Olvidando a Samantha

15. Quiero una eternidad a tu lado.

- Hola Dani... Sami, que gusto verte aqui de nuevo- Nos saludó mi mamá cuando llegó a casa y nos vio.

- Hola Mariana- le dijo Sam- ¿Qué tal todo?

- Muy bien. No quiero sonar grosera, pero ¿qué haces aqui?

- Vine a ver a Dani.

Mi madre nos miró un poco confundida. Y luego se concentró en mi entrecerrando los ojos.

- Necesito hablar contigo Daniela- rayos.

- ¿Lo podemos hacer mas tarde? Estoy con Sam.

- No hay problema, me puedo ir- dijo un poco incomoda por la situación.

- No, si ella necesita decir algo, lo puede hacer con mi novia a lado.

Sam se tensó a mi lado y mi mamá me miró como si no comprendiera nada.

Me tomó del brazo y practicamente me arrastró a la cocina para hablar conmigo.

- Creí que esto ya estaba superado Dani- me dijo preocupada intentando que Samantha no la escuchara.

- No es algo que pueda superar ¿Por qué esta tan malo si quiero salir con ella? No es tu compañera ya, ya no hay problema, soy adulta y se que la quiero.

Me miró aun preocupada y me abrazó.

- Solo no hagas nada de lo que te puedas arrepentir despues, por favor.

- Claro que no lo haré.

- Nunca crei que podias tener algo serio con ella, pero si ha pasado tanto tiempo y aqui siguen, algo bueno debe ser, supongo- intentó darme una sonrisa de apoyo pero solo salio una extraña mueca de la que me rei y luego volví a la sala con Samantha.

- ¿Todo bien?- me preguntó Sam cuando volvi.

- Todo perfecto- le dije sonriendo.

- ¿Vamos a mi casa?- preguntó; supuse que aun se sentía algo incomoda por lo que acababa de pasar y no la culpo, creo que yo me sentiría igual.

Asenti con la cabeza y nos fuimos en su auto.

En otra situación habría ido en mi propio auto, pero era sabado y no planeaba regresar a mi casa por el fin de semana.

- Dani- Sam llamó mi atención cuando llegamos a su casa y no reaccionaba.

- ¿Si?- le pregunté cuando volvi de mis pensamientos.

- ¿Segura estas bien? Podemos volver.

- No, todo esta bien.

- En ese caso- me dijo sonriendo- vamos.

Salimos de su auto y entramos a la casa. En las ultimas semanas habian pasado tantas cosas en ella y por fin solo podia sentir la tranquilidad de que estaba con la chica de mis sueños y todo lo demás no tenia importancia ahora.

Samantha pidió algo para cenar y mientras esperamos encendió la televisión y vimos canales al azar hasta que llegó a uno donde hablaban de relaciones de parejas y como despues de varios años de vivir juntos llegaban a parecerse.

No sabia si creer o no en lo que decian, pero al parecer, Sam si lo hacia.

- ¿Nos imaginas cuando tengamos veinte años mas?- me preguntó Samantha despues de un rato.

- Ni siquiera me imagino de 23, cariño- dije con tono de burla.

- Es en serio- no supe que responder- Prometeme que si nosotras funcionamos te quedaras a mi lado al menos toda la vida.