Aquí Estoy (Calibre 50)

🔫Estúpidos Sentimientos!

Siempre he pensado que este trabajo tiene demasiadas complicaciones. Porque, uno puede estar tranquilamente regando plantas y minutos después, estar de camino a una gran batalla de carteles. Cuando será el día que deje todo esto.

- Estamos por llegar. Estén listos- se escucho desde el radio.

Tome mi cuerno, mientras que Carlos sacaba un arma de su asiento. Llegamos a una bodega que al parecer estaba abandonada.

- Y contra quien vamos? - pregunte pues estaba yo un poco desubicada..

- El patrón tiene localizado a Javier, y creo hoy lo quiere matar.

- Quien es Javier, ese no lo conozco- no me suena, y eso que conozco a casi todos los narcotraficantes del mundo.

- Nadie lo conoce, pero al patrón le hiso una mala jugada. Y por eso lo quiere matar.

- Así, le debe dinero de seguro...

- No, es algo más delicado. Pero pues yo no sé nada.

Así que vamos a matar a alguien que no conocemos, que interesante. Ese Edén está loco. Bueno alguna razón muy poderosa debe de aver para querer matarlo, digo.

Bajamos de la camioneta, mientras Edén dada una señales de cómo proceder. Entre patadas y demás, entramos a la bodega. Rápidamente empezaron a dispararnos, nos cubrimos como pudimos y les respondimos. Varios contras cayeron muertos, en el suelo, mientras que algunos corrían para escapar. Edén corrió asía donde estaban unos hombre que intentaban escapar.

- Donde este Javier- decía Edén mientras tomaba a uno y le ponía una pistola en la cabeza.

- En el piso de arriba, intentando escapar- dijo en hombre mientras cerraba los ojos.

- Bien - lo aventó al suelo y le dio un disparo.

Hiso una seña y todos lo seguimos, creo sabia donde se encontraba ese hombre. Al llegar a la parte de arriba, pudimos apreciar que no había nadie. Buscamos por todas partes para encontrar a alguien pero, fue inútil.

- Maldita sea!! No está! - grito. Después me miro con coraje- aver, tu que todo lo sabes y si no lo inventas, donde puede estar escondido ese maldito!- refiriéndose a mí. Como se atreve a decirme eso. Es un desgraciado prepotente!

- Puede que tenga un lugar para esconderse, como un armario o una escalera de evacuación que lo lleve a algún lugar seguro- conteste mientras contenía mi rabia de arañarle toda esa maldita cara de amargado.

- Pónganse a buscar hasta debajo de las piedras y tráiganmelo vivo.

Este es el colmo. Yo no estoy aquí para jugar a las escondidas. Maldición! Porque tan aferrado a encontrar a ese tipo. Quisiera saber qué es lo que pasa con estos. Entre a una habitación, mientras Carlos entraba a revisar un closet grandísimo dentro de la misma habitación.

- Baya, baya, una hermosa mujer- escuche que dijeron, levante la mirada y sentí la punta de un arma en mi cintura - tu no deberías de estar en este lugar, que te parece si te vas conmigo, te pongo una casita. .como vez preciosa.

- Esta buena la oferta, pero no puedo - le dije mientras sonreía, era de nerviosismo. Este hombre podría dispararme en cualquier momento.

- Que, tienes noviecito. Lo matamos- dijo mientras me jalaba del cabello y intentaba besar mi cuello. Que se aleje, me das asco, que no vez, maldito.

De pronto Edén pasó por la puerta. Volteo y vio como ese desgraciado me tenia encañonada.

- Aquí estas- le dijo al hombre mientras entraba a la habitación.