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Mi vida se sintió como si hubiera sido sacada de un cuento hasta que llegó el lunes y tuve que regresar a la escuela, donde tendría que ver a Natalia y a Monica seguramente.

La primera que me encontró fue Monica, quien no estaba al tanto de la situación, así que al verla intente resumir la última semana y no pareció salir de control. Quizás ya estaba hasta cierto punto acostumbrada a que siempre hacía cosas que parecían no ser la mejor idea.

Después de un rato llegó Natalia y nos saludó como siempre, como si en realidad nada extraño pasara y en ese momento fue cuando me di cuenta de muchísimas cosas, ninguna de las decisiones que tomara o las estupideces que hiciera tenía sentido, porque yo no era el centro de sus vidas, lo que me ayudó a bajar mi ego de las nubes.

Las últimas semanas con todo lo que había pasado, supongo que me hizo sentir que era el centro del drama en la vida de todos, cuando en realidad no era así, solo era una torpe chica tomando tontas desiciones que parecían geniales a la hora de contarlas.

Pasé el día y el resto de la semana con una increíble tranquilidad, comencé a reponer el tiempo que había perdido para estudiar y poniéndome al corriente con trabajos atrasados. Parecía que mi aburrida vida volvía a la normalidad, justo como era antes de que el drama de Samantha y Nat llegaran.

El fin de semana lo volví a pasar a lado de Sam, que me hacía sentir segura de que mi desición a había sido la correcta. Siempre encontrábamos algo que hacer y sentía como si pudiera pasar toda una vida a su lado y jamás me aburriría.

Ese sábado, salí a primera hora de mi casa a la de Sam, quien ya me esperaba con el desayuno en su cocina y un ánimo increíble después de pasar la semana sin vernos.

Comimos con tranquilidad lo que Sam preparó y al terminar decidió salir a un parque, lo cual resulto un poco extraño, pero no hice preguntas y nos fuimos.

- ¿Por qué venimos al parque?- pregunté después de que pasamos un rato caminando sin decir nada.

- No lo sé, tenía mucho sin venir, no tiene importancia- la miré entrecerrando los ojos, para que siguiera hablando- Cuando nos separamos, me gustaba venir aquí, porque de alguna manera, al inicio, me ayudaba a olvidarme por un momento de ti. En realidad odio los parques.

La miré algo confundida sin decir nada para que ella siguiera hablando.

- Venía aquí como buscando un lugar donde nuestros recuerdos no me molestaran, en realidad tenía recuerdos de ti en muchos lugares, pero no aquí, así que casi todas mis tardes se resumían en una mesita en el fondo del parque. Al final deje de venir a diario, pero cada fin de semana aun seguia viniendo intentando olvidarte, pero resultó que era donde más te recordaba y termine odiándolo.

- Espera, estas diciéndome que odias el lugar que te traía recuerdos nuestros? -Pregunté un poco confundida y molesta.

- Nunca esperas a escuchar el panorama completo, Dani. Deberías dejar de sacar conclusiones así.- rodé los ojos y volví a mirarla.

- Sigue con tu historia- le dije resignada.

- Bien, entonces, terminé odiándolo, pero no por los recuerdos que teníamos, si no, porque esos recuerdos no existían más para nosotras. Odiaba ver felices a todos aquí y no poder serlo junto a ti. Para mi mala suerte, por más que intenté, nunca pude olvidarme de tu horrible cara- dijo bromeando.

- Entonces hagamos que este se vuelva un lindo lugar para ambas- le dije.

Despues de eso, seguimos caminando hasta que encontramos unas bicicletas, pasamos las siguientes horas pedaleando y hablando poco, porque sabía que aún sin hablar, podíamos estar bien solo con la compañía de la otra.

A la hora de comer volvimos a su casa, pidió hamburguesas y comimos sentadas en el jardín, me gustaba más donde Sam vivía ahora, aunque seguia con la intriga de porque habia dejado su departamento.

- Samantha- le dije para llamar su atención.

- ¿Qué pasa, cariño?

- Te quiero- sonrío y siguió con su comida- ¿crees que ahora, algo más nos separe?

- No lo sé. Espero que no, pero puedo asegurarte que si de mí depende, eso no va a pasar.

- Entonces ¿por qué me dejaste ir la primera vez?

- Por que la vida da vueltas que a veces no nos gustan. Tal vez antes, no era nuestro momento, pero ahora sí y aquí estamos.

- ¿Y si tampoco es nuestro momento ahora?

- Dani, deja de pensar en eso, lo que importa es este momento. Relajate.

Decidi escucharla e intente olvidar el resto, solo concentrandonos en nosotras.

Terminamos y pasamos un rato solo hablando, no teniamos ganas de hacer nada, asi que tomamos toda la tarde.

Por la noche, convencí a Sam de salir al cine a pesar de que me dijo unas 10 veces que ese dia no tenia animos ni para salir de su casa.

Dejé que ella escogiera la pelicula, lo que fue una mala idea, ya que era parecido a alguna elección de Alejandra, donde yo intentaba con todas mis fuerzas no reirme de las cosas malas que pasaban mientras Sam la pasaba llorando.

- Recuerdame no venir al cine contigo- me dijo Sam cuando salimos.

- Porque no?- dije haciendome la ofendida.

- Porque no deberias reir en este tipo de peliculas, tonta- dijo intentando parecer seria.

- Vamos, relajate, en cierta parte es tu culpa por elegir esa pelicula- me miro sin decir nada y siguio caminando hacia el auto.

- Sam- dije abrazandola por la espalda- no me gusta ver ese tipo de cosas, porque cuando estoy contigo, se quedan cortas, vivo en algo mucho mejor que en una pelicula! A diferencia de una pelicula con zombies o algo asi- dije burlandome.

- En primer lugar- dijo girandose y deteniendose para verme de frente- nada de lo que dijiste tiene sentido y en segundo, arruinas tus momentos romenticos, cariño.

Lo pensé un momento y no estaba segura de que responder, asi que la jalé del brazo para acercarla a mi y besarla.
Siempre todo mundo habla de que la mejor manera de hacer que alguien deje de hablar era asi, y para mi buena suerte funcionó. No tenia que seguir buscando que decir.

Sam se alejó de mi y seguimos caminando los pocos metros que quedaban para llegar al auto, nos subimos y me llevo a mi casa, estaba algo confundida porque esperaba pasar el fin de semana con ella, sin embargo, no dije nada al respecto. Me acerque a ella le di un beso, baje del auto y comencé a caminar a la puerta.

- Dani!- me gritó cuando estaba a punto de llegar y me gire para verla- te quiero- hizo una pausa y sonrei- te veo pronto, corazon- me lanzo un beso y se fue.

Hola, perdon por haber tardado tanto en actualizar los ultimos capitulos :c y aprovecho para decirles que esto solo llegara al capitulo 20, ya que este final lo he aplazado demasiado, saludos, gracias por leer :)

Olvidando a SamanthaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora