Aquí Estoy (Calibre 50)

Diesiocho👫

Atención!!

Este capítulo contiene mucho sepxo... Léalo bajo su responsabilidad 😉

Encendí la Luz y lo vi, parado al pie de mi cama.

- Sólo quería verte... - argumento en un susurró, el sonido que emitía decía que estaba ebrio.

- Sabes muy bien qué está no es la forma de verme, Eden, ya es de madrugada - dije manteniendo la guardia, los hombres ebrios me dan miedo.

- Porque me traicionaste con él... Acaso yo no te he dicho suficientes veces que te amo- decía mientras limpiaba sus mejillas de las lágrimas que derramaba.

Diablos, porque tiene esa cara, debió de aver estado llorando desde asé mucho. Porqué razón está llorando? Era por qué salí con Erick. Su mirada reflejaba dolor, miedo... era como si el paso de los años le estuvieran cobrando factura en estos momentos.. se veía tan débil, tan vulnerable como cualquier ser humano. Porque él se escondía detrás de esa imagen de hombre sin corazón y sin sentimientos, lleno de rencores y con esa personalidad fría que aterroriza a cualquiera que lo miré a los ojos. Pero ahora era una persona distinta.

- Yo no te traicione con nadie, solo fue una simple cita - me defendí mientras tapaba mi Cuerpo con la sábana de la cama.

- Es algo que yo no creo, tardaron demasiado tiempo fuera... Te acostaste con él - se acercó lentamente a mi y me miró a los ojos. Yo seguía apuntando con mi arma en el pecho, no le tenía miedo, solo era precaución.

- No soy como las putas que están acostumbrados, conmigo no les será fácil - me acerque a su oído para susurrarle sensualmente - oh acaso a ti te he parecido fácil? - me alejé un poco de él.

- Te quiero para mí, solo acepta me cómo tu novio, o esposo. Lo que quieras puedo serlo.

- No me interesa en estos momentos una relación. Aunque... Tú me gustas mucho... Maldito Eden, me gustas - golpeé en su pecho con mi mano libre. Estaba diciendo puras tonterías, el alcohol que había bebido en aquella cita me entraba dañando el cerebro.

- Tú también me gustas mucho ... Sólo déjame demostrártelo una vez, y no te arrepentirás - hablaba casi sobre mis labios intentando besarme pero no lo hacía.

- Me encantaría saber cómo me lo vas a demostrar - clara mente podía escuchar su respiración, quería que me besará, pero el no lo hacía, así qué yo tomé la iniciativa.

Lo bese, si, yo lo bese apasionadamente y lo jale a mi cama, que más daba si me utilizaba, solo quería tener este momento para mi.

Cayo en la cama y yo misma me senté a horcadas sobre él. Tratando de desabrochar su camisa, el puso sus manos en mis senos y comenzó a masajear suavemente, deslizó mis tirantes por mis hombros y comenzó a lamer mis pezones con su lengua, eso era algo que me estaba volviendo loca. Ruidos sordos salían de mi boca al sentir como él devoraba literalmente mis pechos, dándome así ganas de seguir asta el final.

- Son muy suaves - dijo con una sonrisa levanté mis brazos para quitarme la pijama que tenía puesta.

- Vamos Eden, quiero tenerte dentro ya - ordene.

- Sus deseos son órdenes - diciendo esto me giro recostado me en la cama, se alejó un poco para despojarse de sus ropas.

Yo me encontraba ansiosa por fundirme en uno con él. Quería sentirlo dentro mío.

Regresó a mí para besarme con locura, mientras nuestra lengua se encontraba y bailaban en un ritmo único para los dos. Sus manos recorrieron mi cuerpo asta llegar a mi sexo, tocándole de una manera exquisita, haciéndome gemir. De un movimiento arrancó mis bragas y se posicionó en medio de mis piernas, colocando su miembro en mi entrada y empujando para que esté entrará. Un gemido de satisfacción salió de mi garganta al sentir lo grande que era y como entraba asta lo más profundo de mi.

- Si esto es un sueño, no quiero despertar jamás - se acercó a mí para besarme delicadamente, tratando de tranquilizar a mi cuerpo que estaba tensó. Lentamente comenzaba a moverse en mi interior, entrando y saliendo suavemente, mientras callaban mi boca con beso.

- aaah... Eden, mas rápido- me aferré con fuerza a su espalda, mientras disfrutaba el placer que me brindaba. Aproveche para besar su cuello y dejar unas cuántas marcas. Él besaba fugazmente mis labios mientras que con sus manos apretaba mis pezones y jalaba de ellos para darme más placer.

En un movimiento sutil, me cambio de posición, poniéndome en cuatro mientras entraban de nuevo y seguía con sus penetraciones fuertes y placenteras. Me volvía loca al sentir tanto placer, su manos en mis caderas marcando los movimientos, sus labios besando mi espalda y el sonido de nuestros cuerpos chocando era la combinación perfecta para llevarme directo a la locura.

- Eres mía, eres mía y de nadie más - decía mientras aumentaba el ritmo sus penetraciones, haciendo las más profundas.

- Aaaah... Mmm... Edén!! - grité al llegar a mi ansiado orgasmo, mientras sentía su líquido llenar mi interior.

- Eres mía, así que debés de aléjate de los demás- me beso salvajemente mientras salía de mi interior.

- No existe una marca o algo que me haga ser de tu propiedad, así, que no me pidas eso - mi respiración era agitada, por el gran momento vivido.

- A si- bajó asta mi calvicula y me beso fuerte dejando una marca muy visible - aquí está tu marca, mi querida Dama.

- Creo que dormiré un rato, ya son las cinco de la mañana- dije sorprendida, cuánto duramos?- mi patrón es muy regañon, y me castigará si llegó tarde mañana -le di un beso y me acomode en uno de los lado de la cama, dándole la espalda a él - está mañana.

- Asta mañana - escuché que dijo, creí que se retiraría a su habitación, pero no fue así. Me abrazo por detrás y pegándose a mi cuerpo se quedó dormido.

La luna fue nuestro único testigo.

Aquí está un nuevo capítulo... 😏 Espero que les guste.

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Besitos 😘