Aquí Estoy (Calibre 50)

Dieciséis 💔

Me encontraba acostada en el suelo de mi habitación, boca arriba y los ojos cerrados. Estaba desesperada y de esa forma podía patalear a gusto.

Si, a veces suelo ser tan infantil.

Tocaron la puerta de mi y me dediqué a ignorarlo. Pero esa persona era demasiado insistente.

A quién de esos cuatro pendejos se le ocurrió venir a molestar a una mujer que está ardiendo en llamas!

- Soy Edén, necesitamos hablar.

"Nisisitimis hiblir" Pudrete! No tengo nada de qué hablar con un irresponsable como tú. Así que largate animal!

- Se que estás ahí, ábreme la puerta.

Ni loca! No le abriré, es más, de ahora en adelante no le dirigió la palabra nunca más.

- Si no abres la maldita puerta la tumbare, sabes que lo haré.

No es mi casa, por mi puedes hacer lo que quieras. Es más tira la habitación entera, yo me iré a dormir a otro lugar.

Un fuerte golpe se escuchó, ese debe ser Edén tirando la puerta. Porqué siempre hacé cosas absurdas, que no ve que estoy enojada.

- Dónde... Qué haces tirada en el suelo. Estas bien.

- Quiero que salgas de mí habitación, no quiero hablar contigo en estos momentos.

- Necesitamos hablar....

- No quiero hablar contigo, acaso no entiendes. Así que vete ahora que todavía estoy en calma.

Sentí unos labios posarse sobre los míos al abrir los ojos pude Mirar los ojos cerrados de Eden mientras sus labios se movían

- Sueltame - dije mientras de un empujón lo apartaba de mí.

- Entiende, vengo arreglar las cosas contigo para que no estemos enojados - decía mientras me tomaba por los hombros.

- Eso lo debiste haber pensado antes, creo que tienes la mentalidad de un niño, no sé cómo puede llegar a éste lugar.

A pesar de que ya han pasado 9 meses no logro acostumbrarme a este lugar y mucho menos a mis jefes.

- Sólo fue un trago, porque no entiendes eso!

- Está bien. Lo entiendo. Te perdono. Ahora hazme el grandísimo favor de salir de mi habitación - decía yo con toda la calma que podía tener en eso momentos.

- No, no me iré - decía mientras me miraba a los ojos - Yo TE QUIERO y necesito saber si tú también sientes los mismo por mi? - Que diablos dices! Como es posible que cambies la conversación así de fácil! Debes de estar completamente loco?

No creas que con lo que me acabas de decir caeré entre tus brazos llorando mientras te digo que yo también te quiero, para después besarnos como en las novelas románticas... No. Eso está fuera de mi alcance.

- Que te puedo decir - dije mientras rascaba mí cabeza.

- Esto ya lo habíamos conversado en el hospital, y te dije que después hablaríamos de esto?

- De verdad? Que distraída, lo olvidé - cómo diablos se me iba a olvidar algo tan impactante para mi, ese día fue cuando el me declaro su amor. Por así decirlo.

- No importa, te lo diré las veces que sean necesarias para que nunca lo olvides - me lo decía con una voz tan masculina y sensual. Estaba Segura que en cualquier momento temblaria como una gelatina.

- Será mejor que de un paseo por el jardín, con permiso - dije poniendo me de pié como pude y saliendo de mi habitación a toda prisa. No podía permanecer en ese lugar por mucho tiempo.

Por más que quisiera ocultar este sentimiento, cada vez más y mas, me pide que lo deje salir. Aunque, no se como diablos podré controlarlo cuando este esté a flor de piel. No quiero volverme una inútil.

Prefiero huir del dolor.

Hola, sé qué los he abandonado mucho pero ya me verán más seguido por aquí.
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Muchas gracias por leerme​, asta pronto.