Aquí Estoy (Calibre 50)

🔫 ¿Pruebas? Pan Comido!

Me molesta su actitud. Me siento en una academia militar, no lo puedo creer! Es tan prepotente, tan grosero su exceso de ego me enferma!

Me apresure a terminar de comer, no me gusta comer rápido pero no tenia opción. Subí a la habitación y lave mis dientes. Baje casi corriendo las escaleras parara estar a tiempo pues no quería problemas. El ya estaba en la puerta mirando su reloj.

- súbete a la camioneta- me ordeno y subió a otra camioneta que estaba justo enfrente de él.

- si- le conteste. Que siga llenándome el buche de piedritas y me va a conocer.

Subí y arrancó, vi a un tipo que manejaba la camioneta, unos veinte a veinticinco años, moreno y traía una gorra negra. No hablaba ni pestañeaba solo manejaba.

- adonde vamos? - le pregunte.

- hoy es domingo y al patrón le gusta jugar tiro al blanco, así que vamos al lugar- me lo decia serio sin quitar la mirada de la carretera.

Así que me pondrá una prueba, a de querer saber si puedo tirar, pero lo que él no sabe es que yo si tengo buena puntería, se lo demostrare, no me dejara pasar una vergüenza mas. Y si sucede lo mato.

- y cómo te llamas? -tenía que saberlo. Aunque era muy callado, que pasaba con él, acaso Edén les prohibió hacer amistad conmigo.

- Carlos, pero todos me conocen como "el Quinto", pa servirle. Y usted?

- soy Karen Herrera.

El me sonrió, desde que salimos de la casa era la primera vez que hacia eso. Tal vez había escuchado sobre mí, llegamos a un lugar algo alejado, era más o menso un monte con algunas figuras de papel al fondo.

Él me abrió la puerta, baje y camine un poco para ver la linda vista, escuche que alguien gritaba, gire la mirada asía donde provenían esos gritos, ahí estaba Edén, gritando y dando órdenes como ya es su costumbre..

Un joven se acercó a mí.

- Señorita, el patrón la está esperando- me decía el joven mientras se quitaba el sombrero.

- Voy- eche un ultimo vistazo al paisaje. Trate de respirar ondo, no quería explotar por algo que se que me dirá. Es el jefe y aunque quiera no lo puedo matar... por el momento. Camine hasta donde estaba el.- me llamo señor.

- sí- me miro con enojo- quiero que tires esas tres latas que están al fondo, crees que puedas? - me lo decía burlón.

Haa crees que no puedo, ja! te la vas a tragar toda por mamon.

- puedo intentarlo- dije con vocecilla de niña tonta. Tome el arma y dispare en tres repeticiones, las tres latas cayeron al suelo - listo señor.

- que suerte tienes, aumentémosle dificultad- yo acepté - las que siguen.

Acomodaron unas manzanas y de nuevo las atravesé. En mi antiguo trabajo era necesario tener buena puntería, ya que siempre era necesario para matar a largas distancias. Yo ya había practicado con nueces, a si que esto era de principiantes.

En solo me miraba y movía la cabeza en aceptación.

> Narra Edén <

La verdad si es buena, y eso me hace confiar en ella, pero no estoy del todo seguro ya que es una mujer y eso la hace frágil y débil, ella debería de estar en la cocina asiendo cosas de mujeres. No tratando de encajar en un mundo donde la muerte y el poder son requisitos indispensables.

- mañana comienzas a trabajar así que puedes elegir a el acompañante que quieras- ella me miro.

- seguro? - me decía mientras a rugaba el seño