Media hora después se apaga el motor del auto de Dave.
El auto de Harold se llevo a Joanna y a la señora Dixon, asique no hay ningún otro. Por eso casi murió de un infarto cuando vio a Harold sentado en el sofá del salón.
-¿Harold?-Sus miradas se encontraron, después de la sorpresa vino el enfado.-Harold.-Dijo en una voz tensa, al momento que mama aparecía de la cocina.
-Hola, papa.- Me levante del sofá rápidamente, elegí la palabra con sumo cuidado para demostrarle que a pesar de una charla, el seguía siendo mi opción de Padre.
-Hola, cielo.- Se calmo un poco, pero su mirada seguía tratando de entrar por los ojos de Harold y sacarle el cerebro por los oídos.
-Dave.-Saludo secamente Harold.
-Harold,-dijo Dave a la carrera.
Tome a Scott de la mano y enfilamos hacia la escalera, pero no la subimos, con los pies golpee los escalones, para que pensaran que habíamos hecho, luego nos sentamos en los escalones, silenciosamente.
-Bueno,-dijo Dave después de lo que parecieron diez minutos.-Si estas esperando una bienvenida y un poco de tarta te diré que no hay para ti. ¿Qué quieres?
-Salvarlas.
-Estoy en eso.
-¿Si?- Harold se burlo.- ¿Enserio? ¿Tú, la policía y la FBI? Ya van casi tres meses, ¿que han descubierto?
-¿Y tú que has hecho?- Parecían niños decidiendo quien tenía más derecho sobre un trozo de pizza.- Casi han pasado tres meses y recién apareces. Y estoy seguro que lo sabías.
-Pues claro que lo sabía, son mi familia.
-Son MI familia.- Interrumpió Dave poniendo énfasis en el mí.
-Si aparecía antes,-dijo sin prestar atención.- Zacharias, lo habría sabido enseguida, y habrían muerto las dos, en el mejor de los casos.
-No llegaste recién, ¿Por qué sigues aquí?
No estoy segura de que mama siga en la habitacion.
-Porque,- dijo Harold otorgándose importancia.- No estaba seguro de que Zacharias hubiese dejado de vigilarlas, asique investigue un poco más. Dime Dave ¿Qué se siente que un mafioso no apegado a la ley haya descubierto en una tarde que los vecinos trabajaban para el malo, en la casa en venta hubiese una sala de micrófonos con un micrófono en cada cuarto de TU casa, en el jardín infantil de enfrente hubiesen al menos tres cámaras que apuntan a TU casa que no respondían al sistema de cámaras de esa institución y por si fuera poco, habían municiones, podrían haber volado la casa cuando quisieran? ¿Qué está haciendo la policía, Dave?
-Harold, te pásate.- Dijo mama saliendo de la habitación. En dirección a la escalera. Al vernos, abrió la boca para retarnos, pero la agarramos y tiramos para que Harold y Dave no la vieran desde la puerta y le indicamos silencio con las manos.
-La policía, pues, esta... La policía esta...-Titubeaba Dave.- Esta revisando la escena del crimen, cerca de Texas.
-Yo estuve ahí la misma noche, y ya no habían rastros, huellas, nada.
-¿Enserio descubrieron todo eso en una tarde?-Harold debe haber asentido en silencio, pero no estoy segura.- Déjame decirte que es una pena que vayas en contra de la Ley.
Ambos rieron.
Mama, que se había sumado a nuestro escondite expiatorio, nos miro sorprendida, cualquiera habría jurado que se matarían entre ellos.
-La Ley me ha defraudado mucho, demasiado.
Silencio
-¿Recuerdas a Richie?-Volvió a decir Harold-¿Al que golpeaste en interrogatorio?
-Sí, tipo muy rudo, no soltó una sola palabra.
-Pues también descubrió el auto gris del que hablo Anne, en el garaje de los Dixon.
Silencio.
-Está bien, ¿Cuál es el plan?
-Tengo un par de escondites.-Me levante para ir a dar mi opinión, no nos iban a separar. Pero Scott y mama, me sujetaron cada uno un brazo.- Estarán más seguras separadas.
Esta vez fui más rápida.
-De ninguna manera, .entre gritando al salón.-No, no, no,-dije negando con los brazos al momento en que mama y Scott entraban.- Eso pensabas antes y no fue así.
-Anne, Zacharias ya no está, no te dejaremos con él.
-¡No!- Grite.
Podía ver el cerebro de Harold trabajar.
-Se quedaran conmigo,- dijo después de un rato, no hay lugar más seguro, cámaras, guardias, perros, sensores. Estarán completamente seguros.
-¿Y mi trabajo...?- Susurro mama.
-Es imperioso que renuncies, me sorprende que no hayan infiltrado a nadie, aun.
-¿Y yo qué?- dijo Dave.- Si no voy sospecharan algo, ya estoy demasiado implicado contigo.
-Está bien,-Dijo Harold masajeándose las sienes. – Te asignare una escolta. Especialistas, ni tú te darás cuanta.
-No quiero saber nada de ellos.-Dijo Dave.-Puedo cuidarme solo.
Harold asintió.
Cinco minutos después llego otro auto, una camioneta más grande, negra y brillante.
Dave subió a buscar unas cosas y bajo de inmediato.
-Por favor, que alguien lo vigile.-Le rogo mama.- Confió en el, pero....
-Ya están asignados,- dijo Harold sonriente.
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Hija de la Mafia.
RandomUn accidente, una persona, la llevaran devuelta a donde no quería volver, pero con las personas con las que si quería estar. El negocio de la familia podría costarle la vida, una vida que ella no queria vivir.