Dance of Midnight {YeHyun} *segunda temporada*

Capítulo 12 "Fragmentos de almas"

"Sacrifícame a los dioses como dos enamorados que se perdieron en el olvido" –L.F.


Había presión no solo proveniente de un solo lado y no era su clan el único que salía afectado con ello, sino dos, por ello sus pies le llevaron a aquel lugar en la ciudad.

-¿Has tomado una decisión?- cuestionó luego de verlo en el marco de la puerta mientras este avanzaba hacia él, quedando frente a frente, dejando que su respiración se volviera una con la suya.

-Changmin... destruye mi vínculo- susurró sobre sus labios mientras su mano derecha ahuecaba su mejilla y sus ojos marrones se encontraron con los suyos.

-Lo haré si lo deseas- respondió dejando un beso en los labios del menor antes de que una de sus manos buscara el collar que se mantenía oculto bajo sus ropas y que colgaba de su cuello para quitárselo –transfórmate- pidió mientras veía el color rojo del rubí de sangre.

Los ojos de Kyuhyun se volvieron azules y el mayor colocó la piedra en su cuello, en aquel lugar donde la marca de vinculación expelía un aroma más fuerte.

"Tu alma se dañará eternamente si destruyes tu vínculo alguna vez" recordó aquellas palabras mientras escuchaba a Changmin murmurar algo, pero antes de que otro pensamiento apareciera todo se volvió oscuro.

***

Yesung iba caminando por el puente Santa Trinidad que le ayudaba a cruzar para salir del territorio de Xián Zhang luego de terminar su conversación con Jungsoo abruptamente cuando sus pasos se detuvieron de forma repentina y llevó su mano izquierda su pecho.

"¿Qué es lo que sucede?" se preguntó a si mismo mientras sentía como si algo le desgarrara por dentro haciendo que respirar resultara complicado.

-¿Ese no es Yesung?- cuestionó Henry mientras caminaban, ambos habían ido a conseguir especias para realizar té en un viejo negocio local manejado por una anciana de acento marcado perteneciente a otras tierras y miró en dirección en la que el castaño miraba, pero antes de que respondiera vio al moreno a lo lejos desplomarse en el suelo.

Kibum dejó caer las cosas que llevaba y se apresuró a llegar al lado del mayor esperando que no se tratara de él, pero cuando se agachó para mirar su rostro se dio cuenta de que trataba de Yesung –Henry, avisa al líder Jungsoo y dile que necesitamos con urgencia su presencia y pide a otros que te acompañen de ser necesario cuando vayan al territorio, no sabemos si alguien le hizo algo aún- el menor asintió mientras Kibum levantaba al mayor en brazos y comenzó a correr para llegar al otro clan lo antes posible mientras el moreno se dirigía con los suyos.

Las exclamaciones comenzaron a hacerse audibles mientras se movía en el castillo detrás del sirviente principal y dejó a Yesung sobre la cama, comenzando a temer lo que hubiera sucedido y es que el hecho de que ni siquiera reaccionara le confundía al igual que pareció hacer cuando Jungsoo entró a la habitación y pidió que el resto saliera de la habitación, quedándose únicamente con Tao dentro.

¿Qué es lo que pasó? Se preguntó a si mismo Jungsoo confundido y es que Yesung apenas había abandonado el lugar cuando vio a aquel joven aparecer junto con otros para avisarle los pormenores de su líder.

-Ayúdame a quitarle la capa- Tao asintió y comenzó a desabrocharla mientras levantaba un poco el cuerpo del moreno para que pudiera lograrlo y es que todas esas telas estaban estorbando en ese momento.

El menor era su aprendiz, así que si había alguien casi tan capacitado como él ese era Tao.

-Busca heridas, cualquier indicio que nos ayude a saber si fue lesionado- indicó y comenzó a revisar al pelinegro pero era extraño, su estado parecía bueno, lo que indicaba que no era ningún estado cercano a la ausencia de beber ni tampoco tenía heridas notorias en el torso ni había rastros de sangre que pudiera ubicar y que le señalaran que había sido atacado.

-La marca- escuchó que murmuró el menor y detuvo sus movimientos para voltear a mirarlo –la marca de vinculación, no puedo encontrarla-

-Eso es imposible a menos que...- y era cierto, aquel aroma que resaltaba al lado de su sangre ya no estaba, ese que indicaba que se había unido con otro ser eternamente.

Jungsoo abrió las puertas dejando ver a varios vampiros pertenecientes al clan Kim como al suyo y buscó la mirada del mayordomo -¿dónde está Kyuhyun?-

-El joven salió después del amo, pero no ha regresado-

-¿Qué tiene que ver la pareja de Yesung en esto?- cuestionó Kibum sin terminar de comprender, era cierto que era su vínculo y que debían avisarle lo ocurrido, pero en ese momento la prioridad era saber qué le había sucedido al moreno.

-Dijeron que lo vieron desplomarse de la nada...- asintieron –no es porque alguien lo haya atacado, es porque... el vínculo se destruyó- murmuró con la mirada baja, Yesung ya había perdido uno según supo por sus palabras hace mucho, pero temía que ahora las cosas fueran peores porque los sentimientos del menor por su vínculo eran mucho más grandes y fuertes, solo bastaba recordar la manera en que le miraba y le cuidaba para saber que su amor no era cualquier cosa.

-Pero eso quiere decir que Kyuhyun mu...-

-Si- le cortó antes de que completara la palabra y más de uno se quedó con expresión sorprendida mientras guardaban silencio –necesito que no divulguen nada de esto y guarden esa información en secreto, no sabemos todavía cómo vaya a reaccionar cuando despierte y temo que no sea de la mejor manera... me quedaré esta noche para vigilarlo y ver que todo ande bien, así que no deben preocuparse por eso- el resto asintió luego de seguir sus indicaciones de que regresaran al clan y pidió al mayordomo que le llevara unas cuantas cosas a la habitación antes de cerrar la puerta para quedarse a solas con el menor.

