Aquí Estoy (Calibre 50)

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MULTIMEDIA: Vestido azul de Karen.

- Karen, apresúrate con esos arreglos y que los acomoden bien- me decía Katia mientras acomodaba unos objetos en el centro de la mesa.

- Terminando esto me retiro, tengo que bañarme- le dije mientras estaba acomodando los objetos.

- Está bien, tienes que estar aquí antes de que llegue el primer invitado. No lo olvides- me decía en tono fuerte

- Lo prometo.

Estaba tan cansada, el día anterior fue de puras confirmaciones, de compras y para esta hora yo ya estaba muerta. Creo que esto de organizar fiestas no es un buen trabajo para mi, prefiero matar, es más fácil.

Un baño con agua fría reanimo a mi cuerpo. Maquillarme y peinarme es lo más estresante para mí, ya que no me sale muy bien el delineado y las pestañas postizas nunca se quedan en su lugar, mi cabello es un poco rebelde, será mejor que me lo deje suelto. Un vestido color azul, unos tacones plateados junto con una bolsa de mano son mis acompañantes, todo escogido por Katia, lo que pasa es que yo soy más recatada y a ella le encanta lo exuberante, así que no me permitió salir con un vestido que tenía guardado.

Llegue al lugar del evento, no era tan lejos, era en el patio trasero de la casa. La verdad era un lugar hermoso y muy grande, era justo lo que estábamos buscando Katia y yo. Por parte de Alejandro no hubo problema alguno a él le gusto la idea de la fiesta en la casa, según el todo queda a la mano. Todo estaba acomodado a como lo tenía imaginado, creo que Katia no se fue hasta dejar cada cosa en su lugar, es que ella es muy ordenada, todo debe de quedar a como lo imagina y si no, lo tira y lo quema... así es ella de impulsiva y maniática

- Pero que ven mis ojos- escuche que decían detrás de mí, gire y vi a Carlos.

- Me asustas hombre- le dije mientras ponía una mano en mi pecho.

- Lo siento. Que hermosa te ves hoy.

- Gracias, te queda muy bien es traje- el estaba enfundado en un traje smoking, lucia muy guapo.

- La invitación decía que teníamos que venir vestidos así, y pues ya ni modo jeje- decía mientras tocaba su nuca- quieres que te ayude en algo?

- Solo quédate aquí conmigo, eres mi pareja y me ayudaras a recibir a todos los invitados.

- Yo... nunca he hecho algo similar- me dijo nervioso.

- Pues será tu primera vez conmigo- le decía mientras le guiñaba.

Las personas invitadas comenzaron a llegar. Gente conocida en el medio del narcotráfico estaban presentes, así como algunos diputados y también presidentes, todos bien cuidados por sus escoltas. El rancho tenía mucha seguridad, nadie que no fuera invitado podría entrar y eso era un alivio para nosotros, ya que con tantas personas importantes en este lugar, no faltaría quien quisiera darnos una sorpresita.

- Karen... que bien te sentó la naturaleza- escuche.

- Don Luis- dije con una sonrisa- que gusto volverlo aver- mentira! Creí que ya estaba muerto el desgraciado!

- Mi niña, que bueno que estas con bien...- De pronto sentí una presencia maligna, gire un poco y vi a Edén, la presencia más maligna del mundo (xD).... Venía acompañado de una zorra, digo, de una mujer que a leguas se veía que era una buchona, lo digo por sus grandes pechos, sus abultadas nalgas, unas largas extracciones y un maquillaje distintivo de ellas, ella venia muy feliz recargada de su brazo. Los odio- nos vemos adentro.

- Claro que si, adelante- respondí con una sonrisa.

- Solo faltan tres y podremos entrar verdad- me pregunto Carlos.