La voz de mi abuela me saca de mi mejor sueño.
—Samia, venga levántate, Elian nos espera y tú aquí durmiendo como un oso.
—Abuela ¿Qué hora es?—Le pregunto volviendo a taparme con la manta evitando la luz del sol.
—Las doce y media so' perra.—Me alza la voz mi abuela quitándome la manta para que me levante.
Perfecto, entre el dolor de cabeza que tengo debido a toda la cerveza que bebí anoche y encima mi abuela gritándome por detrás mientras me meto en la ducha, voy a tener que irme a un hospital para qué me ingrese por falta de paciencia. Esta mujer mira que es cansina.
Una hora después, salgo presentable para el restaurante del hotel donde me esperan Elian y mi abuela para comer.
—Samia que mal te veo, qué, ¿acaso te se pasó la mano con la bebida?—Me susurra Elian al oído al mismo tiempo que nos saludamos con dos besos en la mejilla.
—Si yo te contara. El problema que fue por olvidar.—Elian se echa a reír, y yo tomo asiento echándome mano en mi cabeza. ¡¡Qué resaca, por favor!!
Durante la comida, Elian habla con mi abuela referente al casino, como siempre mi abuela se pone a la defensiva regañándole como si fuera un niño pequeño. Mientras ellos hablan, yo observo a Elian como su mandíbula esta tan tensa que pareciese que se le iban a romper los dientes. Harta de escuchar como mi abuela le dice lo tonto y lo estúpido que ha sido en quedarse con el casino, no me queda de otra que intervenir a favor de Elian.
—Vale abuela. ¿Qué tiene de malo que haya comprado el casino? Yo creo que es un buen negocio y saca bastante dinero. Además tendrá tiempo para estar con Victoria. Así que abuela deja ya de regañarle como si fuera un adolescente que no sabe lo que hace. En vez de échale la bronca, deberías de apoyarlo.
—Sí, tú encima defiéndelo, si lo que yo digo, sois tal para cual.
—Abuela, piensa que las personas tienen derecho ha equivocarse, y si Elian se ha equivocado en comprar ese negocio, el perjudicado va ser él.
—De acuerdo, lo que vosotros digáis, Yo ya he dicho todo lo que tenía que decir.—Hace una mueca mi abuela continuando comiendo.
Vuelvo a mirar a Elian, su rostro parece haberse relajado, me mira al mismo tiempo que deletrea con los labios la palabra <<gracias>> Mientras terminamos de comer Elian me aconseja de poner mi propia empresa. A lo primero me asusto con la idea, pero sigo escuchándole y la idea no me parece tan mal.
Terminamos de comer y decidimos dar un paseo por las calles de Berlín. Mientras tanto le voy poniendo a Elian Al corriente sobre mi vida profesional y desastrosamente amorosa.
Al anochecer Elian se despide de nosotras puesto que debe irse al casino y nosotras nos despedimos de Victoria y de él, como no llorando como si nunca nos fueramos a ver. Qué sentimentales nos ponemos en estos casos.Me despido de Victoria con mis ojos rojos de tanto llorar, después le hago prometer que volveremos a vernos. Me alzo poniéndome a la altura de Elian hablándole muy seriamente para que cuide de Victoria o lo capo si no cumple con su palabra. Y vaya si vengo a Berlín y lo busco y se le corto su palo de selfie.
Es que quiero tanto a Vicky que haría cualquier cosa por esa bella niña. Hasta castrar a su padre si fuera necesario.Al llegar al hotel decidimos que nos lleven la cena a la habitación. Mientras cenamos mi abuela me dice lo feliz que es con Claudio y lo bien que la trata.
—Abuela, me alegro mucho que encuentres el amor de nuevo. Claudio se ve un nombre bueno y se nota que se desvive por ti. Te animo a que os sigáis viendo.
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SE CIEGA POR AMOR
De TodoSamia es una chica divertida, alegre, sencilla y con un gran corazón de oro. Siempre está dispuesta para ayudar a los más necesitados. Una de la gran virtud de Samia es su simpatía y su sinceridad, en ocasiones le traerán problemas y en otras despe...