Jungsoo en ese momento se preguntó si Yesung sabría algo que él no y quizás se debía a su temor, ese de que alguien buscara a una existencia como la de Kyuhyun y quisiera apartarla de su lado, incluso aunque fuera de esa manera, ¿qué le diría al pelinegro cuando despertara y se diera cuenta de lo sucedido?

-Yesung... corre más rápido, quiero mostrarte algo- le dijo un joven al que no podía verle el rostro debido a la luz, pero se limitó a sonreír para seguirle el paso hasta que ambos se detuvieron y pudo ver que el cielo comenzaba a cambiar, dando paso al ocaso, al anochecer... a las estrellas –son lindas, ¿cierto?- asintió –me gustas Yesung- y aquellas palabras le sorprendieron al igual que unos labios presionando los suyos y a pesar de que no podía ver bien su rostro, su corazón se sintió ansioso al escucharlo y sus manos buscaron las mejillas del más joven para sostenerle mientras sus labios se movían.

-Te amo- susurró separándose apenas, sintiendo su cálido aliento junto al suyo.

-¿Entonces por qué me dejaste ir tan fácilmente?- cuestionó y Yesung abrió sus ojos encontrándose con alguien a quien conocía y su rostro reflejó su sorpresa –debido a ti mi madre lloró desconsoladamente y les mintió a mis pequeños hermanos sobre mi ausencia-

-Yo...yo no quería- comenzó a tartamudear mientras las lágrimas empezaban a brotar y trataba de alcanzarle al verle retroceder –yo nunca quise que eso sucediera-

-¿Por qué me convertiste sin siquiera preguntármelo?- cuestionó.

-Perdóname por favor...por favor- suplicó atrapándole entre sus brazos, deseando que se quedara así para siempre.

-Tú me olvidaste Yesung, decías amarme pero cuando lo conociste a él dejaste de hacerlo, ¿no es así?- y el mayor buscó su mirada sin comprender a lo que se refería.

-Yo solo te amo a ti, lo hice desde que te vi por primera vez- le dijo antes de besarlo –yo solo te quiero a ti...- y se quedó callado cuando no pudo recordar su nombre y sus labios vacilaron al intentar pronunciarlo.

-Ya me has olvidado y él pronto lo hará...- escuchó que murmuró el menor a un lado de su oreja y cuando quiso mirarlo este había desaparecido, dándose cuenta que el lugar en el que se encontraba estaba completamente oscuro.

-¡No te vayas!- gritó dando vueltas en su propio lugar intentando ubicarlo mientras sentía su corazón agitado y la angustia comenzó a invadirlo al encontrar solo oscuridad.

-¿Estás bien?- escuchó que preguntó alguien y sus ojos se abrieron poco a poco, encontrándose con un par de ojos magenta que brillaban entre la oscuridad y la llama tintineante de las velas en algún lugar.

-¿Jungsoo?- cuestionó como si necesitara escuchar al mayor aclararle ese punto a pesar de que lo miraba y el de cabellos claros le ayudó a sentarse -¿por qué estoy...?- y guardó silencio cuando se dio cuenta de que no estaba en el hogar del más viejo sino en su propio lugar de residencia.

-Kibum y Henry te encontraron cuando salías de mi territorio, ¿recuerdas lo que sucedió?- apenas iba despertando por lo que debía ser prudente con sus palabras, además de que así podía analizarlo mejor para notar si algo estaba fuera de lo normal, aparte de lo que habían descubierto él y Tao, aunque no sabía cómo se lo diría ni cómo reaccionaría al escucharlo.

-No lo sé, solo sentí un dolor terrible y las cosas desaparecieron- pronunció volteando a ver al mayor y fue en ese momento en que notó la mirada de este, esa expresión preocupada que le recordó aquel sueño... ¿sueño?, los vampiros no soñaban, eran recuerdos, pero ¿por qué eran distintos? y fue entonces que lo sintió, esa ausencia.

-¿Yesung?- preguntó al verlo con expresión perdida mientras su pecho parecía agitarse debido a la forma en que respiraba.

-¿Dónde está Kyuhyun?- susurró apenas al sentir que de alguna manera esos recuerdos significaban algo, incluso las últimas palabras que había escuchado.

-Yesung... la verdad es que...-

-¡¿Dónde está Kyuhyun?!- gritó -¿dónde está mi Kyuhyun?- volvió a preguntar con vos temblorosa y Jungsoo temió decirlo al ver su expresión.

-Tu marca de vinculación desapareció, por eso tú...- decía cuando sintió que su espalda golpeaba el suelo con fuerza.

-¡Estás mintiendo!- le reclamó mientras le sujetaba de sus ropas luego de quedar sobre él –la marca no puede desaparecer así como así- Jungsoo posó sus manos sobre las del menor sin aplicar fuerza, como queriéndole calmar y se sintió mal al escucharlo repetir lo mismo mientras sus ojos comenzaban a aguarse y cambiaban de color –quiero ver a Kyuhyun, quiero verlo, por favor... déjame verlo Jungsoo, por favor- el agarre se volvió más débil y el mayor se incorporó, quedándose sentado en el suelo para sujetar al moreno en un abrazo mientras recargaba su barbilla en su hombro.

-Lo siento- susurró, no conocía palabras para curar un corazón herido y mucho menos un alma que acababa de perder parte de ella, por ello solo se quedó así, deseando internamente que por ese momento su cercanía fuera suficiente para consolarle aunque fuera un poco.

"Dime que es una mentira... te lo ruego con todo mi ser"