Olvidando a Samantha

8. ¡En serio te queria!

Y justo eso fue lo que hice. Tome mis cosas del asiento trasero y camine a mi salon, donde encontre a Natalia animada como siempre.

- Hola, Hola!- me saludo cuando estuve lo suficientemente cerca y después me dio un beso.

-Me gustan esos saludos- le dije cuando ella se alejo de mí y conseguí que volviera a besarme.

- Porque siempre que las veo están besándose?- nos pregunto Moni cuando llego- acaso intentan hacernos sentir mal a los solteros?- dijo fingiendo decepción.

- Ven acá- Natalia tomo del brazo a Moni y la abrazo- por cierto Dani- me dijo cuando la soltó- te traje algo- saco una barra de chocolate de su bolso y me la dio- siempre es lindo comenzar el día con un chocolate, no?- me dio un beso y entro al salón.

Cuando vimos que el profesor venia, Moni y yo entramos, normalmente aprovechaba esta clase para estar con ella y Nat se iba a sentar del otro lado del salón con un chico que parecía ser su amigo.

Le conté un poco de lo que me estaba pasando con Sam, ella debería tener algo inteligente que decirme.

- En serio necesito conocer a esa chica, debe ser genial si estas cuestionándote de quien es mejor, solo ve a Nat, por favor, creo que podría ignorar mi sexualidad para estar con esa chica- dijo mirándome seria, al parecer no le agrado para nada el tema.

- Ni siquiera me lo pregunto, quiero a Natalia y por favor, no vuelvas a decir eso, no es lindo imaginarlo. El punto no es ese, el problema es que recuerdo las cosas que Sam y yo pasamos y no puedo evitar extrañarla, es todo.

- Extrañas los recuerdos quizá no a ella y si me quieres decir que preferirías estar con Samantha porque tienen un pasado juntas sería muy egoísta porque no le das la oportunidad a Nat de tener esos recuerdos de los que te puedas enamorar.

- El problema es que me gustan las dos demasiado- le dije e intente dejar el tema para poner atención a clase.

Pase el día entero de clase en clase con Natalia y en menos de lo que espere ya era la hora de salir, la siguiente semana tendríamos dos días extras de descanso así que Nat iba a ir a su casa a visitar a su familia, lo que significaba aburrimiento para mi, aunque al final, Alejandra y Mónica quedaron de ir a mi casa para no morir de aburrimiento todas.

El sábado por la mañana llegaron temprano a mi casa, y pasamos algunas horas viendo películas que ellas escogían mientras intentaba no alterarme y apagar la televisión hasta que llegaron a Bajo la misma estrella y lloraron con la misma escena que ya habían visto unas 50 veces antes.

- En serio, apaguen eso ya- dije enfadada por la película

- Vamos, sabemos que en secreto la amas, Dani.

- Te prometo que no. Es demasiado drama en una película! Como es que les gusta esto? Siempre terminan llorando, no es masoquismo eso?

- Nuestra negativa y dulce Dani- dijo Moni con sarcasmo.

- Tu vida es un drama y no por eso te odiamos, cariño- dijo Ale mientras me abrazaba.

- Para empezar, mi vida no es un drama.

- Lo que digas- me ignoraron y volvieron a su película.

Tuve que soportar otra media hora de la película hasta que termino y nos levantamos para ir a comer, se suponía que pediríamos pizza, pero estábamos algo enfadadas de estar en mi casa.

Después volvimos y siguieron con las películas, para mi sorpresa, la tarde no fue el infierno de películas cursis que esperaba. En la noche las dos durmieron en mi casa y al día siguiente seguimos matando el tiempo como pudimos, seguimos viendo algunas películas, comíamos, veíamos tonterías en internet y sobre todo, les gustaba hablar de las cosas que me estaban pasando y como mi vida era tan parecida a las películas que odiaba.