La Herencia

Preguntame

Pasaron varios minutos. Yo seguía observando fijamente el teléfono, esperando a que el mensaje apareciera de nuevo. Respira, me dije a mí misma. Marcos y Sean lo habrán borrado desde su ordenador por algún motivo. No se ha podido borrar solo. Después de aproximadamente quince minutos me llegó un mensaje de Sean.

"No hemos podido rastrear tu teléfono, al menos no el mensaje, estamos cerca de tu casa. Ves abriendo la puerta."

Quise decirle rápidamente que el mensaje se había borrado, pero escuché el timbre de la puerta. Bajé corriendo por las escaleras. Sentí la mirada de Elena puesta en mí, seguramente preguntándose a qué venía tanta prisa. Abrí la puerta y vi a Marcos; tenía mala cara, como si no hubiera dormido. Entró en casa y saludó a Elena. Detrás de él estaba Sean, quien parecía estar aún más agobiado que Marcos.

—Estaba a punto de avisarte.—Dije mientras cerraba la puerta—Es el mensaje,...

—Enséñanoslo, algo bloquea la señal y no podemos conseguir entrar en la base de datos de tu móvil.

Iba a contárselo todo pero Elena intervino.

—¿A qué viene todo esto?

—Oh, hola señorita Parish.—La saludó sin ganas Marcos.—Su sobrina nos llamó diciéndonos que recibió un mensaje del banco, avisando de que alguien estaba apunto de cambiar la contraseña de su cuenta bancaria.

—¿Qué ha podido pasar? ¿Se trata de una falsa alarma o alguien ha intentado entrar en su cuenta de verdad?

—No lo sabemos, por eso necesitamos ver el mensaje y enseñárselo al banco, ya que desde ahí no pudimos averiguar nada. Es obvio que se trata de mucho dinero...

Marcos siguió explicándole lo que harían para asegurarse de que todo estaba en orden. Miré a Sean y vi que estaba un poco molesto por algo. Lo cogí del brazo y lo aparté para decírselo en privado.

—Hay un problema, el mensaje se ha borrado, te lo quería decir cuando pasó pero pensaba que lo habríais hecho vosotros.

—¿Cómo que no está?—Preguntó.—Te dije que no lo borraras.

—¡Y no lo he borrado! Tenía el móvil en la cama y de repente apareció la ventanilla donde decía "borrando mensaje". Lo han podido hackear, ha podido pasar cualquier cosa.

—¡Pues lo habrás borrado tú sin ni siquiera darte cuenta!—Exclamó.

—No me grites.—Hablé sorprendida, intentando parecer fuerte.

Vi que Marcos y Elena se acercaban.

—¿Qué pasa?—Preguntó Marcos al ver nuestras caras.

—No tenemos el mensaje, dice que se ha borrado solo.—Habló Sean, poniéndose las manos en la cabeza.

Me esperaba una reacción peor que la de Sean por parte de Marcos, pero éste simplemente puso una mueca y miró a Sean durante unos segundos.

—Entonces no hay mensaje, no hay pruebas,... Todo está en orden.—Dijo alzando una ceja.—¿Ves lo que te dije, Sean?

En aquel momento no entendía nada, era como si me hubiese perdido algo.

—Perdón por las molestias, señorita Parish.—Dijo Sean, mirando a Elena.

Mi cara de confusión en aquel momento era imposible de explicar. Vi como salían por aquella puerta y miré a Elena.