22. ¿Ya es oficial?

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Aun no estoy segura si me queda uno o dos capítulos, les dejo este, que era como mi reserva 😂 espero que les guste, quiero hacer algunas cosas para el final y bueno, la de hoy es un capitulo de Sam, ojala les guste 😄

Samantha

A pesar de todas las negativas y conflictos que habíamos tenido en este último tiempo Dani y yo, decidí pedirle que se casara conmigo de una buena vez.

Algunos de mis amigos me dijeron que era algo precipitado, considerando que solo habíamos estado juntas por dos meses y las últimas semanas habían sido problema tras problema.

Quizá ustedes también lo piensen, pero, si llegaran a encontrar a alguien de quien esa seguros están perdidamente enamorados y aseguran que es el amor de su vida, ¿lo dejarían ir? Porque en realidad de eso se trata todo, las cosas nunca son fáciles y menos en temas de amor, aunque sueñe con mi perfecta historia, no es así.

Al siguiente día salí con mis mejores intenciones a la casa de Daniela. Al llegar toque a su puerta y fue Mariana quien abrió, era tan raro verla que tuve que procesar el momento para saber que si estaba en la casa de mi novia.

-Mariana, ¡hola!- la saludé y le di un beso en la mejilla.

- Sam, que gusto verte, pasa, ¿desayunaste ya?

- Eh, de hecho, no pero...- no me dejó finalizar.

- Entonces acompáñame, vamos- de vez en cuando Mariana hacia que recordara a mi mama y sus extraños impulsos cuando vivía aun con ella.

Nos sentamos en la mesa de la cocina y sirvió el desayuno que se veía muy bien.

- ¿No está Dani?- pregunté al recordar que había venido a verla.

- Si está arriba, siempre baja a estas horas, ¿quieres ir a buscarla?

- No, primero comemos- le dije con una amable sonrisa.

Era un tanto incomodo estar con ella, era una excelente persona y era una genial amiga mientras trabajamos juntas, pero desde que sabe que salgo con Dani, me intriga lo que pueda pensar de mi, una pequeña parte de mi, está convencida de que al salir con su hija traicione su confianza, porque es raro o tal vez solo exagero. Además, a cualquiera le encantaría la idea de quedarse a desayunar con su suegra mientras su chica estaba en la planta alta, ¿no?

Mariana comenzó a preguntarme cosas sobre mi nueva escuela y me puso al corriente de los demás profesores con los que había perdido contacto.

En un momento, nuestra conversación se vio interrumpida por la aparición de Dani, quien por lo visto acababa de despertar, llevaba solo la blusa se su pijama y quería suponer que llevaba alguna prenda mas debajo de ella, aunque no comprobé para que el momento se hiciera menos penoso para ella que estaba coloradísima y quiso bajar su blusa hasta donde diera- que no fue mucho-

Se quejó para que no la viera y giré mi rostro, no la entendía, he llegado a verla con mucho menos que eso y no ha parecido molestarle nunca.

Después de un minuto, escuché pasos subiendo escaleras, imaginé que sería ella volviendo a su habitación y volví a la normalidad para terminar el desayuno.

- Ahora vengo, iré a buscar a Dani, algo me dice que viniste a verla a ella y no a desayunar- me guiñó el ojo y subió.

Me quedé en el mismo lugar sin saber que hacer hasta que bajaron las dos, Dani ahora con un pants.

- Iré al estudio, las dejo solas- dijo Mariana- pero, recuerden que puedo aparecer en cualquier momento- dijo entrecerrando los ojos y mirando a Dani.

Olvidando a SamanthaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora