Capítulo 27

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Resuelto, ya he tomado la decisión de empezar desde cero con mi vida. Dejar atrás esas tontas ilusiones que me creado y que tanto me han lastimado por ser tan ingenua.

Miro la carta de recomendación que me ha dado Rosell.
Oh Dios, que triste. Aún recuerdo como nos abracemos llorando como niñas pequeñas. Reconozco que Rosell se ha portado muy bien y agradezco que me haya recomendado para que trabaje a su buen amigo el señor Gileví. Me siento muy agradecida por todo lo que Rosell ha hecho por mí, incluso me ha mandado a Francia, concretamente a París donde está la empresa de su amigo, sinceramente no me viene mal para empezar mi vida como tengo previsto.
Y hablando de París, no dudé ni un minuto en llamar a mi amiga Esperanza, por supuesto me alojaré en su casa, y además me lo ha pedido ella porque le hago mucha falta ahora que está a punto de dar a luz a su primer hijo. Me hace tanta ilusión ser la madrina de la hija de mis amigos. Pienso que mi suerte por fin está cambiando y hasta ahora todo me está saliendo como yo deseo, espero que no se me cruce un gato negro o algo así para gafarme.

Horas después llego al aeropuerto de París. Allí me recibe Esperanza con su abultada tripa y Ribert. Qué felices se ven con la llegada de su hija. Los abrazo llena de alegría y emoción de poder estar rodeada de gente que me quiere y comprende.

Al llegar a la mansión de Esperanza, y tomarnos un café hablando de todo un poco, me dirijo a mi habitación. Nada más pasar dentro, se me viene a la mente todos los recuerdos que pasé con Bastien. Sonrio para mis adentros , reconozco que el tiempo que duró nuestra aventura me sentí a gusto, dichosa y feliz. Suspiro calmada, ojalá pudiera volver a pasar una noche con él, necesito tanto que me amen de la manera que el me hizo sentir. Pensándolo mejor, creo me doy una ducha y bajo a cenar con mis amigos puesto que mañana tengo que ir a la entrevista con...ya ni me acuerdo como se llama mi nuevo jefe, también ando buena yo con los nombres.

Durante la cena, hablamos de todo un poco, pero el tema principal es el embarazo de Esperanza y todo lo que ha cambiado Ribert por hacer feliz a su mujer. Me alegro mucho por ellos, al parecer han echo de un matrimonio imposible su sueño realidad.

A la mañana siguiente, acompañada del chófer de Esperanza me dirijo hacia el edificio donde tendrá lugar mi trabajo.

Al llegar abro mis ojos todo lo que puedo, el edificio es de cristal en tono azul y gris, muy alto con letras muy grandes en la fachada poniendo: ARQUECTO GILEVÍ-CABIERT. Madre del amor hermoso, a esto si lo llamo yo lujo.

Tras pasar por unas puertas giratorias me voy directa al ascensor donde subiré a la oficina de mi nuevo jefe.
Josú, siento como mis manos sudan, mi cuerpo está echo un manojo de nervios y casi me cuesta recordar el discurso que me aprendido antes de venir.
Una vez que llego a la planta 24 donde está la oficina de mi jefe, sale a mi encuentro una chica más o menos de mi edad, muy simpática ella.

-Hola, soy Mariah, ¿En qué puedo ayudarle?

-Hola, soy Samia Lopez y vengo a una entrevista que tengo hoy con el señor...esperate que me acuerde, miro que ando yo cortita de mente con no poder recordar como se llama mi jefe.

-Ah si, el señor Gileví le atenderá cuando se desocupe, en estos momentos está reunido.

-De acuerdo. Muy amable, tomaré asiento para esperarlo.-Digo muy cortés despidiéndome de Mariah.

Tomo asiento y espero una media hora para ver si me atiende el jefe. Mientras Mariah se sienta a mi lado y me da palique. Me cuenta el tiempo que lleva trabajando como secretaria, lo gentil y amable que es el señor Gileví pero lo exigente y profesional que es con los empleados y todo lo referente al trabajo, según Mariah, no te pasa ni una, debe ser todo perfecto. Permanezco callada escuchando a Mariah, hasta que ésta se levanta para atender el teléfono. Al parecer el señor Gileví ha terminado su reunión.

SE CIEGA POR AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora