras de verme-

-No, no, no, claro que sí me alegra, es sólo que me sorprende mucho verte aquí- intentaba disimular su angustia con una sonrisa fingida y un abrazo. Me miró fijamente como esperando encontrar alguna respuesta en mi cara. Yo seguía en estado de shock sin articular palabra alguna.

-Bueno, hoy es el cumpleaños de mi novia y me escapé para verla- respondió Nadia sonriendo. "¿Mi novia?"-Me da mucho gusto ver que todavía son amigas, no se porque creí que se habían alejado, esa impresión me dio cuando nos encontramos; pero es bueno verlas juntas, no saben como las extrañé, más a Yul obviamente-

-Obviamente- repitió Lena. –Creo que tienen muchas cosas que hablar, las dejo solas- sus ojos seguían sobre mí.

-Lena- la llamé sin pensar, aunque después pensé que sonó como una disculpa.

-No te preocupes Yul, voy con los demás. Nos vemos luego; supongo que vienes con nosotros a celebrar el cumple de Yulia- le dijo a Nadia y se fue.

-¿Lena esta molesta?- me preguntó mientras veíamos a mi pelirroja alejarse.

-No, sólo esta tan sorprendida como yo-

-Bueno, quería sorprenderte y lo logré.-

-Así es-

Me abrazó y me miró con ese gesto que había extrañado tanto tiempo, y ahora simplemente me parecía común. No sabía como comenzar a hablar, no sabía que decir y ella lo notó.

-Ahora todo estará bien. Ya estoy contigo.-

Hundió si nariz en el espacio entre mi clavícula y mi hombro. No sabía que hacer, ¿salir corriendo?, ¿decirle que estaba enamorada de Lena y que ya habíamos comenzado una relación?, ¿que durante dos años la estuve esperando?, ¿reclamarle el haber desaparecido así de mi vida?.

-Te extrañé mucho- dijo separándose de mi.

-Y yo a ti-

Nos sentamos en una banca y ella comenzó a hablar.

-Todos los días pensé en ti, en este momento. Te extrañaba y sólo pensaba en qué sería lo que estabas haciendo. No sabes lo que sufrí al pensar que alguien pudiera acercarse a ti y conquistar tu corazón; esa idea me atormentaba-

-¿Por qué no me llamaste?, ¿por qué nunca me escribiste un mail? ¿una carta? ¿un mensaje? Lo que sea.-

-No te imaginas como se pusieron mis padres. No me dejaban ni un momento sola, inclusive me hicieron tomar clases dentro de casa. ¡Fue horrible! Pero ya estoy aquí.-

-¿Y cómo te escapaste?-

-Pues mi madre me ayudó, dijimos que iba a casa de los abuelos mientras mis padres salían de viaje y aquí estoy. Tuve que pedir aventón en la carretera, no sabes que experiencia fue eso.-

La ApuestaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora