16. El reencuentro

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Hermione me miró con curiosidad.

-Te noto algo ida, ¿dónde tienes la cabeza?

-Jamás pensé que diría esto, pero creo que echo de menos a Draco.

-Le despreciabas hace 3 meses- dijo Ron alucinado.-Bueno, que hace 3 meses estabas con mi hermano...

-Muchas cosas pasan en 3 meses, supongo- dije encogiendo un hombro para darle naturalidad. Pero realmente no estaba con la cabeza en el sitio.

-Tal vez es mejor que se haya ido, al fin y al cabo es del lado contrario y tú tienes que centrarte en lo que viene, estamos a inicios de junio y en nada estarás en tu casa, donde no podrás practicar.

-Tienes razón, supongo.

Ella asintió dando a entender que creía firmemente en lo que decía mientras Ron me miraba sabiendo que no lo tenía muy claro.

...

Llegué al tren y me encontré a mis tíos que tenían una sonrisa desagradable al ver a tanta gente catalogada como rara. Los Weasley me saludaron y después de una corta despedida, me fui con mis tíos. Al salir de la estación, me quedé parada al ver a Draco con su padre y su madre. Parecían estar esperándonos y eso no me gustó en absoluto, por mucho que saliese con Draco, sus padres seguían sin ser trigo limpio.

Cuando estuvimos mínimamente cerca me abrazó y yo me dejé abrazar, pero no hice mucho gesto de devolvérselo, estaba centrada en la cara de felicidad del señor Malfoy.

-Somos los padres de Draco, Lucius Malfoy y mi mujer Narcissa- dijo encantador Malfoy.

-Nosotros somos los tíos de Lucy, Vernon Dudley, mi mujer Petunia y mi hijo Dursley- dijo mi tío notando que era gente que tenía estatus, solo que nada agradable.

-¡Qué pareja más encantadora!- dijo mi tía y a mí se me contrajo la cara, super encantadora vamos.-¿Por qué no vienen a cenar?- me cambió la cara, eso es exactamente lo que pretendían.

-Lo siento, tía Petunia, pero Dumbledore dejó claro que nadie debía ir a casa- dije yo con una sonrisa falsa.

-Tonterías, mira como en Navidad llevaron a la familia esta tan rara.

-Nosotros no podemos compararnos con los Weasley- dijo el señor Malfoy.

-Claro que no, a ellos nadie les llama como si fuera un perro- dije con una sonrisa envenenada sabiendo lo que les molestaba.-De todas formas, tía Petunia, tienen una serpiente y sabemos lo que las odias.

-La serpiente está en casa, querida- dijo Narcissa.

-No, si de eso estoy completamente segura. ¿Se puso contenta con mi mensaje?- Malfoy apretó la mandíbula y Draco agachó la cabeza, cosa que me enfureció.-Draco, arremángate la camisa, ¡ahora!- parecía reticente así que lancé un dardo contra su brazo y no pudo evitar tocárselo con molestia. Aparté sus manos de mí con asco.

-Lucy...

-No vuelvas a tocarme en tu vida, no me gustan los chicos con tatuajes. ¿Podemos irnos ya? Estoy cansada- mis tíos estaban alucinando pero no dijeron nada.

Llegamos a su casa, en la que había estado muy pocas veces y no tardaron en abordarme.

-Esa familia pertenece al grupo que atacó a mis padres y quiere atacarme a mí, por eso querían venir, para saber la localización y mandársela a su jefe. Al parecer al que era mi novio ya le han incluido en el club, me voy a descansar.

Antes de que pudieran decir algo, me fui a mi habitación. Debí suponer que le marcarían nada más llegar a su casa, pero de pensarlo a verlo había un gran paso.

Lucy PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora